Raúl García: “Paso momentos muy duros por querer ser perfecto”

Antes de viajar a Arabia Saudí, Raúl García (Zizur Mayor, Navarra, 35 años) atiende a la entrevista por teléfono. Pide adelantarla media hora respecto a la hora convenida y lo agradece educadamente. Fuera del campo, el futbolista del Athletic es una persona agradable, de buen trato, muy lejos de la imagen áspera que proyecta a veces en el césped. Este jueves (20.00, Movistar) se verá las caras con el Atlético en la segunda semifinal.

Pregunta. ¿En qué momento de su carrera se encuentra?

Respuesta. Lo digo siempre. Yo intento aportar en el momento en que me toque y eso lo voy a hacer durante toda mi carrera. He estado muchos partidos de titular, me ha tocado luego el tema de la covid… Ya digo: sigo trabajando al máximo para ser titular, y si no lo soy, seguir trabajando para el momento en el que me toque serlo.

P. ¿Qué ha cambiado usted desde que comenzó su carrera?

R. Ni siquiera la posición en la que juego es la misma. He ido adaptándome cada temporada a lo que me exigía cada entrenador, a lo que ha necesitado el equipo en cada momento. Ahora estoy adoptando un papel en el que juego mucho más arriba. Eso sí, siempre intento trabajar mucho en el aspecto defensivo y quizás eso me penalice para la frescura que hace falta a la hora de atacar, pero bueno, siempre digo que lo importante es trabajar para poder jugar y luego es el entrenador el que dice si lo haces o no. Eso no cambia.

P. ¿Le fastidia mucho quedarse en el banquillo?

R. Hombre, por supuesto. El día que no sea titular y no me moleste será que me están llegando las señales de que lo tengo que dejar. Para mí siguen siendo retos. En el momento en el que no juegas quieres trabajar más y mejor para intentar hacerlo, pero tengo la experiencia suficiente como para saber que el equipo necesita de todos, que hay momentos en los que puedes entrar de inicio o estar de suplente, pero lo importante es que el Athletic gane.

P. Dijo hace un año que está pendiente las 24 horas del fútbol, de su trabajo, y que no llega a ser feliz del todo.

R. Bueno, feliz sí que soy. Hay que puntualizar. Sí que soy feliz porque me encanta mi trabajo. Me siento un afortunado, soy un privilegiado y he trabajado siempre para cuidar mi trabajo, por eso digo que mi ocupación en el fútbol es de 24 horas. Para mí es difícil decir que ahora mismo no cuenta o que no me influye, pero es cierto que cuando uno se carga de responsabilidad, que es mi caso, de tener siempre la sensación de que soy responsable sobre todo cuando las cosas no van bien, hace que haya momentos que son más duros de lo que te gustaría.

P. ¿Es usted un inconformista, quiere alcanzar la perfección?

R. Sí, de hecho muchas veces cuando analizo partidos buenos, la sensación que yo tengo no es esa, porque como dice, quiero ser perfecto, llegar a eso que no tiene nadie, y tal vez verlo de otra manera me ayudaría, pero he sido una persona que con eso he llegado a donde he llegado, he conseguido muchas cosas con esa manera de ser, pero es evidente que hay momentos muy duros precisamente por ser así.

P. ¿Es distinta su vida desde que es padre?

R. Distinta porque soy una persona muy familiar. Extraño los momentos en los que no puedo estar con mi familia. De hecho en las últimas fiestas estaba con la covid y tanto en Nochevieja como en Reyes los he echado muchísimo de menos, y es cierto que te cambia la vida, su visión.

P. ¿Es el mejor momento para enfrentarse al Atlético?

R. Ese es el principal error, pensar que el equipo al que te vas a enfrentar está en un mal momento. El Atlético es el actual campeón de Liga.

P. Pero está siendo un equipo más vulnerable que la temporada anterior.

R. Depende de cómo lo mires. Si observas el nivel que ha dado en los últimos años, en los que ha hecho las cosas muy, pero que muy bien, para poder ganar la Liga, si no todo te sale igual de bien parece que estás en un momento malo. Es cierto que desde que empezó Simeone es la época en la que más les está costando, pero tienen una plantilla con unos jugadores como para no fiarnos de ellos.

P. Usted jugaba en el Atlético y allí las carencias se remediaban con fichajes; en el Athletic casi siempre se echa mano de la cantera, y parece que en el último año la cosecha está siendo fructífera. ¿Cómo lo ve?

R. Es así, y es bueno para todos. Entiendo que la gente se ilusione con los jóvenes porque debe ser así, porque somos un club en el que los jóvenes deben dar ese paso y cubrir las carencias que pueden llegar en algunas épocas, pero también tengo claro que la gente debe tener paciencia. Les ponemos pronto en un pedestal y luego les criticamos enseguida, al menor fallo. Los chavales tienen que llegar a su madurez. Los veteranos nos alegramos de que venga gente joven, con la sangre de querer aprender, pero también somos conscientes de que la presión que van a tener a medida que pasen los partidos es mayor. Siempre he dicho que los primeros años en la élite son, entre comillas, los más fáciles, porque nadie te exige lo que te exigen cuando llevas unos años, nadie te conoce tanto.

P. ¿Los jóvenes respetan a los veteranos?

R. Respetan de otra manera. Respeto sigue habiendo, pero quizás esa jerarquía que había antes, que incluso te impedía decir algo en el vestuario, ya no la hay, y creo que es positivo también, que haya esa soltura; que dentro de ese respeto que tiene que haber por la carrera que tiene cada uno, sean gente atrevida, y no es que yo me lleve bien con ellos, sino que estoy pendiente de ellos porque quiero ayudarles por la experiencia que tengo y por lo que he vivido.

P. ¿Le hacen caso?

R. Bueno, a veces no, pero se equivocan (ríe), y me dan la razón. Siempre hablo de lo que yo he vivido y no de lo que creo que tiene que ser.

P. ¿Cuánto le queda de fútbol?

R. Lo dirá el futuro. Hay dos condicionantes que me pueden dar una visión de lo que pase, el tema de disfrutar y sentirme válido, y luego el tema físico, que las lesiones o cualquier molestia te impidan rendir. A partir de ahí, me siento un privilegiado, trabajo para dignificar mi profesión, que a veces cuando hablas de un futbolista se piensa en otra cosa… Desde muy joven he pensado que el fútbol era una responsabilidad. Intento machacarme en los entrenamientos, respetar las horas de descanso y hacer lo que me viene bien.

P. ¿Se ve como entrenador?

R. No quiero dar más pasos de los que tengo que dar. Obviamente me preparo, ya tengo un título y me sigo sacando más para estar formado.

P. ¿El Athletic debe dar un paso adelante?

R. Estamos en ello. Desde que llegó Marcelino la mejoría ha sido muy notable. En todos los partidos hemos demostrado que no éramos inferiores a nadie.

P. ¿Qué le parece que la Supercopa se juegue en Arabia?

R. No tiene sentido jugar fuera de España. Es la Supercopa de España, y ahí se debería jugar.

P. ¿Qué opina del caso de Djokovic?

R. Hay que entender a todas las partes, no hay que ser radical. Confío mucho en las vacunas, pero respeto la opinión contraria.

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