Un Mallorca sin fronteras
La propiedad, los dueños de los Suns de la NBA, ha liquidado en cinco años la deuda de 27 millones y proyecta internacionalmente el club con la presencia de Kubo, Kang in Lee y Hope
A punto de cumplir entonces los 100 años de vida del club, en enero de 2016, el empresario estadounidense, Robert Sarver, propietario de la franquicia NBA de los Phoenix Suns y que este miércoles estará en el palco del Santiago Bernabéu, adquiría el 77% del accionariado del RCD Mallorca. Como compañeros de viaje estaban Andy Kohlberg, hoy presidente del club, y el ex mvp de la NBA Steve Nash, actual entrenador de los Brooklyn Nets, razón por la que en noviembre pasado abandonó el Consejo de Administración, sin perder su implicación en la gestión.
En estos cinco años, además de reducir al mínimo la deuda de 27 millones que arrastraba la entidad, inmersa desde hacía 10 años en un concurso de acreedores, los nuevos propietarios han inyectado 45 millones de euros y han profesionalizado la estructura económica y deportiva con dos áreas diferenciadas, pero íntimamente relacionadas, con el modelo Premier League en el horizonte. Dos cabezas. La figura de consejero delegado la ejerce Alfonso Díaz (Madrid, 1975) llegado al club tres meses después de la nueva propiedad y la dirección de fútbol, que ésta al mando de Pablo Ortells, que después de trabajar 19 años en el Villarreal, el año pasado aceptó el reto balear.
El primero de ellos desde su cargo tiene el funcionamiento del club en la cabeza. “Nuestra gestión con la propiedad es abierta y con una comunicación constante. No tenemos que coger el teléfono y pedir permiso por todo aquello que queramos hacer porque día a día estamos en contacto. Son gente que escucha y atiende las estrategias de hacia dónde queremos ir. Es una fórmula muy colaborativa de llevar el club. A ellos les gusta estar implicados. Tenemos reuniones todas las semanas y un consejo de administración al mes. Están muy encima. No son inversores que han puesto el dinero y pasan a esperar si el club es rentable o no. Son gente de negocio, pero les apasiona el deporte y llevan toda la vida metida en ello. Buscan un proyecto a largo plazo. Entienden la dificultad que supone llegar a conseguir los objetivos. Son pacientes. Saben que en el campo pierdes más que ganas y lo que cuesta llegar al objetivo”.
Alfonso Díaz asegura que el objetivo desde el primer día fue ascender a Primera. “Sin quitar el ojo a la deuda intentamos hacer un proyecto sostenible. Cada día somos un club más estable, más profesional. Queremos ser una empresa pequeña pero moderna, cualificada. En la parte deportiva ha sido una montaña rusa. Hemos estados en seis divisiones distintas en seis años. Debe ser récord Guinness. En Segunda, Segunda B, Segunda, Primera, Segunda y Primera. Gestionar esto desde la oficina no es sencillo, siempre hemos trabajado con dos presupuestos, con dos plantillas. Esta oscilación en la parte deportiva debe estabilizarse también y seguir la línea del club”.
Internacionalizar el club
El objetivo no es otro que mantenerse un mínimo de tres años consecutivos en Primera. “Todo pasa por esa continuidad y si volviésemos a bajar debemos estar preparados para volver a subir inmediatamente como hemos hecho ahora. Sin locuras, ni excentricidades”. El presupuesto, ya sin deudas, para esta temporada oscila entre 55 y 60 millones. Por la singularidad de la isla, la expansión internacional está marcada en rojo en la planificación inmediata. La entrada en el mercado asiático de la mano de Kubo (Japón) y Kang in Lee (Corea) y en el norteamericano con el fichaje del internacional por Estados Unidos Matthew Hope, procedente de la Bundesliga (Schalke 04), es una buena palanca de lanzamiento. Alfonso Díaz tira de información. “Todo parte porque sean jugadores que cumplan las necesidades deportivas. Nunca habrá un jugador por su salida estratégica de mercado. Nuestra idea es internacionalizar el club. Hemos trabajado mucho en la marca. Hace seis años estaba muy devaluada a todos los niveles. Nos estamos asociando como patrocinadores a grandes marcas internacionales. El mercado asiático ya lo testamos con el primer año de Kubo y nos fue bastante bien. Fuimos el cuarto club español en YouTube, solo por detrás del Real Madrid, Barça y Betis y con la mayor audiencia televisiva en Japón, en la 2019-20, por encima del Real Madrid y el Barcelona. Y ahora queremos desarrollar la misma estrategia en Corea y Estados Unidos”.
Luis García Plaza fue el técnico elegido la temporada pasada para la vuelta a Primera y se cumplió el objetivo. Asegura sentirse totalmente identificado con la gestión del club. “He caído en un club muy serio que tiene el concepto de ir pasito a pasito, pero lo tiene claro. El año pasado me exigieron jugar el playoff porque consideraban que era donde debía estar como mínimo el Mallorca y me dijeron que si no se conseguía sería un fracaso. Conseguimos el ascenso directo y por supuesto me hicieron ver su reconocimiento. Para este año me dijeron que no iban a realizar una gran inversión y el objetivo es salvarse. Gestionan desde EE UU, pero no se vuelven locos, no te piden estar en dos años en Europa League”.
Desde el aspecto puramente deportivo, como entrenador es consciente de su panorama. “Hemos arrancado bien. Estamos compitiendo. Vamos al Bernabéu prácticamente sin defensas. No es un partido de nuestra Liga, pero que nadie dude de que vamos a salir a competir. No podremos ser un equipo que domine los partidos como hacíamos en Segunda, pero lo vamos a intentar ante el rival que nos deje”.
Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.