Mauricio Pochettino: “Messi encuentra placer en lo simple; Neymar en lo difícil”

Mauricio Pochettino (Murphy, Argentina, 1972) es el primer entrenador que puede presumir de haber dirigido a cuatro de las cinco máximas estrellas que se presentan a una Copa del Mundo. Como técnico del Tottenham y del PSG convivió con Kane, Messi, Neymar y Mbappé.

Pregunta. ¿Cómo ve a Argentina?

Respuesta. Argentina ha sabido adaptar todos los elementos para que el mejor jugador del mundo se sienta el mejor y no haya ningún tipo de duda a la hora de la gestión y la dinámica del juego.

P. Cuando Argentina se proclama campeón de la Copa América en 2021 todos los jugadores van corriendo a abrazar a Messi, como si le dedicaran el título. ¿Argentina juega para ganar el Mundial de Messi, más que el Mundial de Argentina?

R. Se generó esa energía. Hay un país detrás pensando que Leo se merece un título importante, por encima incluso del propio país. Esa emoción es real. Maradona ganó y el tiempo de Messi se pasa y todo el mundo dice: “¿y si no gana?”.

P. Maradona se hacía querer en el vestuario. ¿Messi se hace querer?

R. Leo demuestra su sufrimiento de otra forma. Es una persona que interioriza mucho más las cosas y se las guarda para él. No es tan impulsivo, tan reactivo como Diego. Él es más cauto. Son dos personas con un carácter totalmente diferente y eso te juega una mala pasada. Porque, ¿qué quiere la gente? Ver llorar, discutir, pelear… Diego hacía lo que sentía en cada momento. Leo es más reflexivo, más privado, piensa mucho más.

Ney juega en todo el campo de la misma forma. Sin responsabilidad. Es un bandido. Messi se divierte más en un rondo. ¿Cuándo va Messi adentro? Muy poco. Neymar está constantemente yendo adentro porque quiere tirar caños

P. ¿En qué se diferencia la forma de juego de Argentina con Messi que la del PSG con Messi?

R. Es imposible comparar una selección con un club. Todo pasa por cómo te sientes dentro de un grupo. El Messi de París tiene que compartir espacio dentro y fuera del campo con Neymar, que es el capitán de Brasil, y con Mbappé, que es la figura de Francia; con Donnarumma o Verratti, campeones de Europa con Italia... Él tiene que dividir el protagonismo y su comportamiento no es el mismo que en Argentina en donde es mucho más que obvio que es Messi y el resto. El club genera una inestabilidad, un estrés y una inseguridad que es muy humana, por más que seas el mejor jugador del mundo.

P. ¿Neymar puede ser un líder?

R. A Brasil lo veo tan favorito como Argentina y Neymar tiene la motivación, el corazón, el carisma y la energía para liderar al equipo. Está claro que el liderazgo en Brasil lo ejerce él. No hay otro. Un equipo como Brasil necesita ese temperamento. Ney transmite mucha pasión. Tanta que es capaz de descentrar al contrario, a su compañero y a sí mismo. Eso lo hace único.

P. ¿Cuál es la mejor ubicación de Neymar?

R. Le gusta jugar centro-izquierda. No pegado a la banda, pero tampoco metido dentro. Le gusta tener esa libertad de llegada. Ni le hables de jugar en la derecha. Se siente incómodo cuando se tiene que perfilar desde la derecha. Por un tema de capacidad espacial. En cada persona predomina un perfil. Un día le hicimos una broma: “Ney hoy vas a jugar por la derecha, bien pegado a banda”. “¡Ahí nunca jugué!”, dijo. “Bueno, que nunca hayas jugado por derecha no implica que no puedas hacerlo hoy…”. Y él: “¡No míster! ¡por favor no me ponga ahí!”. ¡Pánico total! En Brasil tiene libertad de jugar a su aire. Da lo mismo. No se puede encasillar.

P. Cuando Messi y Ney bajan al mediocampo son más brillantes que cualquier centrocampista para medir los tiempos. ¿Cómo se comportan cada uno en ese plano?

R. Messi siente la responsabilidad de darle continuidad al juego. Cada vez que desciende es muy prolijo. Siente vergüenza si pierde un balón. Él en el mediocampo utiliza toda la capacidad que tiene en el último tercio de ver espacios, dar una asistencias o definir, para ser responsable y dar continuidad. No lo verás nunca tirando un caño o jugando de tacón. Utilizará la superficie de los pies con la mayor seguridad para que el juego pueda evolucionar. Ney juega en todo el campo de la misma forma. Sin responsabilidad. Es un irresponsable por naturaleza. Un bandido. Va al mediocampo, te pisa un balón, te lo muestra, te lo muestra… y es capaz de perderlo. O de que le den una patada. O de tirarte un caño en el área propia. Él no siente esa vergüenza si pierde el balón. Lo asimila como parte de su fútbol: divertirse haciendo cosas bonitas. Messi se divierte más en un rondo. ¿Cuándo va Messi adentro? Muy poco. Neymar está constantemente yendo adentro porque quiere tirar caños. Messi nunca se equivoca en la superficie del pie. Neymar podría hacerlo igual, pero su carácter es diferente. Messi encuentra el placer en lo simple. Neymar encuentra el placer en lo difícil.

Mbappé es más inmaduro. Así como Leo y Ney saben lo que son y lo que quieren, Kylian todavía necesita encontrarse a sí mismo. Le cuesta discernir en qué momentos correr riesgos y en qué momentos no

P. ¿Y en qué encuentra el placer Mbappé?

R. Mbappé es más joven e inmaduro. ¡Pero es el único que ha ganado un Mundial! Kylian es un animal. Tiene carisma. Te atrae. Tiene calidad técnica. Pero así como Leo y Ney saben lo que son y lo que quieren, Kylian todavía necesita encontrarse a sí mismo. Le cuesta discernir en qué momentos correr riesgos y en qué momentos no, de acuerdo a su capacidad. Messi y Neymar saben de lo que son capaces. Kylian debe averiguar de qué es capaz y qué es lo que más y menos le conviene.

P. ¿Cómo encaja Mbappé en Francia?

R. Es la problemática de todo. Él y Benzema necesitan compartir espacios. Y el tercero del ataque, que es Griezmann, necesita sacrificarse por los otros dos. No diría que Kylian ejerce en Francia la misma influencia que Neymar o Messi en su selección. Él puede liderar haciendo goles pero el Balón de Oro lo tiene Benzema. Está en un camino ascendente; y partir de ahora tendríamos que ver al mejor Mbappé con mejores registros todavía. Pero la evolución muchas veces pasa por salir de la zona de confort. Renovar por el PSG es bueno para el club y sus fans. Pero Mbappé en el futuro se tendrá que plantear que salir de su zona de confort lo aproximará a pelear por el Balón de Oro.

P. Benzema consigue que el equipo avance saliendo de la zona del nueve. Esto es muy raro. ¿Cómo es Mbappé cuando baja al mediocampo?

R. Es la gran diferencia entre Messi, Neymar, Benzema o Harry Kane, que está en ese nivel. Son jugadores totales que han alcanzado su madurez. Tampoco Harry era esa clase de jugador cuando llegamos al Tottenham. Cuando Kylian desciende no tiene el timing, la lectura de lo que necesita el equipo. ¿Desciendo para buscar profundidad con jugadores de segunda línea o de banda? ¿Hago progresar a mis compañeros? Él no tiene esa capacidad de poder bajar y habilitar. Él se asocia muy bien en el último tercio: juega de primera y va al espacio. Es un jugador de espacios. Eso está clarísimo. Necesita atacar el espacio para descubrir su mejor virtud. Él disfruta más cuando va, rompe corre y finaliza. Es un caballo de sprint.

P. ¿Le gusta más entrar de izquierda a derecha?

R. Igual que Neymar. Nos encontramos con muchos jugadores a los que no les gusta jugar por la derecha. Les gusta jugar centro-izquierda para entrar y tener la pierna hábil para poder golpear. Su ojo dominante es el izquierdo. Todos tenemos un área donde nos sentimos más cómodos. Hasta cuando nos sentamos a charlar en una mesa con amigos, hay ángulos en las que interactuamos con más naturalidad. Muchas veces los entrenadores decimos: “Éste tiene que jugar acá”. No es así. Sobre todo, con la gente joven, Tienes que descubrir su zona. Los jugadores maduros van solos. ¿Cuándo ves por la izquierda a Messi? ¡Nunca!

P. ¿Cómo era Harry Kane cuando usted llegó al Totenham en 2014?

R. Era el tercer atacante. Estaban Soldado, Adebayor y él. Había dudas. Tenía 21 años. El director deportivo intentó fichar a Welbeck. Lo analizamos y no lo vimos claro. ¿Para qué traer a Welbeck? El club propuso sacar a Kane a préstamo. Nosotros dijimos que no. Y tuvimos suerte: se lesionó Giroud en el Arsenal, el Arsenal puso mucho más dinero y Welbeck fue al Arsenal.

P. ¿Inglaterra es víctima de la presión por ganar un gran título después de medio siglo de sequía?

R. No. Hay una corriente que tendría que aprovechar Inglaterra. Porque la presión la tienen Brasil, Argentina, Francia o incluso Alemania… Inglaterra no está obligada a ganar. ¿Por qué? ¿Porque ganaron las chicas? Creo que hay demasiado estrés y me parece que viene de adentro hacia afuera más que de afuera hacia adentro. Es un caso único en el fútbol. Lo cierto es que Inglaterra con Kane, Mount, Foden Saka o Sterling, tiene una generación de jugadores que es la envidia de cualquier país. Es el momento de Inglaterra. Debería serlo. Pero ves que en los momentos determinantes hay algo que no termina de aflorar.

En el un uno contra uno, si te marca Kane, no te le vas. Es el mejor central, el mejor centrocampista y el mejor definidor del Tottenham. No puedes hacer un equipo con once Maradonas pero sí con once Kanes

P. Dice que Mbappé necesita encontrar su lugar en el fútbol. ¿Cómo se encontró Harry Kane?

R. Él logra su madurez cuando comienza su crecimiento mediático. El crecimiento mediático de Mbappé es muy anterior a su madurez. Es un proceso completamente diferente. Kane estuvo cuatro años seguidos a préstamo: Leicester, Leyton Orient, Norwich, Milwall…

P. ¿Sería correcto decir que ningún jugador ve con más claridad que Kane lo que debe hacer antes de recibir la pelota?

R. Él podría jugar bien en cualquier posición. Siempre nos reíamos: los que mejor defienden la estrategia a balón parado no son los centrales del Tottenham, es Harry Kane; el que mejor habilita desde posiciones lejanas, no es Hojbjerg ni Bentancourt, es Harry Kane; el que mejor define es Harry Kane… En el un uno contra uno, si te marca no te le vas. Podría jugar en cualquier posición. No puedes hacer un equipo con once Maradonas pero sí con once Kanes. Tiene la capacidad interpretativa de lo que demanda cada posición y tiene la capacidad física y mental. Es todo menos portero. En un partido de Champions en Chipre íbamos ganando 4-0 y se puso de portero. Y le metieron una falta por debajo de las piernas. ¡Qué risa! Le dijimos: “¡Harry, de portero nunca más!”.

P. ¿Le ve cómodo con su selección?

R. Kane necesita dar un paso adelante. Un pelín más. Él tiene un gran carácter para autodisciplinarse, para cuidarse, para entrenar. Es muy perfeccionista. El día antes de un partido es capaz de tirar 100 penaltis para meterlos en el mismo lugar. Piensa que el éxito se consigue a través del trabajo. Eso a veces te lleva a encerrarte en ti mismo y no darte cuenta de que un capitán también necesita atraer y liderar a un grupo de jugadores. Inglaterra necesita un liderazgo desde dentro y Harry puede ejercerlo. Solo necesita gente que lo ayude. Los líderes nacen líderes pero necesitan alguien que los eduque. Harry tiene el perfil. Debe demostrarlo.

P. ¿Por qué?

R. Porque ser un líder te demanda una energía superior. No solo hay que pensar en ti. Tienes que pensar en el resto. Esto te demanda una energía que no todo el mundo está dispuesto a dar. Cuando hablas con unos y con otros tienes que dejarte a ti un poco de lado. Es lo que muestra Inglaterra. Hay grandes jugadores pero falta que cada uno ofrezca más al grupo.

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