El Barça logra inscribir a Gavi en su pulso con LaLiga

Gavi, jugador internacional del Barça, ya podrá vestir a partir de hoy la camiseta con el número 6 y olvidar la del 30 en el partido de Liga contra el Betis (21.00, Movistar). A LaLiga no le ha quedado más remedio que inscribir al volante de 18 años como futbolista del primer equipo el día en que finalizaba el mercado de invierno después del fallo de un juez de lo mercantil de Barcelona.

La entidad azulgrana decidió recurrir el viernes a la justicia ordinaria ante la negativa de la patronal de los clubes presidida por Javier Tebas a tramitar la ficha del jugador por incumplimiento del juego limpio financiero, fair play. “El Barcelona tiene previsto un déficit de más de 200 millones de euros para la próxima temporada”, había sostenido Tebas para rechazar el alta de Gavi. Aunque acata la decisión judicial, LaLiga anunció que recurrirá contra un fallo que es “cautelar” y expresó de todas maneras el pulso que mantienen el organismo de Tebas y el Barça. El club azulgrana se ha alineado decididamente con el Real Madrid en favor de la Superliga y ambos se desmarcaron del contrato global que LaLiga firmó con el fondo de inversión CVC. El cambio del plan financiero del Barcelona quedó explícito cuando se declaró insolvente para pagar la nómina de Messi. Las discrepancias sobre el margen salarial del que dispone el club y sus opciones para fichar o dar de alta a los nuevos contratos formalizados han sido continuas hasta acabar en un juzgado de Barcelona por la ficha de Gavi.

El magistrado da la razón al Barça y autoriza de forma “cautelar” la inscripción del centrocampista porque en caso contrario podría suponer un “perjuicio irreparable” para el club del Camp Nou. Y, además, reprocha a LaLiga que su veto al jugador se basó en argumentos “escuetamente identificados”, de manera que Gavi será desde hoy jugador de pleno derecho del primer equipo del Barça.

El jugador renovó en septiembre su contrato hasta 2026, con “una mejora sustancial de las condiciones económicas” y una cláusula de rescisión de 1.000 millones, cantidad que la entidad azulgrana solo podía reclamar si Gavi era inscrito ayer —como así sucedió— en el primer equipo del Barça. Ante “el riesgo de que terceros clubes pudieran realizar ofertas que llevaran al jugador a activar la cláusula de rescisión unilateral” sin temor a ser penalizado, razona el juez, “el riesgo de perjuicio deportivo y económico para el Barcelona sería incuestionable”, motivo por el que accedió a las medidas cautelares solicitadas desde el Camp Nou.

El juez admite que la pugna por la inscripción de Gavi se plantea “en el contexto de una situación de conflicto” entre LaLiga y el Barça, que ha dado lugar a “requerimientos extrajudiciales, procesos judiciales” y manifestaciones en medios de comunicación. Los acontecimientos se han precipitado durante la última semana. El martes pasado, el Barça remitió a LaLiga el contrato de Gavi para su inscripción inmediata en el primer equipo. El club consideraba que, tras dar de baja al defensa Gerard Piqué y traspasar al Atlético de Madrid al delantero Memphis Depay, había superado los posibles obstáculos económicos y financieros que, hasta entonces, impedían ese trámite.

Al día siguiente llegó el jarro de agua fría. LaLiga dijo que no era posible a través de un correo electrónico que, dice el juez, “se ampara en normas y criterios interpretativos establecidos unilateralmente” por LaLiga con escasos argumentos —Tebas aludió al déficit de 200 millones previsto por el Barça para la próxima temporada—.

El juez afea a LaLiga que a escasas horas del cierre del mercado de invierno no hubiera dado “respuesta” a la petición de revisión del Barça, que tuvo que recurrir de urgencia a los tribunales. En su demanda de medidas cautelares, el club denunció que la negativa de LaLiga era “arbitraria” y “responde a una política de hostigamiento al FC Barcelona por decisiones adoptadas en otros ámbitos deportivos y económicos”. El Barça ya demandó a LaLiga por impedirle incrementar la masa salarial en un 15%.

En su resolución, el magistrado José María Fernández-Seijo suspende la decisión de LaLiga y le ordena que, “con carácter inmediato tras la notificación del correspondiente auto”, permita al club completar “los trámites necesarios” para inscribir al jugador “antes de las 23.59″ de este martes. Como se trata de medidas cautelares —el fondo de la demanda deberá resolverse próximamente—, no hubo recurso posible contra esta decisión.

Libre el 30 de junio

La respuesta de LaLiga fue inscribir a Gavi y emitir un comunicado en el que señaló su “desconocimiento del contenido de la demanda principal y que esta medida cautelar ha sido adoptada sin tener la oportunidad de presentar sus argumentos”. “LaLiga, como no puede ser de otra manera, acatará la resolución cautelar y anuncia que se opondrá a dicha medida por considerar que existen suficientes motivos fácticos y jurídicos para que el juzgado acuerde su aplazamiento, tal y como se acreditará en sede judicial en el momento oportuno”, añadió.

De acuerdo a la normativa de LaLiga, el Barcelona no podía inscribir a Gavi durante el mercado de invierno porque la próxima temporada excederá el límite salarial —la masa actual supera los 600 millones—. Hay que tener en cuenta que los contratos que superen la fecha del próximo 30 de junio próximo no son aceptados sin el consentimiento del órgano de validación de LaLiga, cuyo criterio es muy distinto al del Barcelona. El club decidió recurrir precisamente a la justicia ordinaria porque en el contrato firmado por Gavi el pasado mes de septiembre existe una cláusula que permite al jugador quedar libre si la inscripción no se ha formalizado antes del 30 de junio. Una opción que justificaría la prisa del Barça y su decisión de acudir al Juzgado número 10 de lo Mercantil de Barcelona. Al Barça todavía le queda por inscribir los nuevos contratos de Araujo y Marcos Alonso.

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