Jakob Ingebrigtsen, siempre acompañado de luces led, centra la expectación en los Europeos de atletismo en pista cubierta
El equipo español llega desbordante de euforia y cargado de expectativas a la competición en Países Bajos, donde habrá liebres electrónicas para avivar el ‘show’ y animar los posibles récords


Apenas el alma se serena, y busca encantamiento en el velódromo-pista de atletismo después de la traumática experiencia de un vuelo con una compañía de bandera y economía extractiva a través de aeropuertos-centros comerciales, que un shock de anuncio de luces de discoteca la perturba de nuevo. Y piensa, qué miseria, el atletismo necesita también convertir sus templos en escaparates de colorines flasheantes. Como si la personalidad de Jakob Ingebrigtsen, el dios blanco del mediofondo y máxima figura anunciada en los Campeonatos de Europa en pista cubierta, desde el jueves hasta el domingo en Apeldoorn (Países Bajos) y la cultura del atletismo fueran ya siameses inseparables con las luces led de colores que siguen el óvalo de la pista señalando a los corredores, y a los espectadores, el ritmo de carrera apropiado según el criterio del organizador. Sobre el delicado pino siberiano de uno de los mejores velódromos del mundo, elevado sobre cuadernas similares a las de los barriles y veleros, se han erigido gradas y plataformas en puro equilibrio.
Las luces, utilizadas como liebres en los mítines desde el año de la pandemia, y debutantes en un campeonato, competición en la que los atletas buscan la victoria desplegando su táctica no los récords, son la novedad que agita los espíritus y dispara los temores de carreras manipuladas al gusto de algunos competidores antes de que una lectura atenta del documento técnico enviado a los equipos derrita ligeramente la tensión. No, no se trata de que el fenómeno noruego, invicto en la pista cubierta europea desde su primer título de 3.000m, a los 18 años, las haya pedido en su búsqueda de su tercer doblete consecutivo 1.500m-3.000m en unos Europeos bajo techo apenas semanas después de haber peleado contra ellas, y derrotarlas, para batir en Liévin dos récords mundiales en la misma carrera, el de 1.500m (3m 29,63s) y el de la milla (3m 45,14s). Más bien, explican, se busca aumentar la experiencia sensitiva del espectador, introducirle más en un show, una competición de atletismo, a veces difícil de seguir para espectadores no maduros. En todas las finales en el óvalo de 200m (400m, 800m, 1.500m, 3.000m y relevos) se encenderán las luces solo si los atletas se encuentran próximos, a menos de un segundo, del ritmo de récord del mundo (luz roja), europeo (azul) o de los campeonatos (blanca), y solo en las últimas vueltas. En las series de 1.500m y 3.000m solo se encenderá la luz verde en el cogollo de la carrera, nunca en la última vuelta, señalando un ritmo determinado, siempre el mismo, 21,6 y 20 kilómetros por hora en los 1.500m y los 3.000m femeninos, y 24,3 y 23 por hora en los hombres.
Aunque el sueco Mondo Duplantis, 6,27m hace cuatro días, su 11º récord mundial de pértiga, ni está ni se le espera, el plusmarquista mundial noruego no será el único campeón olímpico de París en la coqueta y luminosa pista-discoteca. También saltarán el griego Miltiadis Tentoglou (longitud) y la ucraniana Yaroslava Mahuchij (altura), y lanzará peso la alemana Yemisi Ogunleye, tan buena cantante de soul como atleta, o casi.
España no tiene un Ingebrigtsen fenomenal ni una Femke Bol, la reina del atletismo femenino europea, neerlandesa que solo disputará los relevos en su reino, pero sí un equipo que se mostró pletórico en los campeonatos de España y disparó la euforia. El jueves (21.50), la primera final con españoles, el relevo mixto que será la primera medalla de oro de los anfitriones, ya campeones olímpicos en París, y que España afrontará con Daniela Fra, Carmen Avilés, Manuel Guijarro y Quim Erta, una suerte de equipo B para preservar las posibilidades en individuales y en los relevos de género de los atletas que llegan con mejor marca, Paula Sevilla, Iñaki Cañal, Blanca Hervás, Markel Fernández, Óscar Husillos o Eva Santidrián. También el jueves competirá Ana Peleteiro, la gran favorita, en la calificación de triple; los dos de longitud, también entre los favoritos, Jaime Guerra y Lester Lescay; el tridente de las vallas (Quique Llopis, Asier Martínez y Abel Jordán) disputará las series, todos con posibilidades de llegar a la final, así como los cuatro del 1.500m, Esther Guerrero, Marina Martínez, Moha Attaoui e Ignacio Fontes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
