

Van Dijk tumba al Atlético en el último asalto
Un gol del holandés en el 92 frustra a los rojiblancos, que habían igualado un 2-0 gracias a un doblete de Marcos Llorente


En dos asaltos, el primero y el último, el Liverpool se impuso al Atlético en Anfield. Entre medias, el equipo de Simeone logró igualar el marcador con dos tantos de Llorente que rememoró su mágica noche de hace cinco años en el mismo escenario. Fue en el último córner cuando Van Dijk conectó un martillazo de cabeza que acabó con la épica que cubría ya el empate a dos que lucía en el marcador. Simeone digirió mal el golpe y se encaró con un aficionado que le había hecho una peineta, lo que le costó la expulsión y, probablemente, una dura sanción.


Un Liverpool huracanado se había llevado por delante al Atlético con una salida volcánica. Jaleado por la mística de sus gradas, se desplegó vertical y supersónico para barrer a los futbolistas de Simeone. Entre las bajas de sus dos mejores jugadores, Julián Alvarez y Baena, más las de Almada y Giménez pareció desatarse la tormenta perfecta sobre el área de Oblak.
Se podía decir que antes de que finalizara el primer asalto el Atlético estaba ya en la lona. Si Simeone buscaba un partido largo, se encontró con uno que cobró tintes de efímero. Una falta de Lenglet en la frontal del área golpeada por Salah y desviada por Robertson fue el primer mandoble del campeón inglés. Dos minutos más tarde, una pared ente Gravenberch y Salah provocaba un boquete entre Galan, Llorente y Nico González. El extremo egipcio marcó con un golpe de tobillo ajustado al palo más alejado de Oblak.
Volaba el Liverpool y los futbolistas de Simeone parecían juveniles, por velocidad y candidez. Fueron seis minutos nefastos que desintegraron el plan de Simeone. Este había sorprendido incluyendo a Raspadori en vez de Koke. Eligió también el Cholo a Javi Galán en lugar de Ruggeri confiando más en la velocidad del extremeño que en las piernas largas de Ruggeri para frenar a Salah. Nunca había encajado el Atlético en la era Simeone y en su historia dos goles en seis minutos en un partido de la Copa de Europa. Le fallaba todo. Parecían dos equipos que jugaban a un deporte distinto. El Liverpool, dinámico, mordaz en cada toque por finura a la hora de conjugar velocidad de toque y precisión. Enfrente, la nada. Barrios sobrepasado por Gravenberch, Griezmann devorado por Van Dijk y Konaté y Llorente y Giuliano sufriendo a Gapko. Le Normand y Lenglet también padecían los toques de Isak para descargar paredes. Cada transición del Liverpool era una estampida imparable para esa defensa de cinco con la que Simeone aspiraba a contener a un equipo que se desató imperial
Con dos goles en contra, al Atlético tenía más de ochenta minutos para adecentarse y al menos firmar una derrota honrosa. Bajó las revoluciones el Liverpool y concedió pelota y campo. Ahí también se vio la diferencia entre ambos equipos. La inferioridad técnica de Giuliano y Nico González frente a las de Salah o Gapko, y la física de Griezmann respecto a Wirtz o Szoboszlai no daban más que para provocar una retahíla de saques de esquina. Y en medio de ese dominio romo de su rival, Salah volvió a sentar a Galán y dibujó una rosca que silbó la escuadra larga de Oblak.
Tenía más la pelota el Atlético, pero el que picaba era el Liverpool. Hasta que Raspadori, en su mejor acción, conectó con Llorente y este con la puntera revivió su noche más gloriosa en el mismo escenario con aquellos dos goles que le dieron al Atlético el pase a los cuartos de final de la Champions de 2020.
Con el 2-1 al Liverpool le entraron las dudas y los miedos. Salió mandón del descanso, pero también se le percibió tembloroso ante cualquier progresión del Atlético, ya con Koke, Nahuel Molina y Sorloth en el campo. Salah falló lo infallable cuando reventó el balón en el poste con Oblak vencido y libre de marca. No sentenció el Liverpool y se encontró de nuevo con el idilio de Llorente con Anfield. Esta vez una volea desde fuera del área. La igualada cobraba tintes de proeza. Hasta que el frentazo de Van Dijk en el último suspiro la enterró.
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
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5
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3 | 1 | 1 | 0 | 0 |
6
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3 | 1 | 1 | 0 | 0 |
7
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3 | 1 | 1 | 0 | 0 |
8
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3 | 1 | 1 | 0 | 0 |
9
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3 | 1 | 1 | 0 | 0 |
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
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26
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0 | 0 | 0 | 0 | 0 |
27
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0 | 0 | 0 | 0 | 0 |
28
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0 | 1 | 0 | 0 | 1 |
29
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0 | 1 | 0 | 0 | 1 |
30
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0 | 1 | 0 | 0 | 1 |
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