Compromiso entre el Gobierno británico y las Trade Unions

El Gobierno y los Sindicatos han acordado fijar un límite en el aumento salarial de un cuatro y medio por ciento a partir del primero de agosto. El acuerdo se logró después de largas discusiones entre los ministros económicos del Gobierno y representantes de las Trade Unions.

Este acuerdo alcanzado por los Sindicatos y el Gobierno ha de ser puesto a votación en una asamblea especial del congreso de las Trade Unions que se celebrará en Londres en junio.

El acuerdo fijado ayer significa que ningún sueldo podrá ser aumentado semanalmente por encima de cuatro libras ni por debajo de dos y media. El compromiso salarial que actualmente existe entre el Gobierno y los Sindicatos limita cualquier aumento de sueldo a seis libras a la semana.

A cambio de la restricción salarial, Healey, el ministro de Hacienda, confirmó ayer en el Parlamento que el Gobierno disminuirá sustancialmente los impuestos sobre la renta y hará otras concesiones demandadas por los Sindicatos y que ya se contenían en el presupuesto general presentado ante los Comunes hace un mes.

Healey dijo, al anunciar el acuerdo, que con estas medidas el Gobierno espera que en el plazo de un año la tasa de inflación quede reducida a menos de la mitad.

El cuatro y medio por cien lo de límite es ligeramente superior al que en un principio había sugerido el Gobierno. En efecto, los Sindicatos han conseguido un uno y medio por ciento más de lo que Healey había considerado como suficiente.

Cuando fue anunciado el presupuesto, a principios de abril, la mayoría de los líderes sindicales opinaron que un tres por ciento de límite en el aumento de salarios era « ridículo». Cuando las discusiones entre el Gobierno y los Sindicatos parecían estancadas, se produjo una espectacular caída en el valor de la libra. Enseguida, en Gran Bretaña se relacionó esa dramática situación de la esterlina con la reticencia de los Sindicatos a aceptar una política de restricciones salariales, talco mola quería el Gobierno.

A la vista de esta situación, los líderes sindicales más in fluyentes comenzaron a hacer campaña en favor de la propuesta del Gobierno, aunque siguieran considerando que el tres por ciento no era «aceptable».

El acuerdo conseguido ayer, viene después de que algunos sindicatos, a título individual, deploraran cualquier restricción salarial y, como los mineros del sur de Gales y los de Escocia, proclamaran la necesidad de volver al tiempo de la libre negociación.

Ayer, después de conseguido el acuerdo, los mineros galeses dijeron, a través de su líder, que seguirán luchando e ignorarán el compromiso.

Por otra parte, en los Comunes se acogió el entendimiento en el sentido de que los Sindicatos habían mostrado ante la situación económica que atraviesa el país «una prueba de patriotismo y de sentido de la realidad».

Tanto el ministro (le Hacienda del gabinete conservador, en la oposición. como el presidente de la Confederación de Empresarios británicos han aplaudido, con más o menos reservas, el compromiso alcanzado.

De cara a los inversores extranjeros, esta capacidad para entenderse con los Sindicatos que ha mostrado el Gobierno puede significar la recuperación de la confianza en la libra esterlina.

A pesar de que habrá ciertas oposiciones, no parece haber duda alguna de que el mes que viene los representantes de los Sindicatos del país aprobarán el compromiso que ¡imita por un año los aumentos de sueldo de todos los trabajadores británicos.