Djokovic se cruza pronto en el camino olímpico de Nadal

Los dos viejos reyes se buscan en el horizonte. Rafa Nadal y Novak Djokovic se enfrentarán en la segunda ronda del cuadro individual de los Juegos de París si ambos superan sus primeros escollos. El balear frente al húngaro Marton Fucsovics, número 83 del mundo, y el serbio contra el australiano Matthew Ebden. Carlos Alcaraz, segundo cabeza de serie tras Djojovic después de la renuncia por enfermedad del número uno, el italiano Jannick Sinner, se estrenará en unos Juegos contra el libanés Hady Habib, número 275 mundial. Y la pareja española Nadal-Alcaraz saltará a la pista contra los argentinos Andrés Molteni y Máximo González, sextos cabezas de serie. Estos primeros encuentros, tanto en individual como en dobles, se disputarán el sábado y el domingo, a la espera de los horarios definitivos.

Los edificios que albergan a los deportistas españoles y a los serbios están uno frente el otro en la Villa junto al río Sena, pero Djokovic ha decidido no alojarse ahí para buscar más privacidad. El serbio, número dos mundial, ha renunciado además al cuadro de dobles para centrarse en uno de sus últimos grandes objetivos, el oro en unos Juegos a sus 37 años. Nole fue bronce en Pekín 2008 tras caer en las semifinales precisamente contra Nadal y se quedó a las puertas del podio con un cuarto puesto tanto en Londres 2012 (derrota en semifinales contra Murray y por el tercer puesto contra Del Potro) y en Tokio 2020 (en la penúltima ronda cayó ante Zverev y Pablo Carreño le derrotó por el bronce).

En su camino hacia la redención, Djokovic atisba a su eterno enemigo, el hombre al que lleva cruzándose desde hace 18 años. El balance sonríe al balcánico en los enfrentamientos personales (29-30) en una serie legendaria que comenzó en Roland Garros en 2006 y que vivió su último episodio hasta ahora también en la tierra parisina que ahora acoge estos Juegos. Nadal venció al serbio en cuartos del grande francés en 2022 en cuatro sets y desde entonces no se han vuelto a ver las caras en la pista. A los 38 años, oro olímpico en Pekín 2008 en individuales y en Río 2016 en dobles, el español arrastra una carrocería castigada por las lesiones, sobre todo en los dos últimos cursos. “Espero estar preparado para jugar bien”, explicó el español este jueves. “Que sea en Roland Garros es un detalle para mí. Me he sentido muy cómodo durante toda mi vida jugando aquí y es el lugar más importante de mi carrera. Pero esto no lo vivo como un Roland Garros sino como unos Juegos”, añadió el balear, que suspendió su práctica prevista para el día junto a Alexander Zverev. Fue precisamente el alemán quien le derrotó en primera ronda de la última cita en el Bois du Bologne.

Nadal desembarca de nuevo en París tras perder la final del torneo de Bastad, la primera que jugaba en 777 días, contra el portugués Nuno Borges el pasado domingo. Este miércoles se entrenó por primera vez junto a Carlos Alcaraz, una pareja de gran carga simbólica por lo que representan para el tenis español del pasado, presente y futuro. El dobles será una nueva aventura para el campeón de 22 grandes (14 en París) mientras intenta progresar en el cuadro individual. Ahí puede esperarle Djokovic en otro capítulo de uno de los mayores duelos de la historia.

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