El bastón LGTBI rompe el hielo

Un tabú ha caído en la Liga de hockey profesional de Estados Unidos y Canadá. Luke Prokop se convirtió la semana pasada en el primer jugador con contrato en un club de la NHL en declarar públicamente su homosexualidad. El canadiense, de 19 años, oriundo de Edmonton (provincia de Alberta), utilizó las redes sociales para anunciarlo. “Aunque el último año y medio ha sido una locura, también me ha dado la oportunidad de descubrir mi verdadero yo. Ya no tengo miedo de ocultar quién soy. Hoy me enorgullece decir públicamente que soy gay”, escribió.

Prokop dijo que soñó desde niño con convertirse en jugador de la NHL y que está seguro de que vivir de forma auténtica le permitirá concentrarse completamente en sus actuaciones sobre el hielo. El deportista agradeció el apoyo de familiares, amigos y agentes deportivos; y añadió que espera que este anuncio contribuya a que el hockey sea “verdaderamente para todos”. Jugador de corte defensivo, Prokop fue seleccionado por los Nashville Predators en el draft de 2020. Firmó un contrato de tres años, aunque ha estado a préstamo con los Calgary Hitmen, escuadra de la Liga del Oeste de Canadá.

“Su coraje es fuente de inspiración para nosotros y para la comunidad LGBT en Nashville”, declaró David Poile, gerente general de los Predators y artífice del fichaje del canadiense. Gary Bettman, el poderoso comisionado de la NHL, dijo que se sentía esperanzado de que estos anuncios puedan volverse más frecuentes dentro de la comunidad del hockey. Jugadores y entrenadores se sumaron a las expresiones de apoyo a Prokop. Asimismo, Justin Trudeau, primer ministro canadiense, escribió en Twitter: “¡Felicitaciones, Luke! Gracias por decir tu verdad y compartir este mensaje positivo, valiente y esperanzador”.

Desde hace varios años, la NHL ha tendido puentes con la comunidad LGBT. Jugadores de distintas escuadras participan en actividades locales de dicha comunidad; y también han empleado cintas con los colores del arcoíris en sus bastones. Los insultos homófobos —al igual que los de corte racista— son sancionados con mayor rigor por los árbitros. A su vez, la Liga y su asociación de jugadores trabajan desde 2013 con You Can Play, una campaña dedicada a la erradicación de la homofobia en el deporte.

Un estudio publicado por la Universidad de Alberta en 2019 arrojó que dos elementos principales frenan a los jugadores homosexuales de hockey profesional a declararlo públicamente: el miedo a que afecte a su carrera deportiva y el temor de que los focos estén más puestos en su orientación sexual que en su desempeño en el hielo. Luke Prokop ha hecho historia.

El pasado 21 de junio, Carl Nassib, alero defensivo de Las Vegas Raiders, se convirtió en el primer jugador de la Liga de Fútbol Americano (NFL) en activo en dar este paso. Hasta hoy, seis antiguos miembros de esta competición han hecho el anuncio. En la NBA, Jason Collins salió del armario en 2013, en una entrevista con Sports Illustrated. Se retiró un año después tras 13 temporadas. John Amaechi lo había relatado en 2007, dentro de su autobiografía titulada Man in the Middle.

En la MLB, la Liga norteamericana de béisbol, Glenn Burke fue el primer jugador en decir que es homosexual, ante sus compañeros y dirigentes, pero tuvo que guardar el secreto ante el público hasta después de su retirada. Billy Bean, jugador de los Dodgers de Los Ángeles y los Padres de San Diego, hizo el anuncio en 1999, cuatro años después de abandonar los campos. Mientras, ningún jugador de la MLB en activo se ha declarado aún homosexual. En el hockey sobre hielo, la NHL cuenta ya con el ejemplo de Luke Prokop, pero ningún exjugador ha tomado esta iniciativa.

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