El presidente del Credit Lyonnais, asesinado en París

No se conocen aún los móviles del atentado que costó la vida ayer al presidente-director general del Credit Lyonnais, señor Jacques Chaine, de sesenta años. El autor del homicidio, un joven de veintidós años, llamado Jean Bliski, se pegó un tiro una vez cometido el crimen, y la policía, conocida su identidad, declaró que en 1971 escapó de un centro de reeducación, y al ser detenido después se encontraron en su poder varias municiones y propaganda anarquista. Un diario parisino de la tarde creyó poder anunciar que se trataba de un anarquista del FRAP, pero en su edición siguiente eliminó tal información.

Fue ayer, a las diez menos cuarto de la mañana: Bliski esperaba la llegada del coche del señor Chaine, y en cuanto éste bajó del automóvil, acompañado de su esposa, sin protección alguna, el joven se acercó, le disparó un tiro a quemarropa en el pecho y lo remató con otra bala de revólver, que también alcanzó a su mujer, herida sin gravedad.

El Credit Lyonnais es el primer banco de Francia y el quintó del mundo, y cuenta con 47.000 empleados. Por primera vez en 1974 esta entidad perdió dinero a causa de los 700 millones de francos que le costaron las huelgas. Pero el año último se dice que gracias a la gestión del señor Chaine volvió a los números positivos, con 135 millones en el haber. El Credit Lyonais está nacionalizado, y, como la Renault en el sector del automóvil, es el líder de la contestación social en la Banca.

Los sindicatos que agrupan a los empleados, desde el comunista CGT, a Fuerza Obrera, socialista moderado, condenaron «este acto odioso», aunque «no hemos opuesto siempre a la política contra y las condiciones de trabajo impuestas por el señor Chaine, en nombre del Gobierno.

A nadie le resulta fácil creer que Bliski ha actuado personalmente. Desde hace un año vivía en París, y antes residió en una comuna anarquista.