El cambio de actitud de Lewandowski: nuevo líder, viejo goleador

En una situación similar a la que ya había transitado en el vestuario del Bayern Múnich, Lewandowski se empezaba a quedar solo en el Barcelona, rechazado por el grupo de los jóvenes por sus enganchadas con Lamine Yamal, distanciado de sus colegas extranjeros por su exagerado individualismo. Su peor enemigo, en cualquier caso, era Xavi Hernández. Un desencuentro que ninguno disimulaba. El delantero criticaba los métodos de trabajo del técnico y su staff, mientras que Xavi, cansado de sus desplantes, le pidió a Joan Laporta la cabeza del polaco en la reunión en la que pactaron su continuidad en la casa del presidente. Ese pacto, por suerte para Lewandowski, lo rompió Laporta. Su suerte, sin embargo, no terminó en el despido de Xavi: el Barcelona contrató a Hansi Flick para reemplazarlo. Con el entrenador alemán en el banquillo, ha resurgido un renovado Lewandowski, goleador como casi siempre, líder como casi nunca.

Cuando Lewandowski fichó por el Barcelona a cambio de 50 millones, más otros 10 en variables, Laporta agradeció públicamente a Pini Zahavi, agente del polaco: “Gracias por tu ayuda para que nos acercáramos más a Lewandowski, brother”. Lewandowski pasaba a ser el jugador franquicia del Barça, un título intangible refrendado en un sueldo más que palpable: el polaco no solo tenía el salario más alto (sin contar los diferimientos de De Jong), sino que también aumentaba año tras año. Lewandowski, en cualquier caso, cumplió con las expectativas que había generado: 33 goles en su primer año, con una media de 0,75 por partido. Números inferiores a los del Bayern (1,27 en su mejor temporada, la 2020-2021), pero suficientes para que el Barcelona ganara la Liga y la Supercopa.

Resultó que a Xavi se le agotó muy rápidamente el crédito de ídolo del club. Cuando el desgaste entre directiva y Xavi ya era indisimulable, el área deportiva comenzó a sondear a Hansi Flick. Y Lewandowski respiró: su estatus ya no peligraba. No solo porque había sido su entrenador en el Bayern Múnich campeón de todo en la campaña 2019-2020, sino también porque su representante, y brother de Laporta, Zahavi, también es el agente de Hansi Flick.

Lewandowski volvía a contar con el respaldo del banquillo. El vestuario era otro tema. En la votación para los nuevos capitanes, el polaco ni figuró. Ter Stegen quedó como el líder de la plantilla, secundado por Araujo, De Jong, Pedri y Raphinha. El brasileño llegó a Barcelona en la misma temporada que Lewandowski. La decisión del grupo, de esta manera, no guardaba ningún misterio: preferían al tranquilo, pero menos experimentado Raphinha (27 años y el Barça es su primera experiencia en un club grande), al popular y veterano Lewandowski (36).

Pero algo cambió para Lewandowski y el Barcelona. Lo primero que hizo el polaco fue pacificar su relación con Lamine Yamal. Y pasó de advertirle a la dirección deportiva de que “había que tener cuidado con Lamine” a arropar a la joven perla de España. Una nueva actitud que se palpa en los entrenamientos como también en los partidos: pasaron de los reproches a las risas. “No es ningún tonto, tiene muchos años de vestuario. Sabe que le conviene llevarse bien con Lamine”, explica una fuente de la plantilla. Una alianza que se traduce en números. Lewandowski-Lamine-Raphinha son el mejor tridente de Europa, 20 goles, por delante del Bayern (18 dianas suman Kane, Olise y Musiala) y del Dortmund (15, Guirassy, Adeyemi y Gittens).

La relación con los extranjeros de la plantilla, sin embargo, continúa más o menos similar. Pero ocurre que el grupo de guiris cada vez tiene menos fuerza. Ya no cuentan con el respaldo de Sergi Roberto —el excapitán, por iniciativa de su pareja, que es israelí, se acostumbraba a juntar con ellos—, ni con la ascendencia de Gündogan.

En definitiva, Lewandowski se abrazó a Lamine; pero, sobre todo, a Flick. Un nuevo rol que lo llenó de confianza. “Si tú analizas sus números, son un poco mejores a los de las dos temporadas pasadas”, explica Albert Valor, uno de los expertos de Stats Perform, en referencia al promedio de 1,01 goles por partido de esta temporada, en comparación con el 0,62 del curso 2023-2024 y del 0,75 de la campaña 2022-2023. “La gran diferencia está en el porcentaje de acierto”, insiste Valor. Este curso suma 25,71 por el 20 y el 18 de las campañas pasadas. “Eso es confianza”, remata el analista de Stats Perform, empresa líder en estadísticas deportivas. “Robert es el mejor 9 de la última década”, se suma Flick para inflar, aún más, la autoestima del polaco.

Su nuevo rol le activó a tomar la iniciativa más allá del césped. Cuando se lesionó Ter Stegen, Lewandowski se olvidó de Iñaki Peña y llamó a su compatriota Wojciech Szczesny. “Robert fue la primera persona que me llamó para ver si existía la posibilidad de que me pudiera sumar al Barcelona porque yo estaba retirado. Al principio, no estaba preparado para nuevos retos. Pero lo hablé con mi familia y con mis amigos y todos me dijeron que sería un error no aceptar este reto. Por eso, Robert jugó un rol muy importante. Fue la persona que tuvo la idea para convencerme”, contó el portero, de 34 años.

El viernes, en la vuelta a los entrenamientos tras dos días de fiesta, y antes de visitar este domingo al Alavés (16.15, Dazn), Lewandowski se presentó en el campo Tito Vilanova junto a Szczesny. Ya no está solo en el vestuario. Tiene la confianza para mandar en el grupo, pero también para marcar en el campo. Nuevo líder, viejo goleador.

Clasificación

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
9 RAY	10	8	2	4	2
10 CEL	10	8	3	1	4
11 ALA	10	8	3	1	4
12 GIR	9	8	2	3	3
13 SEV	9	8	2	3	3

Clasificación	PT	PJ	PG	PE	PP
1 BCN	21	8	7	0	1
2 RMA	18	8	5	3	0
3 VLL	17	8	5	2	1
4 ATM	16	8	4	4	0
5 ATH	14	8	4	2	2