Israel González, entrenador del Alba Berlín: “Laso me convenció para hacerme profesional para disgusto de mis padres”
El técnico cántabro, pupilo de Aíto García Reneses, reflexiona sobre su primera experiencia al frente de un banquillo, en la que ha conquistado la Bundesliga y la Copa ante Bayern
Para ganarle una Bundesliga al Bayern Munich hace falta más que simple suerte. Aíto García Reneses lo consiguió. El mítico entrenador español, recién contratado por el Girona de Marc Gasol, convirtió al Alba Berlín en el campeón alemán en 2020 y 2021 con la mitad de presupuesto que el equipo bávaro (cerca de 3 millones de euros en salarios por los 5,3 del Bayern). Pero entonces, el técnico decidió tomarse un descanso y dejó al equipo en las manos que más confiaba: su segundo, Israel González (47 años, Cantabria). El reto era dar continuidad al proyecto que había construido junto a Aíto, pero el resultado ha acabado superando todas las expectativas: campeones de liga regular y de los play-offs de la Bundesliga, y campeones de la Copa alemana. Llegar y besar el santo. El técnico asumió por primera vez la dirección de un equipo tras una carrera como segundo en la que fue cincelado por algunos de los mejores entrenadores de España: Aíto, Pablo Laso, Manolo Hussein, Pedro Martínez y Luis Casimiro. Confirmada su renovación con el Alba hasta 2025, González atiende desde Las Palmas de Gran Canaria, donde ha acudido para pasar las vacaciones a casa de sus suegros tras “un año inolvidable”.
Pregunta. Asumió el mando del equipo con un contrato de un año y el Alba ha anunciado su continuidad. ¿Cómo ha sido la adaptación al club?
Respuesta. Estoy muy a gusto. Es un equipo que hace todo con mucho cariño. Además, Berlín es magnífica y mi familia se ha adaptado muy bien. Tengo una hija de 15 años que habla perfectamente alemán y mi mujer lo chapurrea. Yo, en absoluto.
P. ¿Le dio vértigo asumir el cargo?
R. En el día a día se puede sentir la presión, pero no le puedes dar muchas vueltas. El club me ha arropado mucho, especialmente Himar Ojeda (directo deportivo), que conocía bien la situación tras la salida de Aíto. El planteamiento que teníamos era de un año de transición. No nos considerábamos defendiendo el título, sino que queríamos robarle otro al Bayern. Viéndolo con perspectiva, superamos momentos muy complicados, pero gracias al trabajo de todos conseguimos llegar a las finales de Copa y Liga y de ganar al final.
P. ¿Esperaba una temporada tan buena?
R. Sinceramente, no, para nada. Yo pensaba en hacer un buen trabajo y mantener el estilo que nos había identificado estos años, el que la gente asocia al Alba. Lo que no me esperaba era hacer doblete quedando además campeón de liga regular, a lo que doy mucho valor porque jugábamos también en la Euroliga, en dónde hicimos un gran papel con 14 victorias.
P. ¿Da más orgullo ganar así?
R. A mí lo que me da orgullo es conseguir que los jugadores jueguen cada día mejor y que al final del año nos den las gracias por nuestro trabajo. Somos un club trampolín y sabemos que nuestra idiosincrasia implica que a muchos jugadores les facilitamos el salto a un gran equipo. Eso también es una gran satisfacción para mí. La ventaja que tenemos con respecto al Bayern es nuestro planteamiento. Ellos tienen dos equipos diferentes, uno para la Liga y otro para Euroliga, ya que en Alemania solo pueden jugar 6 jugadores extranjeros y ellos tienen 9 o 10. Nosotros no cambiamos tanto el equipo entre competiciones y eso ha sido una ventaja.
P. Esta ha sido su primera temporada como primer entrenador después de muchos años siendo el segundo de algunos de los más grandes ¿Cómo le han influido los diferentes maestros que ha tenido?
R. Mi trayectoria como entrenador ayudante ha sido un lujo, no puedo creer la suerte que he tenido. Empecé con Manolo Hussein en el Cantabria Lobos como preparador físico y ayudante. Me aproveché de que Manolo es de los entrenadores con más conocimientos de preparación física del baloncesto español. Luego vino Pablo [Laso], que es instinto puro, capaz de anticiparse a todo. Disfruté mucho con él porque tiene un conocimiento increíble y es una persona muy alegre y divertida. Después estuve con Pedro Martínez en Canarias, que es un maestro a la hora de inculcar los valores de esfuerzo y trabajo diario. Con Luis Casimiro estuve solo un año. Me dio pena estar tan poco tiempo con él porque también es uno de los grandes a nivel táctico. Y por último, Aíto, del que solo puedo decir que ha sido un honor estar seis años bajo su tutela. Él escribió ‘el libro del baloncesto’.
P. Aíto es el entrenador que más le ha influido ¿Qué es lo más importante que le enseñó?
R. Aparte de muchísimas cuestiones de baloncesto, tengo dos frases suyas grabadas en la cabeza. Él me decía mucho: “escucha a todo el mundo, presta atención, pero haz lo que tú quieras”. También me insistió que tratará de ser yo mismo, que buscara no parecerme a ninguno de los entrenadores con los que había trabajado.
P. ¿Ha hablado con él a lo largo de la temporada?
R. Mucho, tenemos una gran relación. A principio de año tuvo más cercanía tratando de ayudarme y darme su punto de vista táctico. Pero a medida que fue avanzando la temporada me hablaba más para darme apoyo y ánimos.
P. Aíto ha decidido volver a entrenar y se hará cargo del Girona de Marc Gasol en la primera temporada del club en la ACB ¿Qué cree que puede conseguir?
R. Va a hacer lo que ha hecho siempre. Seguramente empezará regular, pero acabará sobresaliente como ha hecho en todos los equipos. Su método es un método que requiere tiempo, pero estoy seguro de que conseguirá cosas que nadie se lo espera en el Girona.
P. Este año también se reencontró con Laso, otro de sus maestros, al que se midió en la Euroliga.
R. Nos hemos visto muchas veces aunque yo fuera segundo entrenador. Tenemos también una buena relación de amistad y tratamos de mantener el contacto. Le tengo mucho cariño ya que es el entrenador que me hizo profesional. Pasé con él unos años muy buenos y muy bonitos en Cantabria.
P. Estas últimas semanas han sido muy duras para Laso, desde su infarto hasta su destitución como técnico del Madrid ¿Ha podido hablar con él?
R. Le he escrito varios mensajes, pero aún no he podido llamarle. Quiero esperar a que pase un poco la vorágine y hablaré con él porque le tengo mucho aprecio.
P. ¿Cómo le convenció para hacerse entrenador?
R. Cuando Laso llegó al Cantabria Lobos dijo que necesita a alguien más para hacer los análisis con vídeos de después de los partidos y que había que buscar otro entrenador. El club no quería y yo le dije que estaba dispuesto. Acabó tan contento que planteó al club que fuera yo el segundo entrenador y gracias a eso, y a disgusto de mis padres, me convirtió en profesional.
P. ¿Qué querían sus padres?
R. Yo era profesor de educación física y querían que siguiera con eso para tener una vida más estable. Uno de los años en Cantabria, me tocó hacer de primer entrenador algunos partidos y mi madre vino a mi primer encuentro. Ella no solía venir y de los nervios que pasó en un partido que ganamos al final, me dijo: “¿La semana que viene esto otra vez? ¿Estás seguro de dónde te estás metiendo?”. Al final, los padres queremos que los hijos tengan estabilidad y en esta aventura nunca se sabe.
P. Noches como aquella ha habido muchas y peores ¿Cree que la próxima temporada tocará sufrir más para volver a triunfar?
R. Me parece que el año que viene va a haber un gran cambio porque los jugadores que estaban en equipos rusos se van a repartir por toda la zona medio-alta de la Euroliga. Este es un mercado donde nosotros no tenemos ni por asomo posibilidades de pelear, por lo que puede que nos quedemos un poco atrás. A mí me hubiera gustado competir dos temporadas seguidas con el mismo grupo y ver que pasaba. Sabíamos que había rumores por ciertos jugadores y que podían salir (Oscar da Silva ha fichado por el Barcelona), pero nosotros también nos hemos reforzado con Gabriele Procida y tenemos toda la ilusión.
P. ¿Qué fórmula se plantea para competir en esas circunstancias?
R. Somos el presupuesto más bajo de la Euroliga y sabemos que si el Bayern hace las cosas bien tenemos pocas posibilidades en la Bundesliga. Pero nosotros tenemos una filosofía de club y sabemos quiénes somos. Trataremos de mejorar a nuestros jugadores y de hacer las cosas bien. A partir de ahí, si viene algo más será fenomenal, pero si no, hay que estar satisfechos con el trabajo que hayamos hecho.
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