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La UEFA elimina el valor extra de los goles en campo contrario en caso de empate

El máximo organismo del fútbol europeo argumenta con cifras que la diferencia entre jugar como local o visitante se ha reducido desde que se implantó esta norma, en 1965

Lorenzo Calonge
PSG's Kylian Mbappe en la Champions League
Mbappé y Suele, en el Bayern-PSG de cuartos de la pasada Champions que se decidió por el valor doble de los goles.LUKAS BARTH-TUTTAS (EFE)

Las eliminatorias europeas de clubes ya no serán lo mismo a partir de la próxima temporada. Inevitablemente, se jugarán de otra manera. La UEFA eliminó este jueves una norma que ha condicionado la forma de afrontar estos cruces durante más de medio siglo. Los goles en campo contrario no valdrán más. Cuando se llegue al final de los dos partidos con empate en el cómputo global, se irá a la prórroga y, si no hay movimiento, a los penaltis.

La regla que ahora desaparece ha marcado estrategias y hasta filosofías de juego de muchos equipos desde 1965, cuando se implantó. Un tanto a domicilio se convirtió en un tesoro, la clave de multitud de enfrentamientos. Anotar en la ida como visitante fue la gran aspiración de muchos conjuntos con la esperanza de resolver 15 días después con el apoyo de sus aficionados.

Evitar encajarlo como local en el primer choque o rentabilizar el conseguido fuera de casa dio lugar a planteamientos más conservadores, encorsetados y defensivos. Cada error penalizaba doble. Ahora, eliminado este criterio en caso de empate, las eliminatorias europeas irremediablemente cambiarán. Será aplicable a partir de la siguiente campaña en todas las competiciones de clubes de la UEFA masculinas, femeninas y juveniles.

Por ejemplo, en la pasada edición de la Champions, dos cruces se resolvieron por esta vía. El Bayern y el PSG, campeón y subcampeón de la edición anterior, se encontraron en cuartos de final en una batalla enorme, especialmente en Múnich. Allí ganaron los parisinos 2-3 mientras que en el Parque de los Príncipes los vencedores (insuficientes) fueron los germanos (0-1). Los tres tantos obtenidos por los franceses en el Allianz Arena casi sentenciaron el cruce pese a la diferencia de un gol porque prácticamente obligaba a los alemanes a vencer en la vuelta por dos. El Juventus-Oporto de octavos fue la otra eliminatoria decidida por este factor. En Portugal ganaron los lusos 2-1. En Turín se tuvo que recurrir a la prórroga y, allí, un tanto de Sergio Oliveira en el minuto 115 inclinó el duelo e hizo inútil el gol postrero del bianconero Rabiot. Vencieron los italianos (3-2), pero las dos dianas del Oporto les fulminaron.

La estadística, según el máximo organismo del fútbol europeo, también empujó a este gran cambio. En su nota explicó que la incidencia entre jugar en casa y fuera se ha venido reduciendo desde mediados de los setenta y, por lo tanto, ya no era necesario primar los goles visitantes. La UEFA detalló cómo la diferencia entre el número de victorias locales y foráneas ha menguado de forma sensible en este periodo. Si hace cuatro décadas el porcentaje era de 61%-19% a favor de los triunfos caseros, ahora se establece en el 47%-30%. Y lo mismo ha sucedido con el número de tantos en los torneos masculinos. Al inicio de este periodo, la correlación era de una media de 2,02 dianas marcadas en campo propio y 0,95 como visitante, mientras que en estos momentos se encuentra en 1,58-1,15.

“Contra el propósito original”

A su juicio, hay varios factores que han reducido esta distancia: “La mayor calidad de los terrenos de juego y la estandarización de las dimensiones, la mejora de las infraestructuras de los estadios, el arbitraje (incluido el reciente VAR), la mayor y mejor cobertura televisiva, las condiciones más cómodas de los desplazamientos de los equipos, un calendario comprimido que impone la rotación de las plantillas y los cambios en los formatos de las competiciones”, apunta la UEFA.

”El impacto de la regla iba en contra de su propósito original, ya que disuadía a los equipos locales, especialmente en los partidos de ida, de atacar porque temen encajar un gol que daría a sus rivales una ventaja crucial”, defiende el presidente, Aleksander Ceferin. “También se critica la injusticia, especialmente en la prórroga, de obligar al local a marcar dos veces cuando el visitante ha metido”, añade.

Diego Simeone, uno de los más favorables a esta modificación, se posicionó varias veces sobre este último argumento del presidente de la UEFA. “No entiendo por qué en el segundo partido el visitante tiene más posibilidades porque dispone de 30 minutos extra para meter un gol que vale más. Habría que buscar una solución”, decía en 2017 en una eliminatoria contra el Leicester.

Se acaba, pues, con una regla que ha resultado un factor decisivo desde mediados de los sesenta. Que el sorteo dictaminara jugar la vuelta en casa y traerse un gol de la ida fue la obsesión de la inmensa mayoría de los equipos durante años y años. En los últimos tiempos, la ventaja de disputar el segundo duelo como local se ha difuminado y, ahora, esta modificación de la UEFA añade otro elemento que cambia de forma sustancial los enfrentamientos a doble partido. Pese a que, como reconoció la UEFA, no haya unanimidad en este aspecto, un 1-1 en la ida ya no será una tragedia para el conjunto local.

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