Vinicius vuelve a Mestalla animado por el coraje de Colin Kaepernick
El brasileño afronta su tenso regreso a Valencia con el recuerdo de su reciente charla con el exjugador de la NFL, que se convirtió en símbolo contra el racismo en EE UU al arrodillarse durante el himno
Poco menos de un mes antes de regresar este sábado a Mestalla (21.00, Movistar), Vinicius recibió una visita que ha tenido un importante peso en cómo afronta los ataques racistas como el que la última vez que jugó en Valencia le llevó a detener el partido para señalar a varias personas que le insultaban desde la grada. El 6 de febrero se pasó dos horas hablando en su casa de Madrid con Colin Kaepernick, el exjugador de fútbol americano cuya carrera en la NFL terminó cuando encabezó una protesta por “la brutalidad policial y la opresión que sufre la gente negra” arrodillándose durante la interpretación del himno estadounidense antes de los partidos. Al terminar, compartió en X (antes Twitter) el impacto que le había producido el encuentro: “Este día y esta conversación con Colin tendrán un impacto enorme en mi vida para hacer este mundo mejor y más igualitario”.
Today was a very, very special day for me…
— Vini Jr. (@vinijr) February 6, 2024
Listening and learning the story of a MAN that has been fighting so much against racism was unforgettable for me.
Thank you so much, Colin. Your story is truly inspiring and I recommend everyone to watch your Netflix documentary.… pic.twitter.com/5Nan2vlorf
La gente que trabaja y vive con él también percibió que aquellas dos horas habían supuesto una transformación. Cuentan que la charla con Kaepernick, desarrollada con la ayuda de un traductor, le aportó un punto extra de coraje. Creen que tiene la fortaleza suficiente para abandonar un partido si se reproducen los ataques racistas en algún otro encuentro.
Gran parte de la reunión, facilitada por la marca deportiva que les patrocina a ambos, la ocupó el relato de Kaepernick de su historia personal. El exjugador, hijo de una pareja interracial, fue adoptado por un matrimonio blanco, con quienes nunca llegó a encontrar su sitio. Kaepernick ha llegado a denunciar racismo de sus padres adoptivos. En su adolescencia atravesó una tortuosa búsqueda de sus raíces negras en un entorno blanco que le rechazaba y con el que no se sentía identificado. También le dibujó a Vinicius un panorama del racismo en EE UU y cómo se plantea la lucha por la igualdad. Después de la charla, que Netflix no registró para su documental, el brasileño comentó con su equipo que lo que soporta él le parecía poco comparado con lo que pasan las personas negras en otros entornos.
La conversación con Kaepernick formaba parte de una especie de plan de estudios de Vinicius sobre racismo. Tiene claro que quiere ser una voz importante en la lucha contra la discriminación, pero tanto él como su gente son conscientes de que no ha tenido tiempo para conocer otras experiencias de sufrimiento y lucha y distintas perspectivas. Por eso, en los últimos meses ha dedicado mucho tiempo a hablar con activistas, muchos de ellos brasileños, y a ver películas y documentales sobre el problema. Como la recreación de la historia del jugador de la NBA Giannis Antetokounmpo; el viaje al profundo Sur segregado de Green Book; la película Brian Banks, un chico negro que soñaba con jugar en la NFL pero que terminó en la cárcel condenado por un delito que no había cometido; o 42, quizá la cinta que más le ha impactado.
Cuenta la historia de Jackie Brown, el primer jugador profesional de béisbol negro. Con el partido en Mestalla ya asomando, fuentes del entorno de Vinicius señalaban una secuencia de la película que considera especialmente significativa. El autobús de los Dodgers, el equipo de Brown, llega al hotel donde se habían quedado siempre y les dicen que no les permiten alojarse por tener un jugador negro, entonces el único de la liga. En la tensión del momento, uno de los compañeros de Brown, frustrado, se encara con él: “Soy jugador de béisbol. Estoy aquí para jugar”, le dice. “Y yo. Estoy aquí para ganar”. Vinicius se vio reflejado en ese instante.
Abstraerse del público
Su equipo tiene muy presente que necesitan encontrar maneras de que el brasileño se abstraiga cada vez más de lo ambiental. Dicen que es importante que empiece a cambiar, porque tanto ellos como él coinciden en que las aficiones rivales consiguen de vez en cuando descentrarle y sacarle de los partidos. Él mismo lo verbalizó en la Supercopa en Arabia: “Quiero ser una persona mejor. Quiero dar todo para el equipo. Pero acabo enfadando a los demás. Tengo que mejorar”, dijo. “No soy un santo. A veces hablo demasiado, a veces hago regates que no debería hacer, pero estoy aquí para mejorar”.
Carlo Ancelotti también ha insistido a menudo en que cuando el brasileño se centra en el juego resulta imparable. Este viernes, en la comparecencia previa al partido de esta noche, se centró en rebajar la tensión: “La idea es ir a jugar un gran partido de fútbol contra un rival fuerte. Y creo que el Valencia piensa lo mismo, jugar un gran partido de fútbol”, dijo. Aunque sin borrar lo sucedido el 21 de mayo en el mismo estadio: “No olvidar lo que ha pasado el año pasado. Cuando hay actos racistas tenemos que condenarlos. El mismo Valencia lo hizo muy bien el año pasado, porque ha identificado a los que han cometido un delito, porque el racismo es un delito, y es lo que tenemos que hacer todos, toda la familia del fútbol”.
También recordó el incendio del 22 de febrero en Valencia, cuyas víctimas se recordarán antes del comienzo: “Vamos a jugar en una ciudad que en las últimas semanas ha sufrido una tragedia. Es difícil olvidar esto, pero nos sentimos muy solidarios con las familias afectadas. Por eso creo que es aún más importante jugar el mejor partido posible”.
El italiano, que aseguró que no ha hecho nada especial estos días con Vinicius, le ve listo para hacer precisamente eso: “Se ha preparado para jugar el mejor partido posible”, dijo. “Su mejor cualidad es que disfruta el fútbol, le gusta mucho jugar al fútbol”.
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