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Una entrada, una vacuna de Pfizer

Los Milwaukee Bucks impulsan la campaña en EE UU y regalan una dosis de Pfizer a quienes acudan a su partido contra los Brooklyn Nets

Robert Álvarez
Cartel en el interior del Fiserv Forum, pabellón de los Bucks, que explica las medidas contra la covid-19.
Cartel en el interior del Fiserv Forum, pabellón de los Bucks, que explica las medidas contra la covid-19.Stacy Revere (Getty Images)

El deporte también como reclamo para la vacunación. Así lo han entendido y convenido los Milwaukee Bucks, uno de los equipos más destacados de la NBA, y el Departamento de Salud de la ciudad de Wisconsin. Ambas entidades se han asociado para habilitar un lugar de vacunación móvil en el Fiserv Forum, el pabellón de los Bucks, con ocasión del esperado duelo que disputarán el domingo 2 de mayo contra los Brooklyn Nets. Los aficionados mayores de 16 años que acudan al partido podrán recibir su primera dosis de la vacuna Pfizer contra la covid-19.

Estados Unidos es el país del mundo con mayor número de contagios totales, con más de 32 millones registrados. Un 29% de su población se ha vacunado, pero por unas causas u otras, y según una encuesta llevada a cabo por Axios-Ipsos en abril, uno de cada cinco estadounidenses considera que no serán vacunados contra la covid-19.

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Milwaukee Bucks explica que el proceso de vacunación durará una media hora, entre que los aficionados se registran, reciben la vacuna y esperan después unos 15 minutos. Los funcionarios del Departamento de Salud programarán a continuación una cita con los aficionados para la administración de la segunda dosis. “Recomendamos encarecidamente a todos que se vacunen y nos complace asociarnos con el Departamento de Salud de Milwaukee para brindarles a los aficionados esta oportunidad”, afirmó Peter Feigin, el presidente de los Bucks y de Fiserv Forum, una multinacional estadounidense que ofrece tecnología y servicios financieros. “Este es un momento crítico para que todos demos los pasos necesarios y ayudemos a que nuestras vidas vuelvan a la normalidad. Hagamos juntos que esto suceda”.

Varios pabellones de la NBA han empezado a abrir sus puertas a los aficionados hace unas semanas aunque en un porcentaje limitado. El Fiserv Forum, donde juegan los Bucks, con una capacidad para 17.341 espectadores, congregó en el último partido disputado allí contra Philadelphia Sixers a 3.280 espectadores. Las entradas más baratas cuestan 114 dólares (95 euros).

La expectación es enorme porque que los Nets han conformado un equipo plagado de estrellas, con Kevin Durant, Kyrie Irving y James Harden, ahora lesionado, y lideran la clasificación de la Conferencia Este. Los Bucks que lidera el griego Giannis Antetokounmpo, el MVP de las dos últimas temporadas, es tercero y como en los últimos años también figura entre los aspirantes al título.

La iniciativa de los Bucks no es la única, ni la primera. A medida que el ritmo de vacunación se ha ralentizado en Estados Unidos, aumentan las campañas en favor de la vacunación. El Racing Louisville FC, equipo femenino de fútbol profesional, fue el primero en impulsar una campaña en favor de la vacunación. Su estadio, el Lynn Family Stadium, se habilitó como centro de vacunación. El club regaló la entrada a aquellos aficionados que se vacunaron allí con ocasión del partido que disputaron el pasado lunes.

Desde algunos medios que luchan contra la desinformación sobre la vacuna, los peligros de la covid-19 y particularmente sobre su impacto en los más jóvenes, se recuerda el caso de Alex Kopacz. Es un deportista canadiense que ganó la medalla de oro de bobsleigh en los Juegos Olímpicos de 2018. A los 31 años, era demasiado joven para ser vacunado en Ontario, donde vive. Se contagió y tuvo que ser hospitalizado. “Nunca antes me había sentido tan cerca de mi propia muerte”, confesó Kopacz. Llegó a temer por su vida, hasta el punto de que redactó un testamento y se despidió de sus familiares y amigos. “Créame”, pidió al periodista de The Canadian Press, “cuando digo que lo más aterrador es cuando te das cuenta de que no hay nada que puedas hacer para aliviar los síntomas”.


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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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