Djokovic recibe una exención médica y jugará el Abierto de Australia
El tenista serbio, que nunca ha aclarado si se ha vacunado, podrá defender el título en Melbourne
El claro y directo mensaje de las autoridades australianas a Novak Djokovic en octubre —”al virus no le importa tu ranking ni cuántos grandes hayas ganado”—, no hace más que acentuar la indignación provocada por la exención concedida ayer al tenista serbio para viajar y competir, del 17 al 30 de enero en Melbourne, en el Abierto de Australia.
Los organizadores del torneo habían estipulado que, de acuerdo con el criterio de Daniel Andrews, el primer ministro del estado de Victoria, todos los participantes en el Abierto de Australia debían estar completamente vacunados. Djokovic, que en abril de 2020 se posicionó abiertamente —”me opongo a la vacunación y no me gustaría que nadie me obligase a vacunarme para poder viajar”— se ha salido con la suya en el pulso que mantuvo durante las últimas semanas con las autoridades y los organizadores del torneo. El número uno del tenis mundial, que se ha negado a revelar si está vacunado, anunció a través de Instagram: “Pasé unos días fantásticos con mis seres queridos y hoy me dirijo a Australia con un permiso de exención“.
Happy New Year! Wishing you all health, love & joy in every moment & may you feel love & respect towards all beings on this wonderful planet.
— Novak Djokovic (@DjokerNole) January 4, 2022
I’ve spent fantastic quality time with loved ones over break & today I’m heading Down Under with an exemption permission. Let’s go 2022! pic.twitter.com/e688iSO2d4
La Federación de Tenis de Australia emitió un comunicado poco después, en el que ratifica que Djokovic podrá competir en el Abierto: “Pidió una exención médica que le ha sido otorgada tras un riguroso proceso de revisión llevado a cabo por dos comités de expertos médicos”. El director del Abierto, Craig Tiley, dijo que los jugadores deben estar completamente vacunados, a menos que haya una “razón genuina” por la que se deba otorgar una exención.
Los organizadores —”para garantizar la privacidad”, justifican— no han revelado ningún detalle sobre la solicitud de Djokovic, por lo que se desconoce qué motivo adujo para pedir la exención médica. Algunas de las causas que justifican la exención son la anafilaxia —una reacción inmunitaria severa a algunos de los componentes de las vacunas—, una reacción adversa importante atribuida a la primera dosis de una vacuna, alguna dolencia aguda o una enfermedad cardiaca sufrida durante los últimos seis meses.
“Se establecieron protocolos justos e independientes para evaluar las solicitudes de exenciones médicas que nos permitirán garantizar que el Abierto de Australia 2022 sea seguro y agradable para todos”, argumentó Tiley; “un aspecto fundamental de este proceso fue que las decisiones las tomaran expertos médicos independientes y que todos los solicitantes recibieran la debida consideración”.
El tenista serbio de 34 años podrá defender así el título que conquistó por novena ocasión hace un año en Melbourne, aspirar a su 21ª victoria en un torneo del Grand Slam y deshacer el empate a 20 que mantiene con Roger Federer y Rafael Nadal. Djokovic se retiró del equipo de Serbia para la ATP Cup que se está celebrando en Sídney del 1 al 9 de enero, lo que había aumentado las dudas sobre su participación en Melbourne. “Estoy listo para vivir y respirar tenis en las próximas semanas”, afirmó ayer el jugador de Belgrado en su mensaje en Instagram, acompañado por una foto suya en un aeropuerto. Durante los últimos días se entrenó en Marbella.
El gobierno de Victoria considera que estableció un “proceso independiente y riguroso para evaluar las solicitudes de exenciones médicas en el Abierto de Australia”. El viceprimer ministro del estado, James Merlino, afirmó en diciembre que no habría favores especiales para las superestrellas. “Son las reglas”, zanjó. “Las exenciones médicas son solo eso: no es una escapatoria para los tenistas privilegiados”. A finales de noviembre, Srdjan Djokovic, el padre del Novak, calificó de “chantaje” que el Abierto de Australia exija la vacuna obligatoria. Daniel Andrews expresó entonces: “No creo que esta persona [Djokovic] ni cualquier otro tenista, golfista o automovilista [se aplicará la misma normativa para el GP de Fórmula 1, el 10 de abril] obtengan siquiera el visado para llegar aquí”.
Australia registró más de 47.000 casos de covid-19 en un solo día, el lunes. Los hospitales de Melbourne se encuentran bajo una presión extrema por el aumento de los contagios y la escasez de personal debida a la exposición al virus. Tres hospitales de la ciudad rogaron a los pacientes que no acudan a ellos a menos que se produzca una verdadera emergencia médica.
Veto de Nueva York a Irving y marcha atrás de Kimmich
Kyrie Irving, una de las estrellas de la NBA que decidió no vacunarse, no puede disputar los partidos en el pabellón de su equipo, los Brooklyn Nets. La NBA permite jugar a los no vacunados, aunque sujetos a un estricto protocolo. Pero Irving no puede ni podrá competir en casa porque las autoridades sanitarias de Nueva York prohíben el acceso sin vacunación a los recintos cerrados donde se congregan muchas personas. Los Nets apartaron a Irving, pero debido a las bajas y a la sobrecarga de partidos, rectificaron. El base espera reaparecer el miércoles en la cancha de Indiana, pero seguirá sin poder jugar en casa, ni en el pabellón de los Knicks, ni en Toronto, donde las autoridades también exigen la vacuna.
El futbolista alemán Joshua Kimmich fue objeto de controversia durante semanas porque tampoco quiso vacunarse. El jugador del Bayern dio positivo en noviembre y luego abandonó sus recelos frente a la vacuna anunció su disposición a recibir su dosis.
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