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Álex Márquez se exige más que la victoria en el GP de Portugal

El subcampeón del mundo remonta desde la quinta plaza para ganar su segunda ‘sprint’ de la temporada, pero no se da por satisfecho todavía

Álex Márquez
Guille Álvarez

Álex Márquez volvió a demostrar por qué es el subcampeón del mundo. Y el primero de los mortales por detrás del marciano que es su hermano, lesionado pero atento siempre a las actuaciones del pequeño de la familia. Marc fue el primero en felicitarle por su victoria este sábado en la ‘sprint’ del GP de Portugal. En el parque cerrado, le recordó a través de una videollamada alguno de sus consejos. “Ya te lo dije”, le comentaba mientras su padre, Julià, aguantaba el teléfono. Todos reían, y el equipo Gresini manteó al piloto que más lejos les ha llevado en la clasificación del campeonato del mundo.

A pesar de los festejos, el ganador del sábado ni mucho menos lanzó las campanas al vuelo y se exigió todavía más a sí mismo. “No he tenido las mejores sensaciones, no me he encontrado demasiado bien encima de la moto. Toca mejorar de cara a este domingo”, apuntaba al repasar una de las carreras más bonitas del año. Con el gallinero revuelto ante la ausencia del gran dominador de la categoría reina, Portimao asistió a un magnífico espectáculo sobre la pista. Marco Bezzecchi volvió a subrayar su brillante trabajo de desarrollo con Aprilia con una ‘pole position’ inapelable, aunque luego tuvo que conformarse con la tercera plaza del podio. Por delante, más fuertes, brillaron tanto el ganador como el segundo clasificado, un Pedro Acosta que se acerca cada vez más a su primer triunfo en MotoGP.

La buena salida animó a Álex después de la caída en la cronometrada, que le relegó a la quinta plaza de la parrilla. Bez mantuvo el tipo en el primer giro, pero Acosta se pegó a su rebufo y le arrancó las pegatinas nada más comenzar la segunda vuelta. Márquez superó al italiano en la frenada de meta en la cuarta y en la sexta hizo lo propio con el murciano. El de KTM resistió con todo y en cinco curvas hubo hasta cuatro intercambios de posición a favor del chaval de Mazarrón.

El guion se repitió otras dos ocasiones, pero en la vuelta nueve Álex consolidó el adelantamiento en la uno y resistió en la curva cinco donde Acosta le había devuelto dos veces la jugada. Siete pasadas a cuchillo para deleite de los aficionados. A partir de ahí, Márquez se destacó, aunque el pundonor de su rival le llevó a pegarse al colín de la todopoderosa Ducati sobre la bandera de cuadros después de que el subcampeón se relajara más de la cuenta en el último giro. Tan cerca y tan lejos de esa primera y anhelada victoria el murciano.

“Ha sido la carrera más chula de todo el año, y nos ha faltado muy poco. Sabíamos que íbamos a sufrir con los neumáticos, pero estamos más cerca que nunca”, celebraba el chaval de 21 años. La diferencia de tracción entre la KTM y la Ducati marcó la diferencia. El ganador, por su parte, se mostraba satisfecho de haber sacado adelante

un día malo según sus exigentes estándares. “Estas batallas siempre son bonitas cuando las terminas ganando. Me quería sacar la espina de la caída en la cronometrada y lo he logrado, aunque siento que nos hemos estancado y los otros han mejorado más que nosotros”, concluía inconformista. Ya empieza a sonar como su hermano mayor, siempre buscando un punto más antes de descorchar el prosecco... e incluso después de conseguirlo.

Otro premio para Marc Márquez

A pesar de estar en casa recuperándose de su lesión en el hombro, Marc Márquez se llevó otro premio por su brillante temporada de reconquista al confirmar su victoria en el premio que BMW reserva para el número uno de las cronometradas. La caída de Álex le aseguró el coche de alta gama de la marca alemana, y el 93 se enteró del presente mientras estaba comprando en la frutería. Como suele hacer, bromeó en las redes y se lo echó en cara al pequeño de la familia. Buen rollo y ‘fair play’ por encima de todo.

Con todo el pescado vendido esta campaña, los pilotos se toman estas últimas carreras del curso como una previa de la pretemporada de 2026. Por eso Álex Márquez no lanza las campanas al vuelo y busca sacar el máximo de su moto, más allá de la mera victoria. Sus actuaciones, en todo caso, siguen recordando a unos y otros que ha llegado arriba del todo para quedarse. El año que viene llegará el examen definitivo: la misma moto que el campeón del mundo y la que todos los pilotos anhelan en la parrilla.

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Sobre la firma

Guille Álvarez
Graduado en Ciencias Políticas por la UPF y máster en Periodismo Deportivo y Comunicación por la Blanquerna-URL, ha pasado por las redacciones de La Vanguardia, la revista VICE y Mundo Deportivo. Colabora con la sección de deportes de EL PAÍS desde 2022, donde ha cubierto el Mundial de MotoGP y varias ediciones del Rally Dakar.
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