Mendilibar y el valor de lo clásico
Directo y afable, el técnico del Sevilla ha conectado con los jugadores del club andaluz, que afronta un reto ante el United
Lo primero que notó José Luis Mendilibar (Zaldibar; Bizkaia; 62 años) en sus primeros días en el Sevilla fue una fuerte ronquera. Acostumbrado a los paseos con su mujer por los bosques vizcaínos desde que dejó de entrenar al Eibar y luego al Alavés, el vasco recibió una llamada de Monchi, el director deportivo del Sevilla, que le cambió la vida y que le hizo entrenador del conjunto andaluz. Los gritos en los entrenamientos y en la banda le pasaron factura. Tres semanas después de su presentación, el Sevilla del veterano entrenador ha logrado cuatro puntos de seis en la Liga (victoria ante el Cádiz y empate con el Celta) y se dispone a afrontar los cuartos de final de la Liga Europa ante el Manchester United (21.00. Movistar LC).
“No quiero que juguemos hacia atrás”. Esta frase fue una de las que más impresionó en un principio a los jugadores del Sevilla, instalados en un marasmo táctico de la mano de Jorge Sampaoli. Desde su llegada, Mendilibar ha emprendido un proceso de simplificación que está siendo agradecido por sus futbolistas. “Es directo y, por el momento, su mensaje está calando en los futbolistas, que creen en él”, aclaran fuentes del Sevilla. En ese proceso de simplificación, en el club están sorprendidos por detalles que parecen nimios, pero que tienen su importancia. Por ejemplo, no ha solicitado ningún equipo informático ni ninguna cámara para analizar las jugadas y los entrenamientos. Solo pidió a Fran Rico como segundo y a Toni Ruiz como preparador físico, al que conoce desde su etapa en el Lanzarote, en 2002. El resto del personal es del club, como el preparador de porteros o los recuperadores y analistas. “Dice las cosas por su nombre”, afirman en la entidad.
Mendilibar no convoca a los futbolistas la noche previa a los partidos y solo los cita para almorzar y descansar antes de los partidos. Sometidos a la lejanía de Sampaoli, que mantenía mucho la distancia con los jugadores, estos se han visto sorprendidos por la cercanía de un técnico que no duda en jugar con ellos a las cartas en el autobús. Eso sí, cuando se tiene que imponer lo hace. Muchos recuerdan la fuerte bronca que le echó a En-Nesyri por quitarse la camiseta después de hacerle un gol al Celta y ganarse la amarilla. “Yo no entiendo las cosas que hacen los jugadores. Saben que si se quitan la camiseta cuando meten un gol le van a sacar amarilla. Es de tontos y que no lo vuelva a repetir”, destacó el vasco a la conclusión del choque.
A los componentes del plantel también les han sorprendido los fuertes silbidos de Mendilibar desde la banda. Todo un canto al fútbol de toda la vida. Al entrenador no le importa que los futbolistas le llamen Mendi. “Nadie me llama José Luis”, aclaró este entrenador a los medios oficiales del club, pelotari frustrado y jugador del Bilbao Athletic y del Sestao a las órdenes de Javier Irureta, al que idolatra.
Mendilibar sigue instalado en un hotel en Sevilla. Su mujer, profesora de inglés, llegó en Semana Santa. Ambos disfrutaron del Martes Santo en la capital de Andalucía. Su hijo mayor, Aitor, es director de cine. Centrado en los entrenamientos y en un duro calendario, Mendilibar apenas ha salido por el centro. En las pocas ocasiones que lo ha hecho, le han llamado la atención los comentarios que le hacen los aficionados del Betis, eterno rival del Sevilla. “Le está siendo algo duro instalarse en Sevilla porque llevaba ocho años residiendo en su casa”, destacan en la entidad. El preparador vive en Zaldibar y se desplazaba a Eibar y Vitoria en sus dos últimas experiencias como técnico.
Mendilibar se sentará en el banquillo de Old Trafford con 62 años y 18 después de su única experiencia europea, una ronda de la Copa Intertoto con el Athletic en la que cayó ante el Cluj rumano. Con 450 partidos de experiencia en Primera División, la espera ha merecido la pena. “No me ha tocado en la tómbola estar aquí, hay una trayectoria”, afirmó el propio Mendilibar en la sala de prensa de Old Trafford.
Ganó el título siempre que llegó a los cuartos
Mánchester recibió a la expedición del Sevilla con 20 grados menos de los que había en la capital de Andalucía en el momento de la partida. El Sevilla tiene dos experiencias gratas ante el histórico equipo inglés, al que derrotó hace cinco años en los octavos de final de la Champions League. Dos goles de Ben Yedder liquidaron al United (1-2) de José Mourinho después del 0-0 en la ida. En las semifinales de la Liga Europa 19-20, jugadas a partido único por la pandemia del coronavirus, el Sevilla se impuso por 2-1, ganando la final al Inter. El conjunto andaluz, a pesar de su delicada situación en la Liga (13º) sigue vivo en Europa en un torneo que ha ganado en seis ocasiones (el que más). Siempre que llegó a cuartos, acabó alzando la Copa.
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