Carolina Marín no disputará el Mundial de bádminton en Huelva
La onubense, que se perdió también los Juegos de Tokio por la rotura del cruzado, sigue con el proceso de recuperación y no volverá a competir mínimo hasta febrero
Era su Mundial. En su casa. En esa Huelva natal que abandonó con 14 años para ingresar en el CAR de Madrid y convertirse en una exitosa deportista de élite. Imagen del bádminton mundial, idolatrada en Asia, sin Carolina Marín hubiese sido siquiera imposible imaginar que España fuera sede de la máxima competición de este deporte. Lo será entre el 12 y 19 de diciembre, pero Marín lo verá desde las gradas. A sus 28 años, la campeona olímpica de Río 2016 sigue recuperándose de la rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda que el pasado mes de junio la dejó KO y sin opciones revalidar el oro en Tokio.
Y así lo explica: “Lo que más me importa, además del bádminton, es también mi salud. Quiero que mi rodilla, cuando deje la raqueta, pueda andar bien, por lo menos”. Por eso, junto al equipo, ha decidido no jugar el Mundial. “Porque iba a ser demasiado arriesgado. Han pasado solo seis meses… Cuando me rompí el cruzado había ganado cuatro torneos de cinco, me encontraba motivada, con confianza, disfrutando. Y me frené por completo. Mentalmente, ha sido muy duro, los tres primeros meses hemos tenido que ir muy, muy lento por el tema del menisco interno. Y a partir de ahí, de que todo se soldase bien y de que el médico me diera el ok, he ido avanzando poco a poco”.
Y así lo subraya también Fernando Rivas, su técnico, que nunca ha sido partidario de las prisas. “La decisión de no disputar el Mundial viene motivada por un pequeño retraso en el proceso de recuperación. A partir de ahora lo que toca es recuperar movilidad en pista, conceptos tácticos del pasado y trabajarlos”.
Cuando el viernes 28 de mayo, Marín se cayó al suelo llorando y agarrándose la rodilla izquierda, lo que todos asumían –ella, la primera al escuchar el crujido- era que acababa de desvanecerse el sueño olímpico. El Mundial quedaba a años luz… Después de la primera resonancia, en el equipo, sin embargo, ya sabían que no llegaría a esa cita. Tampoco lo disputó en 2019, cuando se rompió el cruzado de la rodilla derecha en Indonesia a finales de enero y no llegó a tiempo a la cita suiza del 19 de agosto. Por entonces el intervalo de tiempo fue de seis meses y medio. El equipo no quiso arriesgar porque Marín no estaba para luchar por el título. Había que planear la temporada de cara a los Juegos y al ránking para recuperar puntos y llegar al sorteo como cabeza de serie. Así que esperó y Marín reapareció en Vietnam el 10 de septiembre, ocho meses después de la lesión.
En esta ocasión, el intervalo de tiempo entre la rotura y la cita mundial también ha sido de seis meses y medio. Lo que, además, hacía impensable que llegara a tiempo a la cita de Huelva es que la rotura afectó también al menisco interno y externo, por lo que los plazos de recuperación iban a ser más largos. Y el trabajo sería más lento y con más frenazos. Mandan las sensaciones de la rodilla, y no todos los días han sido buenas. De hecho, de momento no hay fecha para la vuelta a la competición. Se empezará a valorar una fecha concreta a partir de febrero. La idea es que, hasta entonces, Marín trabaje para recuperar fuerza física. Ella lo explica así: “No hay fecha de vuelta estimada, vamos a ir viéndolo según las sensaciones de mi rodilla en el día a día. Pero creo que hacia febrero o marzo sí podré volver a competir otra vez”.
Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.