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Europa, una angustia sin fin para el Barcelona

El conjunto azulgrana, fuera de los torneos continentales ya en el mes de febrero por primera vez en el siglo XXI, pierde la posibilidad de ingresar 15 millones

Lewandowski y De Jong, en el partido del Barcelona ante el United en Old Trafford.
Lewandowski y De Jong, en el partido del Barcelona ante el United en Old Trafford.Adam Vaughan (EFE)
Juan I. Irigoyen

El regreso de Manchester de la expedición del Barcelona tras caer en los dieciseisavos de final de la Europa League fue sosegado. Lejos de las traumáticas eliminaciones del pasado, cuando la Roma (2018) y el Liverpool (2019) le firmaron dos remontadas históricas, 3-0 y 4-0 respectivamente, o cuando el Bayern le estampó una paliza sin precedentes en Lisboa 2020 (2-8). Esta vez, tras caer en Old Trafford, los azulgrana se marcharon de Europa sin reproches, más allá de algún rifirrafe entre Lewandowski y Ansu Fati, después de que el canterano azulgrana le birlara un cabezazo limpio al polaco en el descuento, según publicó el Diario As. “Hemos dado la cara”, justificó Xavi. Es la primera vez en el nuevo siglo que el Barça se despide de Europa en febrero y ya han pasado ocho temporadas desde que levantaron la última Champions en Berlín 2015. Por entonces, Messi, Suárez y Neymar lideraban el ataque del equipo que dirigía Luis Enrique desde el banquillo.

“Es un problema de gol”, reflexionaba uno de los pesos pesados de vestuario, cuando todavía estaba en Manchester, con la derrota en la boca. “Nos falta gol. Si no marca Lewy, no marca nadie”, añadía la misma fuente. Sin citar nombres, con Dembélé en la enfermería, el grupo azulgrana entiende que Ansu Fati, Ferran Torres y Raphinha no pudieron decir ni pío en Old Trafford. “Para este nivel estás preparado o no. Con Pedri, Gavi y Ousmane seguramente hubiésemos generado más opciones de ataque”, insistía. El Barcelona remató seis veces (tres a portería) por las 12 (cinco) del United. “En defensa”, señalaba; “estamos fuertes”. El Barcelona, sin embargo, no ha dejado la portería a cero en ninguno de sus ocho partidos europeos de la campaña 2022-2023 (12 goles encajados en la Champions y cuatro en la Europa League). Los números contrastan con los que acumula en la Liga: siete dianas recibidas y 17 porterías a cero.

“El equipo ha mejorado respecto de la temporada pasada”, alertaban desde el cuerpo técnico antes del duelo ante el United. “Pero”, completaban; “todavía estamos lejos del City, el PSG, el Bayern…”. Y el Manchester, según Xavi, ya estaba de regreso en la élite del fútbol. “Es el mejor United de los últimos años”, subrayó el técnico del Barcelona, en la previa del duelo en Old Trafford. Ten Hag le cambió la cara al gigante del Inglaterra. Lo hizo, en cualquier caso, a golpe de talonario: invirtió 243 millones en fichajes. El Barcelona también apostó por reforzar la plantilla de Xavi: 158. Una cifra que se estira hasta 220 si se suma la incorporación de Ferran Torres en el mercado de invierno de la campaña 2021-2022.

Ocurre, sin embargo, que el United resurge en Europa mientras que el Barcelona todavía vive atrapado en su vía crucis continental. Y el club ya no tiene de dónde rascar para reforzar la plantilla. Después de vender activos por cerca de 800 millones el verano pasado, el Barcelona ya no tiene más joyas de la abuela en el ropero. Y si las encuentra, Javier Tebas, presidente de la LaLiga, no tiene pensado aceptarlas como ingresos para cuadrar el fair-play financiero. “Las palancas (eufemismo que utilizó Laporta para describir el traspaso de patrimonio del club) ya no servirán para el año que viene. Tiene que bajar la masa salarial”, advirtió el líder de la patronal. El Barça, entonces, deberá disminuir el coste de su plantilla en unos 200 millones y en la dirección deportiva ya piensan en qué jugadores pueden transferir.

“Siempre dijimos que el objetivo era la Liga. No recuperamos ninguna baja para el partido contra el Almería, pero estamos tranquilos. Nos preocupa poco la eliminación de la Europa League”, subrayaron este viernes por la mañana en el cuerpo técnico. En el área económica, en cambio, la situación preocupa un poco más. El Barcelona tenía en el presupuesto disputar los cuartos de final de la Champions. No lo consiguió: 20 millones menos. Y ahora ha perdido la posibilidad de ingresar 15 millones en el caso de que hubiese levantado la Europa League. “El club también pierde valor. Caer en la Europa League afecta a la marca Barça”, sostienen en despachos del Camp Nou. Líder en la Liga, la angustia del Barcelona en Europa no tiene fin.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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