Un Valencia Basket supersónico de la mano de Pedro Martínez: más posesiones y muchos récords

El Valencia Basket más anotador de la historia espera seguir avanzando en una temporada en la que la afición ha vuelto a enamorarse. No es solo una cuestión de resultados, que, con alguna excepción, están acompañando, sino también de juego. Un estilo muy vivo, muy dinámico, que llama mucho la atención. Pero el marcador casi siempre acaba imponiendo su ley y por eso el conjunto taronja necesita alcanzar la final de la Eurocup, la segunda competición europea. La primera oportunidad será este viernes (18.30, Movistar Deportes 3) en el Samokov Arena de Bulgaria, donde juega el Hapoel Tel Aviv desde que comenzó la guerra. El Valencia ganó el primer encuentro (91-82) y, si perdiera, tendría una segunda opción en el desempate que se jugaría en la Fonteta el 2 de abril.

La final sería la séptima del Valencia Basket, un equipo que avanza a toda velocidad por Europa y por España, con la excepción de la Copa del Rey, donde no pasó de los cuartos de final. Pero la Eurocup se le está dando bien y en la ACB va en tercera posición después de haber sido líder. Por el camino, además, están cayendo varios récords.

Una de sus principales virtudes es su capacidad para anotar. En 20 partidos ha superado los cien puntos. Y cuatro de las ocho anotaciones más altas de su historia se han producido este curso: 127 puntos (contra el Leyma Coruña), 120 (Covirán Granada), y dos veces 116 (Turk Telekom Ankara y Baskonia). El último partido frente al Leyma Coruña, el colista, dejó varios asteriscos más: récord de valoración (181) y récord de asistencias particular, igualando también el de la ACB: 35. Este ejercicio también han llegado la máxima victoria como visitante, por 44 puntos en Zaragoza; el récord de anotación en una primera parte de la ACB, con 67 tantos ante el Covirán Granada, o el día que el Valencia Basket se convirtió en el primer equipo de la historia de la ACB en el que los 10 jugadores que participaron en un partido superaron los 10 puntos de valoración (frente al Baskonia).

Nacho Rodilla, leyenda del club y analista de baloncesto, da gran parte del mérito al entrenador: Pedro Martínez. El técnico catalán ha regresado al equipo que hizo campeón en 2017 por primera y única vez en su historia. El veterano entrenador, de 63 años, ha instaurado un estilo de juego veloz para aumentar el número de posesiones y, por extensión, la anotación. “Pedro ha conseguido algo muy complicado: que cada jugador que esté en pista no regule ni un esfuerzo. Eso es dificilísimo, pero, gracias a que hace muchas rotaciones, te permite tener más posesiones que el rival y que siempre haya frescura física en la pista, y con eso consigue ese dinamismo en el juego. Esas rotaciones cortan alguna racha y eso es difícil de aceptar como grupo. El gran éxito está en la anotación, pero también en que se acepte estar unos minutos dando el máximo e irte al banquillo. El jugador siempre es egoísta y quiere aguantar y regular, pero acepta en beneficio del grupo”.

No es solo, por tanto, una cuestión de acierto en el tiro de tres, que también, sino esa apuesta por posesiones más cortas y un esfuerzo también generalizado por el rebote que también redunda en las posesiones. El Valencia es el equipo que más anota en la ACB con 2.360 puntos, 253 más que el Real Madrid, el líder; 268 más que La Laguna Tenerife, y 227 más que el Unicaja. Con esa exigencia de darlo todo e irse al banquillo cuando ya no se puede seguir con esa intensidad, Rodilla ve muy complicado centrarse en algún jugador en concreto, pero tiene claro que hay dos que sobresalen por encima del resto: el dominicano Jean Montero y el estadounidense (con nacionalidad por Costa de Marfil) Matt Costello. “Montero es un jugador que es imposible de frenar cuando está inspirado. En el uno contra uno es imparable y eso hace que, con su cambio de ritmo, a una velocidad increíble, se genere siempre un espacio. En su posición no creo que haya tres o cuatro mejores que él en Europa. Y Costello, pese a que parezca que es un grande que amenaza desde el tiro exterior, en realidad es el jugador que te aporta el equilibrio por dentro. A eso hay que sumarle que Chris Jones este año es un jugador mucho menos individualista y así, siendo solidario y trabajando en defensa, aporta mucho más al equipo”.