El regreso de Raúl García, el comodín perfecto

El último intento que hizo Diego Pablo Simeone para retener a Raúl García, que hoy regresa al Calderón con el Athletic (18.15, Canal+ Liga), fue en septiembre, en Sevilla. Sabiendo que las negociaciones entre el Atlético y el Athletic estaban a punto de cerrarse, el técnico decidió llevarle convocado a la capital andaluza. Simeone entendía que, rodeado de un grupo que le apreciaba y le respetaba, metido en un ambiente que él mismo lideraba y había contribuido a generar, le haría más difícil tomar la decisión de marcharse. También tenía previsto Simeone concederle la titularidad ante el Sevilla en el que era el segundo partido de Liga. La intención era que Raúl García percibiese que era un jugador importante. Sin embargo, en la mañana del partido, el entrenador se encontró con la decisión del futbolista de abandonar el Atlético. “Tomé la decisión con la cabeza, si la llego a tomar con el corazón me hubiera quedado”, ha confesado Raúl García en una entrevista a Marca.

La cabeza le hizo recordar a Raúl García que el tramo final de la temporada pasada no jugó todo lo que esperaba. De alguna manera, se desengañó de Simeone en cuanto a la importancia que este decía conferirle.

Siempre ha transmitido lo que tiene: pasión, trabajo, esfuerzo. Y eso mismo transmite al Athletic ahora". Simeone

Después de hablar con Kike Sola, con Muniain y con Mikel Rico para sondear su acogida en el vestuario del Athletic, y de sendas conversaciones con el presidente Josu Urrutia y con el entrenador Ernesto Valverde, Raúl García le comunicó a Simeone que se marchaba para ser titular.

El técnico rojiblanco perdió al futbolista que mejor interiorizó su idea de jugador de equipo en los partidos, en los entrenamientos y en la caseta. “Es un chico al cual el grupo quiere muchísimo, ha dejado un grandísimo recuerdo en el club y nuestra afición, que es agradecida para con la gente que se deja la vida en el juego, tendrá un momento especial para con Raúl. Se lo merece a partir de todo lo que dio tanto en el campo como sobre todo como hombre en el vestuario".

Para Simeone, Raúl García fue un comodín táctico excepcional y un generador del carácter competitivo que demanda: “Raúl ha sido uno de los futbolistas que hemos hecho jugar en muchos más lugares de los que en realidad él juega, porque se siente mucho más cómodo de segundo delantero y nosotros lo hemos hecho jugar como extremo por derecha, como volante por derecha, como volante por izquierda...”.

Bajo la dirección de Simeone, Raúl García logró convencer a la afición y a mucha parte de la prensa especializada de que era un futbolista muy válido. Pocos jugadores han logrado revalorizarse sin ser titulares. Raúl García llegó al Atlético en 2007 procedente de Osasuna por 12 millones de euros. Ocho años después, el Athletic desembolsó nueve millones más uno opcional si alcanza plaza en la Liga Europa, por lo que la amortización es más que satisfactoria para el Atlético. Seis títulos, 329 partidos, 45 goles y la internacionalidad absoluta enmarcan su paso por el Manzanares. “Él siempre ha transmitido al equipo lo que tiene, que es pasión, es trabajo, es esfuerzo, y eso mismo le transmite al Athletic. Ha potenciado aún más las características de Aduriz. Se entienden muy bien, hacen una buena pareja ofensiva, con agresividad, con talento, con buenos golpeos, con buenos movimientos en el área, con buen trabajo defensivo...”, concluye Simeone.