Un cromo de béisbol bate el récord de la camiseta de ‘la mano de Dios’ de Maradona al venderse por 12,6 millones
La estampa del mítico jugador de los Yankees, Micke Mantle, se convierte en el recuerdo deportivo más caro
Micke Mantle, el legendario jugador de béisbol de los Yankees de Nueva York, ya tiene otro récord para la historia. Un cromo con su efigie se ha adjudicado este domingo tras varias semanas de subasta por 12,6 millones de dólares (una cifra similar en euros). Hace dos semanas ya se había convertido en el cromo más caro subastado nunca, pero el precio ha ido subiendo y también se ha proclamado como el recuerdo deportivo más caro de la historia. El rival no era fácil de batir: la camiseta de Diego Armando Maradona de su partido contra Inglaterra del Mundial de 1986, cuando marcó dos goles, uno de ellos el recordado como el de la mano de Dios, vendida por 8,5 millones de euros hace unos meses.
“Un resultado de ocho cifras en una subasta en el mercado deportivo era cosa de fantasía hace apenas una década”, ha señalado Chris Ivy, director de subastas deportivas de Heritage, la firma que ha organizado la venta, a través de un comunicado. “Siempre supimos que esta carta destrozaría los récords y las expectativas. Pero eso no hace que sea menos emocionante que un solo artículo supere el umbral de las ocho cifras por primera vez”.
El vendedor es el empresario Anthony Giordano, de 75 años, que compró el cromo de 1952 de la marca Topps para su hijo en 1991 por 50.000 dólares en una feria para coleccionistas en Nueva York. Gordano se lo compró al coleccionista Alan Rosen. Este lo había comprado a precio de ganga unos años antes incluido en una colección de 5.500 cromos de 1952, muchos de ellos de alto valor, que un hombre de Massachusetts había tenido guardados en una caja de cartón en el ático de su casa durante más de tres décadas.
Había varios cromos de Mantle en la caja, pero ninguno en tan buenas condiciones. Giordano le pidió a Rosen que le firmara una carta certificando el buen estado en que se hallaba el ejemplar. Rosen escribió: “Es en mi opinión el mejor ejemplo conocido en el mundo”. Esa carta, incluida en la subasta, y la historia dan un valor especial al cromo.
Desde que Giordano compró la pequeña joya de cartón, no había llevado a certificar su calidad. Lo hizo PSA, la mayor agencia de autentificación y calificación de cromos, en una escala de 1 a 10, en la que el 5 ya es excelente y el 10, la perfección, con esquinas afiladas, imagen nítida, brillante y perfectamente centrada, según explica la firma en su página web. El cromo subastado tiene un 9,5. Solo se conoce la existencia de tres cromos de Mantle de 1952, su segunda temporada con los Yankees, que tengan un 10 y otra media docena con 9 o más.
Entre los cromos, ha superado el récord de otro de Honus Wagner de 1909, cuya nota era un 2, que en el baremo de PSA implica buen estado, pese a lo bajo de la puntuación. Esa estampa del jugador de béisbol de los piratas de Pittsburgh se subastó recientemente por 7,25 millones de dólares.
Mantle es una de las leyendas de los Yankees, en los que jugó toda su carrera, a la altura de Babe Ruth o Joe DiMaggio, al que sustituyó en el equipo como jardinero central. Era un bateador ambidiestro de una potencia increíble, que se dice que empezó a adquirir trabajando con su padre, minero. Jugó 20 veces el partido de las estrellas, fue siete veces campeón de la serie mundial con los Yankees en los años cincuenta y los sesenta del siglo pasado y fue elegido tres temporadas el mejor jugador de las grandes ligas. En la temporada de 1956, siendo ya una gran estrella, logró la triple corona: mejor promedio de bateo, mayor cantidad de cuadrangulares y mayor número de carreras impulsadas, algo que desde ese año, solo han logrado tres jugadores más.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.