_
_
_
_

El fútbol de Javier Marías

Decía el escritor español que una de las cosas que más ilusión le hacían era que le pidieran que escribiera sobre balonpie: veía en él una recuperación semanal de la infancia

Pedro Zuazua
Salvajes y sentimentales Javier Marias
Portada del libro Salvajes y sentimentales, de Javier Marías.

El 25 de enero de 1995 Eric Cantona, futbolista francés del Manchester United, fue expulsado en el partido que enfrentaba a su equipo con el Crystal Palace. De camino hacia el vestuario un hincha local llamado Matthew Simmons comenzó a increparlo. Hasta ahí nada atípico: Cantona levanta tantos odios como pasiones. Pero ese día el delantero francés reaccionó propinándole una patada voladora al hincha. Fue sancionado con nueve meses sin jugar y 120 horas de servicio comunitario. El mundo del fútbol, en general, condenó la acción. Muy pocos se atrevieron a ir en contra de la moral dominante. Uno de los que sí lo hizo fue Javier Marías quien, sin disculpar al futbolista, resaltó su valentía ante aquellos que se atreven a insultar cuando se ven convertidos en una masa. A criterio de Marías, lo que había hecho era “individualizar a alguien dentro de esa masa, señalarlo con el pie (más que con el dedo), sacarlo de su cómodo anonimato y darle su merecido”.

Decía Marías que una de las cosas que más ilusión le hacían era que le pidieran de vez en cuando que escribiera sobre fútbol. Veía en él una recuperación semanal de la infancia. Lo entendía como un juego en el que se empieza siempre de cero. Transmitía su madridismo con pasión, criterio, elegancia y respeto. Captó como pocos la esencia del club blanco -ese don único para el dramatismo y esa ausencia de miedo-. Definió las relaciones con algunos de sus grandes rivales, como el Barcelona y el Atlético de Madrid. Dibujó certeras analogías cinematográficas. Mantuvo, con el balompié como escenario, su hábil y brillante faceta de polemista. Habló de la ética. Y de la estética. De las patrias y de los himnos. De perder ligas en Tenerife. De soñar con que Di Stéfano fuera eterno. De la alegría que generaba la llegada de un nuevo Mundial.

La más reciente edición de Salvajes y sentimentales (Alfaguara) añade una treintena de artículos al volumen original y ofrece al lector una ejemplar síntesis de lo que era el fútbol para Javier Marías. El triunfo y la derrota. Aplicables a casi todo.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pedro Zuazua
Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo, máster en Periodismo por la UAM-EL PAÍS y en Recursos Humanos por el IE. En EL PAÍS, pasó por Deportes, Madrid y EL PAÍS SEMANAL. En la actualidad, es director de comunicación del periódico. Fue consejero del Real Oviedo. Es autor del libro En mi casa no entra un gato.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_