Un Salón sin novedades

Presentadas en Ginebra las últimas creaciones de la industria automovilística extranjera, poco de nuevo quedaba ya por mostrar en nuestro barcelonés Salón del Automóvil. En cuanto a novedades, en efecto, el Salón de este año ha sido un tanto soso. Ni siquiera las marcas nacionales ofrecían nada como auténtica primicia; aunque, naturalmente, sí figuran los diversos modelos más recientemente presentados, desde los recién llegados Seat 132-1800 automático, y 131 familiar, hasta los ya más conocidos R5 TS, Seat 1200 Sport y Chrysler 180 Diesel.Más destacable que el propio contenido del Salón, sin duda lo fueron las palabras pronunciadas por el ministro de Industria en el acto de la inauguración. El señor Pérez de Bricio después de hacer una breve resumen sobre la situación del sector de la automoción pasó a dar cifras sobre la actividad industrial registrada durante los tres primeros meses de 1976.

Entre otras cosas manifestó que el aumento de producción observado respecto al mismo periodo del año anterior, así como el incremento de las ventas interiores y de las exportaciones, son síntomas que hacen prever el fin de la etapa de estancamiento en que se hallaba sumido el sector desde hace algo más de un año. Anunció asimismo la creación por parte del Ministerio de una Subdireción General de Automoción, y de una comisión especial para el estudio de los problemas y actividades del sector.

En el apartado de la industria nacional, si bien como ya hemos señalado ninguna de las cinco marcas fabricantes de turismos ofrecía nada verdaderamente inédito, los stands de todas ellas lucían una amplia y bien presentada muestra de sus productos. En el de Seat, el lugar preferente lo ocupaban los nuevos 131, 5 puertas en versiones 1430 y 1600,y el más reciente aún 132-1800 automático. Renault por su parte mostraba como curiosidad más que otra cosa, el vehículo especial de seguridad BRV, desarrollado por la casa francesa, y junto a él los conocidos R5 TS, R12, R7, R8, etc. etc. La novedad más importante -aunque novedad relativa- sin duda corría a cargo de Citroen, y su CX 2000 de muy próxima fabricación en Vigo. Al parecer el modelo se comercializará a principios del próximo otoño e irá equipado del motor de 2275 cc. y 112 CV DIN, que equipa en Francia al DS 23. Del precio por el momento nada se sabe, aunque es casi seguro se sitúe bastante por encima del nivel de los Seat 132-1800 y Chrysler 2 litros. También despertaba bastante interés la última versión de la gama GS: el GS-X2, de 65 CV DIN, con asientos y cuadro de instrumentos de nuevo diseño y dos faros extra de largo alcance como único detalle exterior. En el stand de Chrysler el nuevo y deportivo Simca 1000 Rallye-2, con motor 1300, se repartía el espacio de las conocidas gamas 1200/1802L; mientras que en el de Ford, se podrá admirar casi toda la gama de la marca, a excepción del que más interesaba: el inminente fiesta, que pronto saldrá de Almusafes.

Las marcas extranjeras tampoco ofrecían apenas nada digno de mención. Imponente el Camargue de Rolls Royce, y como siempre admirables las creaciones de los carroceros italianos, en particular las que vestían los Ferrari 365 GT, Lancia Beta, y Alfa Romeo 2000 Spider. En el terreno deportivo nos agradaron especialmente el turístico Bertone Navajo sobre mecánica del Alfa 33, y los Fiat 131 Abarth y X 1/9.