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La Federación de Fútbol convoca una asamblea general de urgencia por la polémica de Rubiales

Sánchez considera que las disculpas del presidente del organismo “no son suficientes ni adecuadas” y que “fue un gesto inaceptable”

Luis Rubiales y Pedro Sánchez, en la recepción del presidente del Gobierno a la selección femenina.Foto: INMA FLORES | Vídeo: EPV
El País

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha convocado una asamblea general extraordinaria de urgencia tras la polémica generada por el beso que el presidente del organismo, Luis Rubiales, dio a la jugadora de la selección española de fútbol Jenni Hermoso durante la celebración el domingo del Mundial. La reunión, que se ha convocado a petición de las federaciones territoriales del fútbol español, se celebrará el próximo viernes 25 de agosto. “Basándonos en los últimos hechos acontecidos durante la ceremonia de premiación del Mundial femenino (...) están abiertas las diligencias internas de la Federación referentes a asuntos de Integridad, así como el resto de los protocolos aplicables”, apunta la Federación en un comunicado.

Además, Sumar ha denunciado a Rubiales ante el Consejo Superior de Deportes (CSD), y ha solicitado que sea apartado de su cargo y “que se ponga en marcha el protocolo de actuación frente a la violencia sexual”, según ha informado en sus redes sociales Marta Lois, diputada y portavoz de la formación política. La vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, ha afirmado que el CSD debe actuar para que “el machismo no quede impune”.

El lunes, Rubiales dio explicaciones y se disculpó por besar a Hermoso, explicaciones que, según considera el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se quedan cortas. “Fue un gesto inaceptable y las disculpas del señor Rubiales no son suficientes; incluso, no son adecuadas. Por lo tanto, debe seguir dando pasos para aclarar lo que vimos en los medios”, ha afirmado Sánchez en la rueda de prensa ofrecida este martes en La Moncloa para informar de su reunión con el Rey sobre la investidura.

Antes, Sánchez había recibido a la selección y se había visto las caras con Rubiales, que se mantuvo en un segundo o tercer plano durante la recepción. “Las jugadoras lo han hecho todo para ganar. Pero ha habido algunos comportamientos, como los del señor Rubiales, que manifiestan que en nuestro país queda aún mucho camino por recorrer en materia de igualdad y respeto, y en la equiparación de derechos entre las mujeres y los hombres”, añadió el presidente.

Desde el PP, Cuca Gamarra, portavoz del partido en el Congreso y secretaria general, calificó de “bochornosa” la actitud de Rubiales, en una rueda de prensa desde la Cámara baja. “Todos los responsables institucionales tenemos un deber de ejemplaridad”, indicó, “y esa ejemplaridad debe ser el respeto a las mujeres y lo que vimos en esa final en este sentido fue bochornoso”, insistió. “Solo el bochorno es lo que se me ocurre, como mínimo”, añadió. En el mismo escenario, quien un día antes se pronunció sobre Rubiales fue la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz. “Seguimos pidiendo la dimisión del señor que ha vejado y agredido a una mujer. Sus excusas no sirven en absoluto”, afirmó en rueda de prensa tras la ronda de consultas con el Rey.

Además del beso a Hermoso, horas después trascendieron unas imágenes en las que Rubiales aparecía en el palco de autoridades del estadio de Sídney, al lado de la reina Letizia y la infanta Sofía, celebrando el triunfo de España llevándose las manos a sus genitales.

En la primera reacción pública de Rubiales, todavía en Australia, no hubo ningún amago de autocrítica sobre su beso a Hermoso. Todo lo contrario, lo que elevó aún más el nivel de la censura en España. En los minutos previos a montarse en el avión de regreso a casa, el mandatario se mostró muy airado con el clima de contestación que le estaba empezando a llegar. “No hagamos caso de los idiotas y los estúpidos. Es un pico de dos amigos celebrando algo”, se lanzó en declaraciones a la Cadena Cope. “No estamos para gilipolleces con todo lo que he pasado. Vamos a disfrutar de lo bueno y ni me comentéis cosas de pringados que no saben ver lo positivo. Una cosa que no tiene ninguna maldad... Si hay tontos, que sigan con sus tonterías. No les hagamos caso”, continuó en los micrófonos.

Sin embargo, el presidente de la federación reculó durante el largo vuelo hasta Doha, donde estaba prevista una parada técnica del chárter que había fletado Iberia para toda la expedición, y a la vista de que las críticas no dejaban de aumentar y de que había dirigentes políticos que reclamaban su dimisión. Entonces, y solo entonces, Rubiales se vio forzado a grabarse un vídeo en el aeropuerto de la capital de Qatar con unas palabras que este martes Pedro Sánchez consideró insuficientes. “Tengo que disculparme, no queda otra, ¿no?”, se arrancó Rubiales. “Y, además, aprender de esto y entender que, cuando uno es presidente de una institución tan importante tiene que, sobre todo en ceremonias, tener más cuidado. Al decir que esto me parece una idiotez, es porque aquí dentro nadie le daba la más mínima importancia, pero fuera sí se la han dado. Entonces, también quiero disculparme ante esas personas porque, si desde fuera se ha visto de otra manera, seguramente tendrán sus motivos. Ante el máximo éxito de nuestra historia en el fútbol femenino y uno de los mayores en general, esto ha empañado en cierto modo la celebración”, apuntó en las declaraciones distribuidas por la federación.

La petición de Rubiales y Vilda

En el viaje de regreso a España, tras el título conquistado por la selección española en Sídney, Luis Rubiales pactó con los responsables de comunicación de la Federación, realizar un vídeo en el que se disculparía por su beso no consentido a Jennifer Hermoso, en la celebración de la Roja –”No me ha gustado. Pero, ¿qué hago?”, se había quejado la futbolista-. La expedición de España tenía una escala en Doha y Rubiales había decidido hacer su defensa en el aeropuerto de Qatar. Pero antes decidió hablar con Hermoso. Según Relevo, el presidente le pidió a la delantera que participara junto a él en el vídeo. Como no la logró convencer, fue Jorge Vidal, entrenador de la Roja, el que se encargó de intentar persuadir a la goleadora. También sin éxito. La Federación desmintió esta información.

Denuncia del exárbitro Estrada Fernández

El excolegiado de Primera División Xavier Estrada Fernández, que ya denunció el caso Negreira, ha interpuesto una denuncia ante la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) contra su presidente, Luis Rubiales, después de que éste besara sin permiso a la jugadora Jenni Hermoso tras ganar el Mundial femenino en Sídney (Australia).

En un comunicado difundido este martes por su abogado, Estrada Fernández ha exigido la inmediata dimisión de Rubiales, describiendo su comportamiento como “inaceptable” para un presidente de la RFEF. Además, ha detallado que este acto es un “evidente abuso de autoridad, inadmisible” en el ordenamiento jurídico.

“Como dice el propio protocolo de actuación de la RFEF contra la violencia sexual, la violencia sexual es una forma de grave vulneración de los derechos fundamentales como la dignidad, la integridad física y moral, y la libertad sexual”, ha añadido en la nota.

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