Joan Barreda gana la cuarta etapa del Rally Dakar con un dedo del pie roto

Ante la adversidad, Joan Barreda se crece como pocos en el Rally Dakar. En la cuarta etapa, apenas dos días después de haberse roto el dedo gordo del pie izquierdo, pareció desentenderse del dolor en su extremidad para fundir el cronómetro y apretar las tuercas a sus rivales. El castellonense, que con su 29ª victoria de etapa se acerca al récord absoluto en categoría de motos que comparten Stéphane Peterhansel y Cyril Despres (33), ganó con un tiempo de 4h28m18s que le permite recuperar gran parte del terreno perdido en la anterior especial.

La victoria estuvo en el aire un buen rato, ya que los comisarios de la FIM tuvieron que estudiar cuánto tiempo devolverle al chileno Jose Ignacio Cornejo, que se paró a auxiliar al accidentado Joaquim Rodrigues y tenía opciones de ganar la etapa. En un primer momento, la organización comunicó que se había parado “durante 25 minutos” para atender a su colega, pero una revisión de los datos del GPS indicó que solamente paró siete minutos y medio.

El piloto de 39 años aprovechó su buena posición de salida -arrancó quinto- para seguir la estela de los mejores de la general, ganando mucho tiempo en una etapa de bastante arena y muchas trampas de navegación. Un problema técnico de Mason Klein, que tuvo que pararse 10 minutos para reparar la bomba de gasolina de su moto, le quitó de en medio de la general y permitió a Barreda subir un puesto en la clasificación. Ahora es cuarto a 4m30s del líder, un Daniel Sanders que, a pesar de las bonificaciones por rodar en cabeza, perdió 4m07s con él en la línea de meta y dos minutos más por culpa de una penalización.

Hubo un poco de todo en la etapa propuesta por la organización, con pistas de grava y pasos angostos entre montañas, pero también dunas y arena, un territorio más favorable para el piloto de Torreblanca. “Me quedo súper contento de poder salir y ver que podía apretar, todavía manejando un poco el dolor”, explicó Barreda, satisfecho con el hecho de que los dolores en el pie no fueron a más. Una de sus principales preocupaciones eran los cambios de marcha, que precisamente requieren del uso de su dedo dañado: “Hay que convivir con el dolor, acostumbrarte, intentar compensar de alguna manera. Cuando más me duele es cuando cambio con la punta. Intento meter el pie más adelante, meter el pie entero, y ahí ya tengo más facilidad”.

Para intentar competir con menos dolores, Barreda le tomó prestada una bota izquierda a su compañero de autocaravana, el chileno Pablo Quintanilla -que calza un número más que él, segundo clasificado a 16s en la etapa. Así le entra mejor el vendaje necesario para mantener el dedo firme y en su sitio con esta solución de urgencia. Con los mecánicos, ha trabajado también en una palanca de cambio modificada para tener que pegarle menos duro.

A pesar del tremendo aguacero que obligó suspender la tercera etapa y que anegó el campamento en Ha’il, la cuarta cronometrada pudo disputarse con total normalidad y sin modificaciones en el recorrido. En un Dakar duro y con muchos giros de guion, otro de los referentes a dos ruedas tuvo que abandonar. Joaquim Rodrigues, piloto portugués y el primer ganador de etapa para el equipo HERO el año pasado, cayó en el km 90 y fue trasladado al hospital con un traumatismo en la pierna izquierda. Lorenzo Santolino (Sherco) fue noveno en la especial a 10m26s de su compatriota, un resultado que le sitúa a las puertas de los diez mejores en la general (11º a 28m37s). La victoria convierte a Barreda en el segundo piloto que logra al menos una victoria de etapa en doces ediciones consecutivas, tan solo por detrás de las trece que encadenó Jordi Arcarons entre 1990 y 2002.

Loeb se desquita con una victoria de etapa

Después de sufrir todo tipo de calamidades en este inicio de Dakar, Sébastien Loeb, nueve veces campeón del Mundial de rallies (WRC), se desquitó con una victoria de etapa en la cuarta especial. El piloto del Bahrain Raid Extreme completó la jornada en 4h11m34s para adjudicarse su 17º triunfo dakariano, aunque sus aspiraciones de ganar en la clasificación general siguen muy mermadas con una desventaja de 1h33m43s sobre el líder, Nasser Al-Attiyah (Toyota).

A pesar de que tuvo problemas mecánicos al final -perdió la dirección asistida a 20 km de la meta- el francés le arrebató el triunfo a Monsieur Dakar, que se quedó a 13s de lograr su victoria número 50 en su rally, una cifra que le situaría a la altura de Ari Vatanen como el piloto más laureado también en coches. El buen momento de Audi lo confirmaron tanto Peterhansel como Carlos Sainz, tercero en la cronometrada del miércoles a 1m50s del ganador. El madrileño, ahora cuarto en la general, quiere pasar al ataque y remontar después de sufrir en la tercera etapa por culpa de dos pinchazos y una avería. En una jornada de nuevo dura, otro pinchazo y una rueda algo baja de presión le fastidiaron un poco, aunque le pudo recortar 16s a su máximo rival, un arañazo minúsculo dados los 32m55s que todavía le separan del catarí. Yazeed Al Rhaji, segundo a 18m18s y Peterhansel, tercero a 18m52s, también le preceden en la tabla.

“Suerte que ha llovido, porque así no nos hemos encontrado polvo, pero sí nos hemos encontrado muchos coches. Pero en general, contento. Me hubiese gustado recuperar más, pero no hemos podido”, analizó Sainz. “Voy atacando. Desde el martes voy al ataque, para mí todas las etapas son claves”, añade sobre su posición rezagada en la general. No está eliminado, lo reconoce, pero no quiere que sigan pasando etapas sin recortar distancias con el objetivo final.

El argentino Orlando Terranova, compañero de Loeb en el BRX y copilotado por el barcelonés Alex Haro, tuvo que dar media vuelta y volver al vivac con tan solo 20 km transcurridos de especial. El piloto se resintió de una lesión en las vértebras T4 y T5 después de golpear contundentemente con el suelo tras un salto en la etapa del martes y debe valorar ahora con los servicios médicos si puede continuar.

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