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El toque de corneta de Toni Kroos

El alemán, que encabezó contra el Sevilla el asalto al empate, es ya el tercer jugador que más asistencias ha dado en la Liga desde que llegó, solo por detrás de Messi y Luis Suárez

Zidane y Kroos hablan con Martínez Munuera al final del partido contra el Sevilla.
Zidane y Kroos hablan con Martínez Munuera al final del partido contra el Sevilla.Ballesteros (EFE)
David Álvarez

Zinedine Zidane fue el último hombre del Real Madrid en salir del campo de juego del Alfredo di Stéfano después del partido contra el Sevilla del domingo (2-2). También fue el último en entrar: en cuanto Martínez Munuera pitó el final, se fue a pedirle explicaciones sobre los minutos en los que pasó de señalar un penalti a Benzema, que nunca se lanzó, a que se tirara una pena máxima en la otra área. El penúltimo del Madrid sobre la hierba fue Toni Kroos, que se cruzó con ellos camino de la salida y se enganchó también en ese lance, como si todavía pudiera rascar algo.

El alemán venía de una faena en la que había tocado la corneta como nunca, empujando al equipo como principal fuente de peligro, subiendo el ritmo y la intensidad a medida que corrían los minutos. Un partido in crescendo que el Madrid empató en el 93:30 después de un disparo suyo que tropezó en el pie izquierdo de Eden Hazard, quizá la contribución más decisiva del belga desde que llegó al Bernabéu hace casi dos años. El desvío del disparo despistó al portero del Sevilla, Bono, y convirtió el tiro de Kroos en su segunda asistencia de la noche, con las que ya acumula 55 en la Liga, según los registros de Opta. Desde que llegó al Madrid en el verano de 2014, solo Messi (98) y Luis Suárez (71) suman más pases de gol que el alemán. Hasta que le superó el domingo, el tercero era Karim Benzema, con 54.

Los máximos asistentes suelen ser delanteros que se surten de ocasiones de gol entre sí. De las 89 asistencias que acumuló en el tiempo que coincidieron en el Barça, Messi le dio 32 a Luis Suárez, más de una de cada tres. Y el uruguayo le dio al argentino casi la mitad de las suyas, 34 de 69. En cambio, el rango de influencia de Kroos es mucho más amplio: los mayores receptores de sus pases son Bale (8), Ramos (8), Benzema (7), Cristiano (7) y Casemiro (5). El domingo siguió repartiendo: uno fue para Marco Asensio y otro para Eden Hazard.

También hay otra diferencia esencial entre el alemán y los delanteros. Ha asistido más veces a partir del balón parado (31: 22 de córner y nueve de falta) que con la pelota en juego (24). Esos rasgos cultivados durante años resaltan aún más la intensidad del empuje que Kroos imprimió al Madrid el domingo mientras parecía que se le escapaba definitivamente la Liga, en un partido por el que siempre transitó a remolque, primero en el juego y después en el marcador. Sus dos pases de gol contra el Sevilla los entregó en juego, como también otro que a punto estuvo de serlo.

Sucedió en los momentos en los que pareció entrar en ebullición, cuando se había cumplido una hora de partido y seguían detrás en el marcador (0-1). Por entonces decidió subir las revoluciones del equipo, que como ha explicado Casemiro alguna vez, juega al ritmo que decide el alemán (también fue el que más pases totales sumó en el partido). Había azuzado a los suyos un par de veces cuando se demoraron en algún saque de falta: “¡Vamos, vamos!”. Entonces se quedó en el área después de un córner, vigilando no caer en fuera de juego, con la posición de salida de un corredor de 1.500 que usan los extremos antes de lanzarse a por un balón a la espalda de la defensa. Modric le sirvió la pelota con una cuchara y él se la dejó a Vinicius, que se tropezó con ella y la mandó al palo.

Enseguida entró Asensio en el campo, y a los 77 segundos remató a la red otro pase de Kroos. El alemán, que había agarrado la bandera del equipo, no dejó de empujar ni siquiera después del embrollo de los penaltis que enfureció a Zidane. Según las métricas elaboradas por Driblab, fue el jugador del partido que más amenaza supuso para el contrario.

Hasta el tiro del que salió el empate, a dos minutos y medio de que pitara el árbitro. Más tarde, pasada ya la media noche, como si aún persiguiera el partido, Kroos escribió en su cuenta de Twitter: “Orgulloso de nuestro equipo. ¡Hasta el final!”.

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Sobre la firma

David Álvarez
Sigue la información del Real Madrid y la selección española en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de la sección de Deportes. Ha cubierto los Juegos Olímpicos, el Mundial de fútbol y la Eurocopa. Antes trabajó en ABC, El Español, ADN, Telemadrid, y La Gaceta de los Negocios. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra.

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