Nuevo alto el fuego en Líbano

Todas las partes implicadas en la guerra civil libanesa acordaron un nuevo alto el fuego, que comenzará a las cero horas de hoy, anunció ayer el primer ministro, Rashid Karami.

El anuncio, hecho por radio Beirut, especificaba que el acuerdo se había logrado después de una reunión del Alto Comité Militar, integrado por oficiales libaneses, sirios y palestinos. En la delegación libanesa estaban representados los musulmanes izquierdistas y los falangistas cristianos.

«El Comité ha expresado su pesar por los actuales combates y por el deterioro de la situación, que causa la consternación de todos los ciudadanos», afirmó el primer ministro.

La oposición de los izquierdistas libaneses a la intervención siria se había manifestado ayer en las filas palestinas y amenazaba con desembocar en una confrontación armada entre los dos principales grupos guerrilleros.

Fuerzas izquierdistas libanesas, opuestas a la intervención siria, se enfrentaron a la organización guerrillera palestina Al Saika, afecta a Damasco, en la ciudad de Trípoli, con un balance de 200 personas muertas.

Después de estos combates, la hostilidad entre el grupo Al Fatah, de Yasser Arafat, y Al Saika había llegado al borde de la ruptura total.

Un comunicado difundido por la agencia palestina Wafa advertía al mando del Frente Palestino contra el empleo de fuerzas en el Líbano sin conocimiento de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que controla a todos los grupos guerrilleros. Se insistía en la necesidad de mantener el alto el fuego y en la retirada de las fuerzas sirias del territorio libanés. Los dirigentes de la resistencia palestina pidieron también la demolición de las barricadas puestas en las carreteras y en las instalaciones vitales, y condenaron el comportamiento de quienes las custodian.

Se pedía igualmente en el comunicado que los dirigentes si nos recuerden todo lo que ha sucedido, y vean la forma de que la unidad y la comprensión se restablezca entre las fuerzas nacionalistas, Siria y el movimiento palestino.

La televisión libanesa, controlada por la izquierda, anunció ayer que, tras los combates del jueves, las fuerzas progresistas eran dueñas del centro de esquí de Faraya, un puesto esencial para controlar la carretera que une el Kesruan, baluarte de las falanges libanesas en el monte Líbano, con la ciudad de Baalbeck, en la llanura de Kekao, centro del Líbano. La batalla, según la televisión, constituye una ventaja estratégica para los progresistas, ya que obliga a las fuerzas de derechas a batirse en tres frentes y. por otra parte, desde Faraya se domina toda la costa libanesa, controlada por los derechistas.