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Jakob Ingebrigtsen: “Florezco en el entorno competitivo. El atletismo es eso, una competición”

Entrevista con el prodigio noruego de medio fondo, favorito para ganar la medalla de oro en los 1.500m y los 3.000m del Mundial en pista cubierta este fin de semana

Ingebrigtsen, tras ganar los 1.500m en los pasados Europeos.
Carlos Arribas

Cumplida media hora de videollamada, cuando ya la media docena de periodistas, entre ellos el de EL PAÍS, ha cerrado sus micrófonos, Jakob Ingebrigtsen pide la palabra. Él también tiene una pregunta. “¿Sabe alguno de los presentes si algún atleta ha ganado alguna vez los 1.500m y los 3.000m en una misma edición de unos Mundiales indoor?”. Ninguno sabe la respuesta a una pregunta que, emitida la víspera de los Mundiales en pista cubierta de Nanjing, en China (de viernes 21 a domingo 23), bien podría ser retórica pues, y eso sí lo saben todos, el prodigio noruego del medio fondo se ha especializado tanto en batir récords mundiales como en multiplicar victorias en todas las competiciones y llega de ganar ambas pruebas por tercera vez consecutiva en el reciente Europeo de Apeldoorn. “Siempre he sido así. Siempre me ha gustado competir, no solo en el atletismo, sino en la mayoría de las cosas que hago en la vida”, dice el campeón olímpico de 1.500m y 5.000m, de 24 años. “Veo la competición como un factor que da emoción al conjunto de la vida, un elemento de la experiencia”.

El gamo de Sandnes, en la costa petrolera noruega, será una de las estrellas del Mundial chino, junto a otros campeones olímpicos de París, también plusmarquistas mundiales y también imbatibles, como el pertiguista sueco Mondo Duplantis, el vallista norteamericano Grant Holloway y la saltadora de altura ucrania Yaroslava Mahuchikh. La afición también espera con curiosidad las prestaciones del atleta revelación de la temporada en pista cubierta, el ochocentista norteamericano Josh Hoey (1m 43,24s, la segunda mejor marca de la historia). Y no, si ganara los 1.500m y los 3.000m en Nankín, Ingebrigtsen no sería el primer atleta que lo conseguiría. Ya lo hizo en 1999, en Maebashi (Japón), el gigante etíope Haile Gebrselassie. “Va a ser un fin de semana emocionante y bueno”, anuncia. “Estoy listo”. Antes de la entrevista, el atleta advirtió que no iba a hablar del proceso judicial por maltrato emprendido contra su padre y anterior entrenador.

Pregunta. Parece ser alguien que se nutre de la competencia y los campeonatos, el competidor definitivo. Se le ve en todas partes, corre en todos los campeonatos… ¿Cómo puede explicar esa necesidad de competir?

Respuesta. Yo florezco en el entorno competitivo. El atletismo es eso, una competición. Ese es el objetivo y el propósito de lo que hacemos: nos reunimos, competimos e intentamos ganar o quedar segundos, terceros, pero también se trata de contribuir a algo más grande y mejor y ser parte del deporte, que es una competición en la que todos intentamos dar lo mejor de nosotros mismos. Si no fuera por la competición, no sería capaz de estar tan concentrado y estructurado en mi entrenamiento. Trato de correr tantas carreras como puedo porque eso es lo que me gusta, ponerme a prueba y competir contra los mejores atletas del mundo.

P. ¿Cómo cambian las tácticas de carrera para los 1.500m entre pista cubierta, de 200m, y aire libre, de 400m?

R. Cada carrera es diferente, dependiendo del ritmo. La gente se estresa más en indoor porque, obviamente, la pista es la mitad de grande y, por lo general, con la misma cantidad de competidores. Así que muchos piensan que tienen la mitad de tiempo para hacer las cosas que quieren hacer. Eso hace que la mayoría esté un poco estresada, algo de lo que yo soy muy consciente. Por eso, siempre trato de hacer las cosas con un poco más de margen. Si paso o si hago un movimiento, tiene que ser preciso y tiene que ejecutarse a la perfección. Si no, te arriesgas a que la gente haga cosas inesperadas de repente. Un poco más que al aire libre, pero muy parecido. Vemos esto en los mismos momentos en los campeonatos, los mismos atletas, el mismo rendimiento, el mismo tipo de velocidad, pero al aire libre creo que, en general, todo el mundo corre con los hombros un poco más bajos, con un poco menos de estrés, lo que hace que, cuando corres en pista cubierta, todo parezca un poco más extremo y puede ser un poco complicado si no haces el movimiento correcto en el momento adecuado, así que para mí cuando paso de último a primero es muy importante hacerlo en un corto período de tiempo porque si estás en la espalda de alguien, de repente puede estresarse y hacer un movimiento impredecible. Pero mi base es la misma: trato de conservar energía, trato de tomar las decisiones correctas y trato de ganar.

P. El español Mariano García dice que correrá los 1.500m en Nankín solo para intentar derrotarle. ¿Nota, quizás, un sentimiento antiJakob entre sus rivales cuando salta a la pista?

R. Hay una diferencia en la forma en que los atletas abordan las carreras. Yo estoy centrado en mí mismo y siempre trato de hacerlo lo mejor posible. No puedo hablar por nadie más que por mí mismo, pero tal vez ese no sea el enfoque para todos. Nunca miro a mis competidores y digo que voy a vencerlos. Voy a intentar hacerlo lo mejor que pueda. Y si puedo hacerlo lo mejor posible y dar el 100 %, por supuesto que ganaré. Pero si no soy capaz de hacerlo, a veces se pierde. Así que creo que todo depende de la perspectiva y el enfoque que cada uno adopte. Si la mayoría de la gente no solo en los deportes, sino en la vida, se esfuerza al 100 %, creo que tiene muchas posibilidades de ganar y tener éxito. Así que creo en mí mismo, creo en mi preparación y siempre trato de hacerlo al 100 % y, si lo hago, estaré satisfecho con mi rendimiento y aumentaré mis posibilidades de éxito.

P. En Tokio fue campeón olímpico de 1.500m, pero después fue derrotado en los dos Mundiales siguientes y en los Juegos de París en la distancia. ¿El 1.500m de los Mundiales de Tokio, este agosto, será su gran objetivo del año?

R. Sí, ese es definitivamente el objetivo de la temporada. El 1.500m es mi prueba principal y mi prueba favorita, así que ese siempre va a ser el objetivo principal. Y, por supuesto, también intento participar en los 5.000m, pero siempre que no afecte negativamente a mis carreras de 1.500 metros, donde aún hay mucho margen de mejora. Sigo creyendo firmemente que puedo seguir así durante muchos años en el futuro.

P. En su currículo figuran cuatro récords del mundo. ¿Hay alguno más que quisiera añadir, quizás el más prestigioso, el de 1.500m al aire libre?

R. Yo diría que soy uno que a menudo compite contra sí mismo, siempre estoy tratando de mejorar mis marcas personales, siempre trato de correr más rápido, correr mejor en los entrenamientos y todas esas cosas, así que es solo una coincidencia que haya récords a los que me acerco y a veces soy capaz de batir. Pero para mí, eso no es una meta o una motivación. Siempre me estoy enfocando en mí mismo. Si bato un récord en los 1.500 o 5.000 metros, no voy a dejar de intentar mejorar, pero obviamente hay algunos récords que llevan más tiempo en pie que otros. El de 1.500 ha sido inalcanzable durante mucho tiempo. Sería un buen récord, pero todavía está bastante lejos, a siete décimas de segundo. Solo estoy intentando mejorar mis tiempos y, con el tiempo, si soy capaz de hacerlo, batiré, obviamente, algunos récords.

P. En febrero batió los récords del mundo de la milla y los 1.500m en pista cubierta y en marzo, en los Europeos de Apeldoorn dejó al mundo con la boca abierta con su 2m 19s en el último 1.000m de los 3.000m… ¿Podríamos afirmar que está en el mejor momento de su carrera?

R. He tenido un buen comienzo de 2025 con un par de buenas carreras. Mi entrenamiento ha sido muy bueno desde el verano pasado. He estado sano, me he sentido bien y he hecho buenos entrenamientos en altura, en Sierra Nevada. Para la temporada de pista cubierta siempre tengo un poco menos de preparación porque le doy menos de prioridad que al verano, que es mucho más largo y hay muchas más carreras. Pero me siento fuerte, me siento bien, estoy mejorando. Puedo concluir que estamos en el camino correcto y haciendo cosas brillantes. Si no estoy mejor, estoy tan bien como antes, pero, por supuesto, creo que he mejorado un poco.

P. Usted ha cambiado los métodos de entrenamiento del medio fondo. Todos quieren hacerlo igual, pero, para correr más rápido aún, ¿necesitará también usted cambiar los entrenamientos que planifica con sus hermanos?

R. Sí. Estamos entrenando de una manera diferente o con una filosofía específica basada en principios simples de entrenamiento, corriendo lo más lejos posible con la intensidad correcta, pero siempre hay cosas que mejorar, pequeños detalles como un descanso entre repeticiones u horarios, el momento del día en el que entrenamos, la nutrición, el sueño o lo que sea. Tengo un buen equipo a mi alrededor y todos intentamos mejorar en todo lo que podemos. Pero también somos muy cautelosos con no olvidar por qué estamos en la posición en la que estamos. Se basa en principios simples en torno a la carrera y el entrenamiento. Y es muy importante para nosotros no cambiar eso demasiado, porque esa es la base de nuestro rendimiento. Tenemos una mente relativamente abierta cuando se trata de estas cosas y no damos nada por sentado.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.
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