Jude Bellingham, en su presentación con el Real Madrid: “Lo más fácil hubiera sido irme a la Premier”

El Birmingham City retiró el dorsal 22 de Jude Bellingham pese a que el joven, todavía menor de edad, solo había disputado una temporada con el primer equipo y en Segunda. Ahora, las autoridades de la ciudad, la segunda más poblada de Inglaterra, han decidido llevar el homenaje un paso más allá, y poner su nombre a un puente de acero de 150 metros de largo, 25 de alto y con iluminación nocturna que conectará el centro con la nueva estación de tren. La razón: su buen Mundial. A algún lugareño del Aston Villa, el otro conjunto local, le ha parecido tan excesivo que, ya puestos, se ha preguntado por qué no ponerle a un paso subterráneo el nombre de Jack Grealish, nacido allí.

Jude Victor William Bellingham (Stourbridge; cumple 20 años en dos semanas) compareció este jueves en Valdebebas investido como el segundo fichaje más caro de la historia del Madrid: 103 millones fijos más un variable que puede alcanzar el 30%. “El precio no me preocupa demasiado, ni siquiera lo sé. Soy jugador de fútbol, no abogado ni contable. Yo tengo que hablar en el campo”, soltó en un momento de su intervención, en la que llamó la atención su aire desenvuelto y discurso ágil, pese a su corta edad.

“Cuando tienes 16 años y juegas con adultos, debes aprender más rápido. Soy consciente de que las expectativas recaen sobre mis espaldas desde que empecé y que estas han ido creciendo. La presión me ha seguido a todos los sitios. Sé el nivel que tengo que dar. En el Mundial había mucha expectación y ahí ya me pude foguear”, desarrolló este adolescente con fama de maduro y extremadamente exigente con su rendimiento, que, de postre, eligió el cinco de Zinedine Zidane. “He dicho muchas veces cuánto lo admiro, el legado que tiene en este club con este número. No intento ser como él, pero es un dorsal que me inspira. Quiero estar al nivel de él”, señaló después de charlar un rato con Jesús Vallejo y pedírselo. “Es un tío estupendo y me ha dejado llevarlo”.

La enorme bola del Madrid pondrá a prueba sus espaldas después de haberse convertido en una de las carreras más prometedoras, por su fútbol y su rápido ascenso. Él se definió como un “todocampista”, con un “amplio abanico de capacidades”, que llega a una medular donde, en caso de que Dani Ceballos renueve, acogerá de entrada a siete piezas. Entre ellas, si la tentación de Arabia Saudí no lo impide, Modric y Kroos. “Para mi carrera, compartir un año con ellos es impagable. Me pegaré a ambos las primeras semanas para aprender todo lo que pueda, espero que no les moleste”, indicó.

La primera llamada del Madrid

En un equipo que trata de reformularse en ataque tras las salidas de Karim Benzema y Marco Asensio (42 dianas entre ambos el curso pasado), del muchacho inglés también se espera que aporte su cuota importante al granero común del gol. Su repunte anotador ha sido una de las aristas más destacadas de su crecida en el Dortmund. En su primera temporada se apuntó cuatro tantos; en la segunda, seis; y en la última se disparó hasta los 14. El fue quien más atinó y disparó de los suyos en el muro amarillo (65 veces).

El joven explicó que en la selección inglesa todos le querían de vuelta en la Premier y “quizá hubiera sido lo más fácil”, pero que él decidió salirse de la “zona de confort”. “Una oportunidad así la tenía que aprovechar”, subrayó Bellingham, que dijo haberse sentido atraído por el embrujo de las Champions y el Madrid. “El respeto de Inglaterra por el Madrid es extraordinario. Su pedigrí en Europa... Viene un poco de todo esto [la elección]. He visto partidos de otros años y he entendido sus logros. Esto siempre me interesó mucho”, explicó Bellingham.

Hace unos ocho o diez meses, su padre descolgó la primera llamada del Bernabéu y cuando tiempo después —que no precisó— recibió en casa la visita de los emisarios del club, su decisión ya fue definitiva. “Hablé con el Dortmund y les dije que quería que todo fuera rápido. El dinero no es tan importante para mí cuando tomo estas decisiones”, comentó un futbolista que, a la espera de lo que hable en el césped, desprendió una sorprendente seguridad en sí mismo.

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