Arranca la era de Lewis Hamilton y Ferrari

Si hay algo que Ferrari se empeña en cuidar es su imagen, hasta el extremo de dificultar que sus superdeportivos caigan en manos que puedan desprestigiar un símbolo tan legendario como el de Il Cavallino Rampante. Con eso en mente, la primera foto de Lewis Hamilton como piloto de la marca no podía hacerse de cualquier manera. Un año después de anunciar su desembarco, en una de las operaciones más relevantes de la historia del certamen, la era de Hamilton y Ferrari arrancó de cara a la galería este lunes, a través de una imagen colgada en los perfiles de ambos en las redes sociales. Como decíamos, en la escena nada se dejó a merced del azar. El británico, enfundado en un elegantísimo traje de etiqueta, posó delante de la antigua casa de Enzo Ferrari, el fundador del símbolo más universal del mundo de las carreras, en Fiorano.

“Hay días que sabes que recordarás para siempre y hoy, mi primero como piloto de Ferrari, es uno de esos días”, declaró Hamilton, colocado delante de un F40, uno de los modelos más icónicos de la compañía, y su favorito. “He tenido la suerte de haber logrado cosas en mi carrera que nunca pensé que fueran posibles, pero una parte de mí siempre se ha aferrado a ese sueño de correr de rojo. No podría estar más feliz de hacer realidad ese sueño”, colgó el multicampeón en su cuenta de Instagram. La captura fue tomada en la plaza Michael Schumacher, con quien el corredor de Stevenage empata en número de coronas (siete), por más que la balanza esté ya de su lado en victorias (105 por 91 del alemán) y podios (202 por 155).

En Fiorano, donde se espera que en las próximas jornadas debute al volante de uno de los bólidos rojos (presumiblemente el de 2022 o 2023), Hamilton se encontró con los ejecutivos que le acompañarán y guiarán en su nueva aventura, liderados por Fred Vasseur, el director. Al francés le conoce bien, dado que ganó con su escudería y se llevó consecutivamente los títulos de F3 y GP2, en 2005 y 2006, antes de asombrar al mundo en su debut en la F1, con McLaren, en 2007. En el mítico trazado propiedad de Ferrari también intercambió impresiones con Venedetto Vigna, el CEO, antes de encontrarse, ya de vuelta a Maranello, con Piero Ferrari, vicepresidente e hijo de Enzo.

En los próximos dos días, el nuevo buque insignia de la Scuderia se sumergirá en los distintos departamentos de la que será su nueva casa, y muy probablemente la última dentro del paddock. Antes de saltar a la pista conocerá los protocolos de diseño y fabricación de los coches, se hará el asiento a medida y se familiarizará con el simulador. El primer ensayo con un monoplaza debería producirse este miércoles, aunque desde el equipo lanzan mensajes en distintas direcciones, para evitar que los tifosi puedan desplazarse en masa y provocar algún que otro contratiempo inesperado.

Mientras otros, como Carlos Sainz, sí pudieron debutar con el coche de la que será su nueva estructura (Williams) en el test que se llevó a cabo en Abu Dabi justo después de la última parada del pasado calendario, Ferrari y Hamilton tuvieron que esperar al año nuevo, debido a las ataduras contractuales con Mercedes. Hasta ahora, el constructor italiano había coqueteado con algunos mensajes sugerentes en redes sociales, pero nada que pudiera acarrearle problemas legales con el gigante alemán.

La entrega de Hamilton es absoluta, probablemente porque es consciente de que se enfrenta a la única posibilidad de desmarcarse de Schumacher y convertirse indudablemente en el mejor de todos los tiempos. Cualquier detalle es importante, aunque conocerlo deba hacer una llamada a Sebastian Vettel, antes rival y ahora colega, para interesarse por Riccardo Adami, quien será su ingeniero de pista y que lo fue del tetracampeón de Heppenheim. No está descartado que Ferrari organice otra jornada de entrenamientos a final de mes, en Montmeló.

Y todo ello antes de la presentación oficial del equipo, de Hamilton y Charles Leclerc, el 19 de febrero, de nuevo en Fiorano, como venía siendo habitual. Para cuando arranque el Mundial, a mediados de marzo, habrá alguno que ya estará fundido.