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Joel Embiid regresa a las canchas por sorpresa y pone patas arriba el final de temporada en la NBA

El pívot de los Sixers estaba casi descartado para lo que restaba de campaña por una lesión en la rodilla izquierda que lo ha dejado dos meses sin jugar

Joel Embiid
El pívot de los Philadelphia 76ers Joel Embiid, durante su regreso a las canchas frente a Oklahoma City Thunder en la madrugada de este miércoles.Tim Nwachukwu (Getty Images)
Diego Sánchez

El actual MVP de la NBA, Joel Embiid, ha vuelto a las canchas este miércoles contra todo pronóstico. Tras sufrir una lesión en la rodilla izquierda a finales de enero, se esperaba que el pívot camerunés estuviera fuera de combate lo que restaba de temporada, peligrando incluso su presencia en los Juegos Olímpicos de París de este verano. Su regreso en el tramo decisivo del campeonato cambia la Conferencia Este y aumenta las probabilidades de unos Sixers que dependen de su estrella como ningún otro equipo en la liga, como quedó acreditado en su victoria de la pasada madrugada ante los Oklahoma City Thunder, líderes del Oeste hasta entonces.

Pese a que todavía no está en plena forma, el camerunés logró 24 puntos en los 29 minutos que disputó. Recuperarse en lo físico es importante, pero también en lo mental. El jugador, acostumbrado a las lesiones durante toda su carrera, confesó que esta vez había sufrido a nivel mental. “He estado deprimido. Por alguna razón, esta lesión ha sido decepcionante y todavía no me he recuperado mentalmente”, confesaba al término del encuentro.

La relación dependiente entre los Sixers y su estrella es la más evidente de la NBA. Con el pívot, el equipo es capaz de ganar el 76,47% de los partidos (balance de 26-8), mientras que sin él, no llegan ni al 35% (14-27). La disparidad de los resultados con o sin su líder, son los mayores de la liga, por delante de Luka Doncic —Dallas gana un 31,28% menos en su ausencia—, o Shai, cuyas ausencias restan en un 21,83% las victorias de Oklahoma. En el caso de Philadelphia, solo Tyrese Maxey es capaz de ofrecer argumentos ofensivos más allá de Embiid, que se ha destapado como un destacado segunda espada con 25,6 puntos por partido.

Antes de la lesión, el equipo marchaba en un discreto quinto puesto del Este con 30 victorias y 18 partidos. Tras la victoria de ayer, los Sixers marchan octavos con un balance de 41-35 que les obligaría a pasar por el play-in —la respesca entre el séptimo, octavo, noveno y décimo que da acceso a playoff— y verse las caras con Miami Heat, finalista el año pasado.

La vuelta del vigente MVP aumenta las opciones de que Philadelphia escale en la tabla hasta el sexto puesto que da acceso directo a las rondas finales, y en las que se encuentran los Indiana Pacers con 43-33. Y en caso de colarse, el objetivo son unas finales que la franquicia desconoce desde 2001, en los tiempos de Allen Iverson. En el camino estarían los Boston Celtics, el equipo con mejor récord de la competición y favorito al título, pero con Embiid, los Sixers serán un rival a evitar por todos.

La lesión de Embiid también cambió la lucha por los premios individuales de la competición. Antes de su parón, el pívot camerunés promediaba 35,3 puntos, 11,3 rebotes y 5,7 asistencias por partido que lo convertían en el favorito para revalidar su título como jugador más valioso de la temporada (MVP). Sin embargo, desde esta temporada es necesario que un jugador llegue a un mínimo de 65 partidos disputados para poder aspirar el galardón, lo que descarta al ganador del año pasado, que se quedó en 34 antes de sus problemas físicos y al que solo le restan seis hasta que acabe la regular season. Según el ranking semanal elaborado por la liga, el serbio Nikola Jokić es el favorito para alzar el que sería su tercer trofeo, seguido por el esloveno Luka Doncic (Dallas Mavericks) y el base canadiense Gilgeous-Alexander, estrella del equipo revelación de la temporada: los Oklahoma City Thunder.

La lesión se produjo el 30 de enero, solo un par de semanas después de lograr su récord de puntuación en un partido (70 puntos), el alero de los Golden State Warriors Jonathan Kuminga cayó sobre la rodilla de Embiid y se encendieron todas las alarmas. Tras sopesar un tratamiento más conservador, Embiid decidió pasar por el quirófano para operarse de la rotura del menisco lateral de su rodilla izquierda. La decisión se rodeó de pronósticos, y todos apuntaban a que el jugador podría perderse lo que resta de temporada. Los plazos de recuperación estimados entonces oscilaban entre cuatro y nueve meses, amenazando incluso su participación en los Juegos Olímpicos de París en los que finalmente representaría a Estados Unidos —en lugar de Francia, como se esperaba— en una decisión no exenta de polémica.

Aunque su vuelta a las canchas es una buena noticia, el historial de lesiones del pívot invita a la prudencia. Embiid cumplió 30 años a mediados de marzo y, desde su llegada a la liga, los problemas de rodilla han sido su principal obstáculo. Tras ser seleccionado por los Sixers como tercera elección del draft de 2014, Embiid tardó dos años en debutar tras facturarse el pie.

Si el final de temporada ya prometía emociones fuertes en una Conferencia Oeste apretada, con Mavericks (45 victorias), Pelicans (45), Kings (44), Suns (44), Lakers (43) y Warriors (41) luchando por evitar el play-in, la vuelta de Embiid trae consigo un nuevo paradigma en el Este y los Sixers pasan de chollo a ser un hueso que todos querrán evitar.

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Sobre la firma

Diego Sánchez
Redactor en la sección de Nacional. Graduado en Estudios Ingleses por la Universidad de Salamanca, su ciudad natal. Vivió en Irlanda, Francia, Reino Unido, Granada y Tenerife antes de trasladarse a Madrid para cursar el Máster UAM-EL PAÍS. Le interesan la política, la música, el deporte y la Educación.
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