Real Madrid - Barça, el clásico perenne en la final de la Copa del Rey

La Copa del Rey de baloncesto vuelve a desembocar en un clásico, como en nueve de las últimas 13 ediciones. Desde 2010 reina el turnismo en el torneo, la alternancia bipartidista entre Madrid y Barça, que se han repartido las 12 últimas Copas (seis para cada uno) y 33 de los últimos 37 títulos nacionales disputados. El Breogán comprometió por momentos al equipo de Laso en el partido de cuartos. El UCAM Murcia estiró su umbral de sufrimiento para pelearle la semifinal a los de Jasikevicius, pero a pesar de los giros de guion, al final, sucedió lo que parecía inevitable. Los dos grandes (que coleccionan 54 de las 85 Copas, 28 de los blancos y 26 de los azulgrana; y 54 de las 65 Ligas, 35 para los madridistas y 19 para los culés) impusieron su heráldica y su caché y, en Granada, medirán fuerzas por cuarta vez en lo que va de temporada. Un clásico de hoja perenne, que se reedita esta tarde (18.30, #Vamos) junto a la Alhambra.

“En la Copa siempre se sufre”, resumió Jasikevicius tras sellar el pase a la final. “Es una competición tan especial que cada equipo siente que puede ganarte. Estaba seguro de que el Murcia pensaba que podía ganarnos. Pero lo importante es sobrevivir en los momentos difíciles, con disciplina y orden”, analizó el técnico del Barça antes de dejar un apunte para el duelo frente al Madrid. “Unos van a querer utilizar lo que ha funcionado antes, otros sabrán dónde atacar... Hay que dar el máximo. Ahora ya no hay excusas que valgan”, señaló Saras, que desde que llegó al banquillo azulgrana domina el duelo directo ante los blancos con nueve triunfos en 12 partidos. Una contabilidad que incluye seis triunfos en otros tantos partidos disputados en la cancha del Madrid.

“El título de Copa marca el final de la temporada y hay que prepararse mucho”, contó por su parte Laprovittota. “Si hacemos nuestro juego en la final, nuestra defensa, y no dejamos que el Madrid coja confianza, vamos a ganar”, resumió el base argentino, uno de los artífices del sobresaliente despliegue ofensivo azulgrana.

El Barça de Jasikevicius, vigente campeón, llega a la final de Copa haciendo historia por su voracidad anotadora. El conjunto azulgrana sumó 107 puntos en cuartos de final frente al Manresa y 103 más en la semifinal contra el UCAM Murcia. Solo en una ocasión, en 1987, hace ahora 35 años, el propio Barça logró guarismos similares: con 104 puntos ante el Cacaolat Granollers en cuartos y 117 ante el CAI Zaragoza en semifinales. 221 puntos frente a los 210 de la presente edición. Aquella de 1987 se la llevaron los azulgrana superando al Ron Negrita Joventut en la final por 110-102. Un Barça desatado frente a un Madrid rearmado.

“He visto a mi equipo mejor físicamente. A estas alturas todos empezamos a sufrir bajones físicos. La situación de la covid en diciembre y en enero nos ha complicado el calendario Pero era importante llegar a la Copa con mentalidad correcta”, explicó Laso valorando el rearme exprés de los suyos que ante el Tenerife ampliaron su rotación con Rudy, Taylor, Thompkins y Deck, aunque Causeur cayó lesionado en semifinales.

El Barça quedó sin Higgins (mvp de la pasada edición), pero recuperó a Abrines. En la víspera del torneo, el propio Laso señaló que el Madrid llegaba “con las piernas y la cabeza cargadas”. “Vamos a salto de mata”, dijo el entrenador madridista, tras jugar 10 partidos en 22 días (con cinco derrotas, dos de ellas ante el Barça, que aterrizó en la Copa tras haber ganado sus siete últimos partidos). “Somos ambiciosos. Estaremos mejor o peor físicamente, pero el Madrid ha demostrado en esta última década que siempre compite”, lanzó Rudy Fernández.

En el décimo aniversario de la conquista fundacional de la Copa en el Palau Sant Jordi de Barcelona en 2012, con la que Laso inició su colección de 21 títulos, su Madrid alcanzó la 31ª final sobre 42 posibles. El dominio madridista en el palmarés del torneo, con cinco títulos entre aquel de 2012 y 2017, lo cortó Pesic en la edición de Las Palmas 2018, en una aventura para la historia del Barça y de la Copa, puesto que el técnico serbio se había hecho cargo del equipo apenas una semana antes.

Aquel triunfo ante el Madrid en el Gran Canaria Arena fue el último título como azulgrana de Juan Carlos Navarro y el primer póster de campeón del Barça desde la Supercopa de 2015, el último trofeo de Xavi Pascual. El actual técnico del Zenit dejó el Palau tras ocho años y medio en el banquillo con 12 títulos en su expediente. En Granada, Laso busca su 22º título en 11 temporadas (con el que alcanzaría a Lolo Sainz como el segunda entrenador más laureado del club tras Pedro Ferrándiz) y Jasikevicius (que ganó tres Copa con el Barça como jugador) persigue su tercer título como técnico azulgrana tras ganar el doblete, Copa y Liga, el curso pasado.

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