¿Por qué no firma Djokovic la demanda interpuesta por su sindicato? “Sentí que otros jugadores deben dar un paso al frente”
El serbio, impulsor de la PTPA, dice que hay cosas con las que está de acuerdo y otras “con las que no”, aunque defiende el fondo de la reivindicación colectiva


Desde que el martes se anunciase la demanda colectiva de los tenistas (PTPA) contra los principales organismos de su deporte, Novak Djokovic no se había pronunciado sobre el tema ni hecho maniobra alguna. Llamativo, dado que él mismo, 37 años, fue en 2020 uno de los principales impulsores de la organización que ahora ha puesto en jaque a los rectores de su deporte al denunciar que un sistema “monopolístico, corrupto, ilegal y abusivo” que actúa “como un cártel”. El serbio, sin embargo, parece no querer exponerse en la primera línea esta vez y se explica: “Sentí que no necesitaba firmar la carta porque quiero que otros jugadores den un paso al frente. Estoy en el comité ejecutivo, pero no tengo poder ni influencia”.
El nombre de Djokovic no figura entre los doce firmantes de la carta que presentó la Asociación de Jugadores Profesionales de Tenis (PTPA) ante autoridades de Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea. En cambio, sí constan los de Nick Kyrgios, Anastasia Rodionova, Nicole Melichar-Martínez, Saisai Zheng, Sorana Cirstea, John Patrick Smith, Noah Rubin, Aldila Sutjiadi, Varvara Gracheva, Tennys Sandgren y Reilly Opelka. Todos ellos reclaman una mayor porción de los ingresos económicos que perciben los grandes torneos; en concreto, el escrito precisaba que “los tenistas reciben sólo un 17 por ciento de los ingresos que genera el tenis, en comparación con otros deportes como el golf, el baloncesto y el fútbol americano, que oscilan entre el 35 y el 50, aproximadamente”.
En opinión de Djokovic, “algunas palabras” empleadas en el texto de la PTPA “fueron demasiado fuertes”, aunque, supone, “el equipo legal sabe lo que hace y qué terminología debe usar para lograr el efecto deseado”. Y añade: “Honestamente, hay cosas con las que estoy de acuerdo y también hay cosas con las que no”. En cualquier caso, el tenista masculino más laureado de todos los tiempos defiende el fondo de la reivindicación y recordó antes de su estreno en el Masters de Miami —este viernes, hacia las 20.00 (Movistar+) y ante el japonés Rinky Hijikata— que “el tenis es el tercer deporte más popular en el mundo, con 1,6 millones de espectadores, detrás del fútbol y el baloncesto. Pero es solo el noveno en términos de distribución de dinero entre los jugadores. Y eso tiene que cambiar”.
Djokovic, que cumplirá 38 años y es profesional desde 2003, ingresó en el Consejo de Jugadores de la ATP en 2008 y, tras abandonarlo en 2010, se reincorporó como presidente en 2016. Sin embargo, en 2020 optó por la creación de la PTPA al considerar que la influencia del órgano consultivo reconocido por la dirigencia del circuito masculino era reducida. Desde entonces, él y el checo Vasek Pospisil lideran la asociación, respaldada a su vez por el magnate Bill Ackman —quien apoyó públicamente a Donald Trump en su retorno a la Casa Blanca— desde el punto de vista económico. Bajo un soporte de 26 millones de dólares (23,9 de euros), la PTPA ha ido haciéndose fuerte hasta lanzar este órdago a los entes que gobiernan el tenis: federación internacional (ITF), ATP, WTA e ITIA (integridad).
Con los modestos
El balcánico siempre ha sido un firme defensor de los derechos de los jugadores, especialmente de aquellos y aquellas que tienen dificultades para vivir de su profesión, y ha alzado la voz en diversas ocasiones. “Creo que he estado muy activo en la política del tenis, tratando de representar a los jugadores en el Consejo; primero como presidente, durante tres años y después, siendo parte durante casi siete. Hice todo lo posible mientras tenía una carrera muy activa, incluso cuando jugaba más partidos y no tenía tanto tiempo ni energía”, afirma el de Belgrado; “sin embargo, voy a seguir ayudando para que más jugadores puedan vivir de esto. Es mi responsabilidad usar mi influencia para apoyarlos. Han pasado casi 20 años desde que llegué al circuito y he visto algunas mejoras, pero aún quedan cambios fundamentales por hacer. Espero que todos los organismos, incluida la PTPA, se unan para resolver estos problemas”.
Djokovic dice que la acción “no es solo por los jugadores de hoy, si no también, por los que lleguen en un futuro”, al mismo tiempo que asegura que el tenis “aún no está donde creo que debería estar, ni donde la mayoría de los jugadores creen que debería estar, pero no ya solo en cuanto a premios económicos, sino también en muchos otros puntos [siete en total, en concreto, referidos a otros aspectos como un “calendario insostenible” o la “violación del derecho a la privacidad” por el sistema antidopaje] que también se mencionan en ese documento”. Y resuelve: “Nunca he sido partidario de la división”. Pero, recalca, “queremos construir un tenis mejor”.
EL PORCENTAJE POR LOS PREMIOS
Después de que haya trascendido la noticia, no son muchos los y las profesionales que se hayan referido en profundidad al asunto, a pesar de que la PTPA asegura que sus iniciativas están “respaldadas abrumadoramente por los 250 mejores jugadores masculinos y femeninos, incluida la mayoría de los top-20 de ambos circuitos”.
Carlos Alcaraz, por ejemplo, dijo que no se enteró de la demanda y que, por tanto, no apoya el escrito. Y en la misma línea se expresa la tercera del mundo, la estadounidense Coco Gauff: “Me enteré cuando todos lo supieron, así que no tengo información que pueda compartir, desconozco los detalles. Lo vi en Instagram hace dos días”.
No obstante, la norteamericana señala que el aspecto sobre el que hay que incidir más es el porcentaje que ingresan los jugadores por los premios. “Pero no puedo sentarme aquí y quejarme. Soy deportista profesional y me pagan bastante bien por hacer lo que me apasiona, aunque si se compara con otros deportes, entonces sí, el trabajo no está a la altura de la recompensa”.
La número uno, Aryna Sabalenka, se une a la reclamación monetaria. “No he tenido mucho tiempo para informarme sobre esto, al estar centrada en el torneo y en mi juego, y no quería enfadarme…”, indica. “Pero creo que lo justo es que recibamos un mayor porcentaje. Si nos fijamos en otros deportes, el porcentaje funciona de manera diferente”, zanja.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
