Una avería mecánica deja a Carlos Sainz sin el liderato

Un problema mecánico en el km 213 de la especial de 447 entre Al-Ula y Ha’il, recortada por condiciones meteorológicas adversas, hizo perder el liderato del Rally Dakar a Carlos Sainz. El piloto madrileño sufrió un percance en el eje trasero de su Audi durante la tercera etapa que le hizo perder más de media hora y luego tuvo que pararse otras dos veces por un par de pinchazos puñeteros. Con todo, terminó cediendo mucho tiempo, un total de 56m21s respecto al ganador, Guerlain Chicherit (GCK), y además entregó el liderato a Nasser Al-Attiyah (Toyota), vencedor de la última edición.

Cuando encalló por primera vez, Sainz aventajaba a su perseguidor en la general en nueve minutos. Su hijo, Carlos Sainz Jr, estuvo al lado de su padre en el momento de la avería, observando como él y Lucas Cruz, su copiloto, intentaban reparar un problema con la rótula de dirección. “Ni Lucas ni yo estamos contentos por cómo hemos hecho el trabajo. Se nos ha complicado y nos da mucha rabia. No somos mecánicos, pero para el futuro hay que tenerlo en cuenta”, explicó bajo un diluvio que amenaza con suspender o modificar la cuarta etapa este miércoles, con inicio y llegada también en Ha’il.

En el tramo final, antes de la suspensión de la prueba, el piloto pinchó dos veces en cuestión de minutos y se dejó todavía más tiempo. No les funcionó el gato y quisieron reparar el coche en una zona de piedras. Acto seguido se les pinchó otra y una de las roscas no quiso salir, obligándoles a usar una llave manual que se rompió en sus manos. “Una película para no dormir”, resumió. Su compañero Mattias Ekström tuvo que parar para entregarle otra y poder reemprender la marcha.

Al-Attiyah, que el año pasado ya vivió un Dakar sin grandes percances, sacó rédito de la situación y aventaja en más de 13m20s a Yazeed Al Rahji (Toyota), ídolo local en Arabía Saudí, en la clasificación. A pesar de que el recipiente de cuatro Touaregs no tuvo una jornada fácil, en la que cedió más de 20 minutos con el ganador, y en la que también pinchó, su posición de preeminencia respecto al resto de favoritos, muy afectados en la masacre de piedras de la etapa 2, le situó en cabeza. . De hecho, Sainz cree que la avería que les fastidió el día puede tener origen en el traqueteo constante de la jornada previa.

Si Sainz era claramente el referente de Audi después de los tres primeros días de competición, el doble tropiezo del martes le sitúa a la estela del incombustible Stéphane Peterhansel, el coche mejor clasificado de la marca alemana a 20m45s del vigente campeón. El madrileño es ahora octavo en la tabla, a 33m11s del líder, aunque la clasificación todavía es provisional. Después del caos vivido, la organización todavía no ha determinado qué punto de control dará por válido de forma oficial, algo que puede beneficiar al español. “Están pasando muchas cosas, y si esa es la tónica, esperemos que les pasen a los otros. Es cierto que cuando cambias de estrategia y pasas al ataque, compras papeletas para que te pasen más cosas”. Carlos Checa (Astara), que ya ha salvado con muy buen ritmo dos jornadas de castigo para todo vivac, es 24º al final del día.

La fuerte lluvia obligó a cancelar la etapa ante la imposibilidad de asegurar el vuelo del helicóptero medicalizado y la seguridad de los competidores. Varios competidores quedaron varados en un río de fango y tuvieron que mojarse para rescatar a sus vehículos. “He pasado miedo”, comentó Cristina Gutiérrez (Can-Am), una de las que encalló. A la llegada al vivac tenían otra sorpresa esperándoles: las duchas no sacaban agua caliente después del frío vivido en otra larga y durísima etapa.

Sanders domina, Barreda se deja 10 minutos y Brabec se despide por caída

En categoría de motos, Daniel Sanders sí apretó en esta ocasión para ganar la tercera etapa entre Al-Ula y Ha’il (4h24m15s) después de jugar al gato y el ratón con Mason Klein (KTM) en la jornada previa. El australiano, el piloto más sólido en este inicio de Dakar, partió en novena posición y aprovechó las pistas abiertas por sus principales competidores para ser primero en todos los parciales de la especial. El de GasGas, el hombre que mejor está dominando la estrategia hasta ahora, se sitúa primero en la general después de arañar más de cinco minutos a sus principales perseguidores. Aunque se beneficiaron de las nuevas bonificaciones por abrir pista (1,5 segundos por km liderado en los 200 primeros de cronometrada), de poco les sirvió ante el dominio del nuevo líder.

En una edición dura como pocas, otro de los favoritos a la victoria final cayó y se despide de la lucha. En el km 274, Ricky Brabec (Honda), campeón en 2020 y primer estadounidense en levantar el Touareg, mordió la arena y tuvo que ser trasladado al hospital con molestias en las cervicales. En la primera etapa, Sam Sunderland, campeón en 2022, también tuvo que abandonar por caída. Joan Barreda, que finalmente tomó la salida a pesar de tener el dedo gordo del pie izquierdo fracturado, salvó el día con una quinta posición después de dejarse 11m29s en la jornada. “Hemos intentado aguantar el dolor, pero estoy contento porque no le he dado ningún golpe al dedo y el dolor no ha ido a más”, explicó el castellonense.

Después de una especial preciosa pero compleja en términos de navegación y climatología, ya que cayeron varios aguaceros a lo largo de la jornada que embarraron el recorrido, Sanders aventaja a Klein en la general en 4m04s. Barreda cae a la quinta plaza, pero continúa en carrera, su primer objetivo tras el golpe de mala suerte con una roca en la segunda etapa. La carrera de motos fue neutralizada entre el segundo (km 335) y tercer punto (km 377) de control minutos antes de la suspensión de la especial para todos los participantes.

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