El Zidane más entrenador
Las bajas y las rotaciones destapan la versión más versátil e intervencionista del técnico francés
En Stamford Bridge, Zidane se va a ver obligado a dar otro golpe de timón a la improvisación. Sobre todo, a la hora de armar defensivamente el once. Sin Carvajal y Varane, lesionados, y con Sergio Ramos y Mendy con el alta médica recién recibida, tendrá que volver a encajar las piezas con calzador. Entre las lesiones, la covid, las rotaciones y las decisiones técnicas, estamos ante el Zizou más intervencionista, más versátil y más abierto a cualquier planteamiento táctico. Incluidas las reconversiones de jugadores a posiciones menos habituales.
Cada once resulta un puzle diferente. Ha probado con todo y de todo. Con una defensa de cuatro en línea y de tres centrales. Con un mediocentro y con dos. Con interiores. Con extremos. Con un mediapunta. Con un delantero de referencia y con dos. Ha concedido oportunidades a todos los jugadores de la primera plantilla, más la aportación de seis canteranos.
En los 47 partidos oficiales jugados en todas las competiciones ha utilizado cinco dibujos tácticos diversos con ajustes posicionales determinados para cada ocasión. Detalles sutiles que no eran muy frecuentes en sus planteamientos. El 4-3-3, con 29 puestas en escena, continúa siendo su sistema de cabecera y con el que el equipo parece sentirse más cómodo, pero ha manejado otras cuatro variantes tácticas.
En siete encuentros ha apostado por el 4-2-3-1 con dos mediocentros y la presencia de la figura de la media punta. Así comenzó la temporada para dar entrada en el once titular a Odegaard, incluso a Isco. No le terminó de convencer. La pareja Modric-Kroos ha aparecido en cinco ocasiones. Valverde y el croata en una y Casemiro y el canterano Blanco en el último partido contra Osasuna. Este tándem de volantes centrales ya lo había utilizado en Cádiz, pero con una defensa de tres centrales. Otro matiz diferente a tener en cuenta.
En cuatro duelos optó por el clásico 4-4-2 en rombo, otro posicionamiento en el que aparecía la figura de la media punta y Benzema tenía un compañero más cercano por la zona central, normalmente Vinicius. Con Hazard disponible, esta alternativa puede ser a partir de ahora más utilizable.
Posiblemente la mayor innovación táctica esta temporada haya sido la presencia de los tres centrales y los dos laterales de largo recorrido. Zidane ha recurrido a ella hasta en seis oportunidades. Fijadas esas cinco posiciones más o menos defensivas, para las otras cinco ha variado constantemente tanto en los jugadores como en la ocupación de los espacios. Tan pronto ha jugado con dos mediocentros y tres delanteros (Getafe y Cádiz); como con un mediocentro, dos interiores y dos delanteros por dentro (Elche, Atalanta, Eibar, Chelsea).
La quinta pizarra puesta en práctica fue un elástico y adaptable 4-1-4-1 contra el Getafe (fuera). Sin Casemiro, Kroos y Valverde disponibles, Modric jugó de único mediocentro y por delante una línea de cuatro medias puntas: Asensio, Rodrigo, Isco y Vinicius. Ese día también llamó la atención el posicionamiento de Rodrygo, que en muchos momentos del partido bajaba cerca del croata para ayudar en la iniciación del juego.
La demarcación de lateral derecho ha sido la más castigada por las lesiones y, por tanto, la que más inquilinos ha tenido. Zidane ha hecho pasar por esa banda, entre defensa de cuatro y de tres centrales, hasta a siete jugadores: Carvajal, Odriozola, los dos especialistas, Mendy (Shakhtar), Lucas Vázquez, Nacho, Valverde (Liverpool) y Marvin (casa contra el Getafe).
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