Pedro Rocha escenifica su favoritismo en la candidatura a la presidencia de la Federación Española de Fútbol

Pedro Rocha, quien ha sido presidente de la Comisión Gestora de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desde la dimisión del expresidente Luis Rubiales, ha registrado este miércoles formalmente su candidatura para ser presidente de la federación durante los próximos meses. Rocha ha reunido 90 avales, aunque se necesita un mínimo de 21 para formalizar la candidatura. Y a pesar también de que aseguraba quedar a la espera de presentar alguno más en las próximas horas. El plazo para la presentación de candidaturas termina este jueves y, por el momento, no se ha oficializado ninguna otra candidatura, a pesar de que se postulara para ello hace días la abogada y expolítica Eva Parera y de que lo haya anunciado insistentemente el periodista Carlos Herrera, que parece no tener apoyos suficientes para alcanzar siquiera esta primera ronda.

Con semejante representación de poder, Rocha, que ha dirigido la institución desde el pasado mes de septiembre de manera interina y después de ser señalado por Rubiales como su sucesor, materializa su intención de seguir al frente de la institución. La RFEF celebra elecciones hasta terminar el presente ciclo olímpico tras los Juegos de París, esto es para el resto del mandato que quedó interrumpido con la dimisión de Rubiales, acorralado hace medio año por el beso no consentido a Jenni Hermoso en plenas celebraciones por el Mundial femenino logrado en Sídney (Australia).

El proceso electoral convocado para el 6 de mayo se resolvería de manera sencilla en los próximos días, antes la ausencia de más candidatos siempre que los mecanismos de control de las instituciones deportivas no lo impidan: el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAD) debe pronunciarse este jueves sobre una denuncia presentada ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) por Miguel Galán, que pide la inhabilitación del propio Rocha, lo que interrumpiría el proceso electoral. Si las elecciones siguen su curso, se elegirá al máximo mandatario de la RFEF para los próximos meses, hasta que entre octubre y noviembre se convoque un nuevo proceso electoral que debe primero renovar la Asamblea y luego volver a elegir presidente.

Pedro Rocha aglutina ahora mismo casi todos los apoyos del mundo del fútbol español, de la mayoría de la Asamblea y de casi todas las federaciones territoriales, especialmente al tratarse de unas elecciones para un periodo tan corto de tiempo y con la actual asamblea federativa, cuyos miembros deben renovarse para las próximas elecciones. El dirigente extremeño se presenta como adalid de “la estabilidad y la unidad que necesita la entidad en un momento especialmente complejo, con una presentación de candidatura para el Mundial 2030, una Eurocopa y unos Juegos Olímpicos en el horizonte más cercano”. Así lo asegura la nota emitida por su candidatura.

La figura de Rocha, sin embargo, no escapa a la controversia. Señalado por Miguel Galán, el hombre que ya hizo caer a los hoy expresidentes Ángel María Villar y Luis Rubiales, por haberse extralimitado en sus funciones como presidente de la Comisión Gestora, está también en el punto de mira de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), que ha estudiado la posibilidad de intervenir la federación; y está también involucrado en la investigación impulsada por la jueza Delia Rodríguez, del juzgado número 4 de Majadahonda, que le ha llamado a declarar como testigo. Rocha deberá declarar ante la jueza este mismo viernes por la operación Brodie, la misma en la que está implicado, como investigado, Rubiales y otros tantos exmiembros de la federación española por supuestos delitos de corrupción en los negocios, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

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