La Copa América queda en manos del Supremo de Brasil

El pleno de la Corte Suprema de Brasil juzgará a partir del próximo jueves dos recursos que piden la suspensión de la Copa América, cuyo comienzo está previsto en el país el domingo 13 de junio. Las dos acciones que serán juzgadas, que piden la suspensión de la Copa América debido a la altísima incidencia de la pandemia de la covid-19 en Brasil, han sido presentadas por el Partido Socialista Brasileño (PSB) y la Confederación Nacional de Trabajadores Metalúrgicos. El gigante sudamericano roza ya las 475.000 muertes por el coronavirus. Los futbolistas brasileños, tras el partido de las eliminatorias contra Paraguay, lanzaron un mensaje en contra del torneo: “Estamos en contra de la organización de la Copa América, pero nunca diremos no a la selección brasileña”.

Según informó este martes el tribunal, el juicio se desarrollará de forma virtual y los once miembros de la corte tendrán un plazo de 24 horas para pronunciarse en las plataformas digitales de la institución, por lo que el fallo sería conocido el viernes. En la sesión, los ministros votarán sobre cómo proceder con el torneo que, desde que se confirmó en Brasil —dos semanas antes de su inicio—, suscita críticas por la crisis de salud que vive el país. “Es una auténtica tontería albergar un viento de esta magnitud en un momento tan delicado, como si las dificultades actuales que ya se están afrontando no fueran suficientes”, dijo Julio César Delgado, diputado federal brasileño.

Asimismo, la Abogacía General de la Unión (AGU) debe representar a la presidencia de Jair Bolsonaro en la sentencia para defender la Copa América en Brasil. El mandatario brasileño no solo autorizó el torneo en el país, que se ha convertido en una baza política en un momento en que el Gobierno federal enfrenta crisis, sino que la ha defendido públicamente desde su confirmación. “Ha habido Copa Libertadores, eliminatorias, el campeonato brasileño (...) Todo este bullying es porque [la cadena de TV] Globo no tiene derechos televisivos”, argumentó Bolsonaro.

La Copa América ya tiene sedes, fechas y horarios confirmados. El primer partido será el Brasil frente a Venezuela el domingo 13 de junio en el estadio Mané Garrincha, en Brasilia. Cuiabá, Río de Janeiro y Goiânia también albergarán partidos del torneo, que finalizará el 10 de julio. “Estamos insatisfechos por la gestión de la Copa América por parte de la Conmebol, ya sea que se haya organizado tarde en Chile o incluso en Brasil”, expresaron los seleccionados brasileños este martes por la noche. “Queremos precisar que en ningún momento quisimos llevar esta discusión al terreno político”, agregaron.

El Gobierno de Jair Bolsonaro ha impulsado la realización del torneo e incluso busca sacar rédito político tras la caótica gestión de la pandemia y la crisis económica que planea sobre Brasil. Sin embargo, la intención de albergar el máximo torneo de selecciones en América ha generado el descontento de la selección brasileña. El entrenador, Tite, se mostró reticente a organizar el torneo. “Tenemos una posición clara, pero no la vamos a exteriorizar ahora”, se limitó a decir Tite el pasado 3 de junio, 48 horas después de la confirmación de la Copa América de Brasil. Los simpatizantes y el hijo del presidente, Flavio Bolsonaro, atacaron a Tite. Los futbolistas amagaron con no jugar la Copa América, aunque han llegado a un acuerdo para disputarla. El domingo pasado fue suspendido el presidente de la Federación brasileña, Rogerio Caboclo, por una acusación de abuso sexual.

La próxima edición de la Copa América iba a ser organizada de forma conjunta por Argentina y Colombia. La pandemia frustró la realización en 2020. Ya en 2021 ambos países renunciaron a organizar el torneo, que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) le encomendó entonces a Brasil.

En Colombia, el Gobierno pidió un aplazamiento del torneo debido a la inestabilidad social que vive el país desde el 28 de abril. Las protestas y la brutalidad policial empezaron por una reforma tributaria presentada por el presidente, Iván Duque. Además, la emergencia sanitaria no ha dado tregua con más de 92.000 muertos y más de tres millones de contagios. Argentina prefirió dejar de ser anfitriona debido a un repunte de infecciones de la covid-19, con más de 35.000 enfermos cada día en los últimos 15 días.

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