Dos novilleros con 'posibilidades
El joven francés Nimeño II sorprendió toreando muy bien de capote: verónicas muy templadas con las manos bajas y media preciosa. Banderilleó a sus dos toros, fácil y vulgar. En su primero se mostró como un muletero valiente, muy reposado y con buen gusto. Aun con la lógica falta de oficio, dejó entrever detalles y dos pases de pecho fueron francamente buenos. Luego, con el quinto, abusó del toreo encimista. Mató con mucha facilidad, pinchazo y estocada rinconera al segundo, y estocada y dos descabellos al quinto.
El toledano Luis Miguel Ruiz, vulgar con el capote, realizó a su primero una faena entonada, en la que hubo algunos naturales, derechazos y de pecho de buena factura. Le faltó a veces rematar los pases pero en general dejó buena impresión, que se diluyó un tanto al ver cómo no podía resolver las dificultades del sexto. Mató de pinchazo sin soltar y media al tercero, y al último de estocada atravesada.
El Mesías, con el peor lote, se mostró desangelado y codillero. Sufrió en el primero un serio revolcón, sin consecuencias.
Parece que, por fin, el empeño de la empresa carabanchelera de descubrir un torero empieza a dar fruto: Nimeño II y Luis Miguel Ruiz han tenido unas actuaciones prometedoras.