Mbappé comunica al PSG que se irá en junio y les asegura que aún no ha firmado con el Madrid

Kylian Mbappé dio el martes por la mañana otro paso en la liturgia de su salida del Paris Saint-Germain después de siete temporadas. Se reunió con el presidente del club, Nasser Al-Khelaifi, durante alrededor de una hora en la nueva ciudad deportiva del PSG en Poissy y, según fuentes conocedoras de la conversación, le confirmó lo que ya le había dicho por escrito en una carta que envió en mayo del año pasado: se va cuando acabe la temporada. En el encuentro dejaron pendientes las condiciones económicas concretas en las que se va a articular la salida. Se dieron incluso meses para cerrar la manera en la que Mbappé compensará de alguna manera al PSG, pese a que su contrato vence el 30 de junio. Cuando cierren ese aspecto, harán una comunicación conjunta.

En la reunión, y según las mismas fuentes, el futbolista francés de 25 años aseguró a Al-Khelaifi que aún no había firmado un acuerdo con el Real Madrid, aunque el dirigente catarí no contempla otra opción para el siguiente paso de la carrera del jugador.

El jugador, que ya había acordado en 2022 las condiciones para su incorporación al club blanco, conoce desde hace semanas los términos en los que su contratación podría cerrarse ahora, que no alcanzan los de entonces, pero que aun así lo convertirían en el jugador mejor pagado de la plantilla. Las noticias del último movimiento de Mbappé en París se seguían este jueves con cierta distancia desde las oficinas de Valdebebas, aunque también con un punto de optimismo en algún despacho. Una de las fuentes consultadas se hacía una pregunta similar a la de Al-Khelaifi: ¿adónde va a ir si no es al Madrid? Sin embargo, todas las fuentes consultadas aseguraban que este jueves ese acuerdo no estaba firmado.

Al final de la primavera de 2022, Mbappé ya persuadió al Madrid de que habían cerrado un pacto, y días después lo que hizo fue firmar con el PSG una ampliación de dos años con la opción de una temporada extra. Aunque el día que se anunció el acuerdo, el futbolista y Al-Khelaifi posaron en el Parque de los Príncipes con una camiseta estampada con otra fecha: “2025″. El presidente del PSG convenció al jugador de que apareciera con esa prenda pese a que él era reticente a escenificar que habían firmado por tres años cuando en realidad el tercero había quedado abierto. Y precisamente por ese punto empezó a romperse la relación.

En mayo del año pasado, Mbappé remitió una carta al club en la que comunicaba que no debía activarse la cláusula de su contrato que lo alargaba hasta 2025. La misiva enfureció a Al-Khelaifi por dos detalles: el primero, el más elemental, su contenido; el segundo, que el documento estaba predatado el 15 de julio de 2022, menos de dos mees después de firmar la renovación.

Después de recibir la carta, Al-Khelaifi abrió la guerra en su primera comparecencia pública: “Si se quiere quedar, queremos que se quede, pero necesitamos firmar un nuevo contrato. No podemos dejar que el mejor jugador del mundo se vaya libre. Eso es imposible”, dijo el día de la presentación de Luis Enrique como nuevo entrenador. Mbappé mantuvo su postura y el PSG anunció entonces que el futbolista estaba en venta. El Al-Hilal saudí presentó una oferta de 300 millones de euros. Al-Khelaifi la aceptó, pero el futbolista descartó la mudanza.

El club se sentía traicionado al ver que el futbolista mejor pagado de su historia, que le costaba 200 millones de euros brutos al año, se iba a ir sin dejar nada en la caja. Siguió presionando y lo dejó en tierra cuando el equipo viajó a la gira asiática de pretemporada. Mbappé se quedó en París ejercitándose con un pequeño grupo de jugadores declarados “prescindibles”. Cuando el PSG regresó de Asia, Mbappé siguió al margen de la actividad del equipo y no entró en la convocatoria para el primer partido de liga, contra el Lorient en el Parque de los Príncipes. Pero ese día, el 12 de agosto, comenzó la desescalada.

Antes del partido, Mbappé acudió al despacho de Al-Khelaifi y se comprometió a encontrar una fórmula para irse este verano y dejar algo en las arcas del club. Ese día dio a entender que accedía a renunciar a 80 millones de euros en primas que contemplaba su contrato. Ahora el PSG confía en que el futbolista cumpla su compromiso verbal de entonces, aunque sigue pendiente la fórmula concreta, si es la renuncia a esas primas o parte de la prima de fichaje que están convencidos de que le va a pagar el Real Madrid.

En el Bernabéu han seguido los acontecimientos desde el verano con optimismo creciente, a medida que pasaban las semanas y el francés no firmaba allí un nuevo contrato. Como en París, en Madrid también están convencidos de que son los dos únicos destinos posibles.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.