El eterno Navas le da el triunfo al Sevilla en medio de un huracán
Con la grada encendida contra el consejo, el equipo andaluz se estrena ante un Getafe con muy poco fútbol
El eterno Jesús Navas, a sus 38 años, le dio el primer triunfo del curso al Sevilla, angustiado por la enorme fractura social que existe entre su gente y el consejo que preside José María del Nido Carrasco. Una victoria que debe tranquilizar los ánimos de un club en plena combustión y reconversión deportiva. Navas marcó para derrotar a un Getafe de muy pocos argumentos en ataque, incapaz de aprovechar la roja a Juanlu en el minuto 87 y un descuento muy largo de 14 minutos. El conjunto de Bordalás tiene muy poco fútbol en ataque y todo lo basa en su defensa. Lo pasará mal porque la Primera División exige mucho más.
Con el Sánchez Pizjuán clamando contra la gestión del consejo del Sevilla, el cuerpo técnico y sus jugadores tuvieron la virtud de aislarse de un ambiente de guerra civil que perjudica de forma evidente los intereses de la propia entidad. Los gritos contra el presidente Del Nido Carrasco arreciaron antes y durante un choque que el Sevilla administró con los recursos que tiene. Con un técnico valiente, García Pimienta, que le dio la titularidad a Jesús Navas y a elementos con más fútbol como Peque o Sow. Enfrente, un Getafe de hierro, que solo había recibido cuatro remates a puerta en los tres partidos que había disputado. Una roca muy bien trabajada por Bordalás. Su partido hubiera sido perfecto si Uche marca tras un error del inestable Marcao. Su balón fue al palo. Los minutos de zozobra del Sevilla después de un buen inicio pasaron a mejor vida después del buen gol de Navas. Nada como los goles para tranquilizar los ánimos de un equipo que necesita despegar en un ambiente insano, con la grada encendida.
El Sevilla controló el partido en el segundo tiempo ante un Getafe que dio un paso adelante, pero al que le faltó talento y creatividad. El partido, no obstante, se fue haciendo brusco. Marcao tuvo que salir lesionado con una conmoción cerebral, las interrupciones fueron constantes y todavía Juanlu vio la segunda amarilla por tirarse en el área con todo a favor para hacer el segundo tanto. Ferrer Busquets, un buen árbitro, dio 14 minutos de descuento. Nervión volvió a rugir como antaño, olvidando las diferencias para arropar a un equipo que necesitaba el triunfo para crecer. Solo Yellu inquietó a Nyland en un lanzamiento desde fuera del área. Incluso Lukébakio disparó al palo en medio de una locura. Ganó el Sevilla, que necesitó mucho para derrotar a un muy gris Getafe. Le tocó respirar en medio de un huracán. No debe jugar los partidos con tanta ansiedad. García Pimienta, además, rompió una racha de 18 encuentros sin ganar (14 con Las Palmas y cuatro con el Sevilla). Al Getafe le queda sufrir una barbaridad.
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