Mbappé contra Guardiola, el ‘nueve’ contra los ‘falsos nueves’

Kylian Mbappé soñó con ser diez, o nueve y medio. Pero es un nueve. El más perfecto ejemplar de delantero centro que ha producido el fútbol en la pasada década. Y el más rápido. El hombre que destrozó al Barça y al Bayern al contragolpe es el mismo que atormenta los recuerdos de los aficionados del City ganándole la espalda a Otamendi y liquidando con un gol el primer intento de Guardiola de conquistar la Champions con el club de Manchester, en la temporada 2016-17.

El círculo se cierra esta noche en el Parque de los Príncipes. Cinco años y cuatro intentos frustrados más tarde, Guardiola vuelve al asalto de la Champions y vuelve a encontrarse con Mbappé (21:00 horas, Movistar LC). Esta vez el punta viste la camiseta del PSG y su potencia muscular se ha desarrollado mucho más desde 2017. “Es como Haaland”, dijo Guardiola este martes. “Lo miras y dices: ¡Dios mío, qué rápido que es!”.

Ahora Guardiola y Mbappé se conocen perfectamente. Cuenta una persona del entorno del delantero que desde 2017 no dejaron de hablar periódicamente por teléfono. Han cultivado una buena relación. El jugador lo confirmó a sus representantes señalándoles que le gustaría que Guardiola lo entrenase algún día. Según las mismas fuentes, el City llegó a enviar intermediarios que diseñaron un contrato con los abogados del jugador. Las negociaciones se disolvieron cuando en febrero de 2020 la UEFA sancionó al City prohibiéndole hacer fichajes por incumplir el fair play financiero. No faltan los dirigentes del fútbol europeo que interpretan esta medida —anulada por el TAS— como consecuencia del lobby de rivales del club de Manchester por evitar que se reforzara con jugadores como Mbappé.

La pandemia ha tendido un manto tétrico sobre el fútbol. Pero hay viejas obsesiones que permanecen intactas. Si la gran preocupación táctica expresada por Guardiola desde 2016 ha sido desactivar los contragolpes, nadie representa mejor que Mbappé —cuando lo habilitan Neymar o Verratti— los estragos de la velocidad en los grandes espacios que dejan equipos como el City a la espalda de sus defensas.

Las eliminaciones del City de Guardiola en la Champions obedecieron a la misma secuencia. Primero los recaudos del técnico por reforzar las medidas de seguridad, sea con tres centrales, sea con dos pivotes, o con ambas herramientas a la vez. Segundo, los contragolpes inexorables: Mbappé con el Mónaco; Salah con el Liverpool; Heun-ming Son con el Tottenham y Moussa Dembelé con el Lyón, destruyeron puntualmente todos los ingenios tácticos.

Esta versión del City es una combinación nueva de dos ideas viejas. Por un lado, la protección de Rodri con un lateral que oficia de falso pivote en las salidas. Por otro, la selección de los futbolistas en virtud de un criterio fundamental: la calidad del pase bajo presión, para así evitar errores. Como dijo Guardiola después de eliminar al Dortmund: “Elegí a los jugadores más hábiles para conservar la pelota”.

”Me gusta el pase corto”

Zinchenko fue reclutado antes que Cancelo, Foden antes que Sterling, y Bernardo Silva antes que Gabriel Jesús. Este principio también supuso jugar sin punta y alcanzar el gol mediante la asociación de falsos nueves. Gündogan, Silva, Foden o De Bruyne, todos lo son. Con ellos Guardiola no hizo más que reafirmar una convicción. “Me gusta cuando los pases son cortos”, dijo en 2016, “porque así fallas menos, y si fallas la transición defensiva es más corta”. El técnico señaló que esta trama evitaba que su sistema expusiera su punto flaco. “Porque cada contragolpe es un gol para ellos”, dijo.

Este City ha perfeccionado la defensa hasta límites desconocidos. No solo porque encaja menos goles que nunca —apenas 24 en 33 partidos de Premier— sino porque ya casi no le contragolpean con éxito. Según Opta, desde que lo dirige Guardiola el equipo sufrió sucesivamente cinco, cuatro, dos y dos goles en contragolpes “rápidos” por temporada en todas las competiciones entre el curso 2016-17 y el 2019-20. Según esta medición, esta temporada solo ha encajado un gol a la contra en Premier y ninguno en la Champions, aunque al Chelsea le bastara con uno para eliminarlo de la Copa hace una semana. “El Chelsea solo ha hecho contragolpes”, lamentó Guardiola tras el 1-0 en Wembley.

Ninguno de los rivales que sobreviven en la Champions dispone de mejores armas para examinar la fiabilidad defensiva del City que este PSG de Mbappé y de Neymar que después de cuatro años parece entusiasmado. “Esta es la temporada en la que me encuentro más a gusto desde que llegué al PSG”, declaró el brasileño.

Sometido a la tentación conservadora que le empujó a transformar al equipo para evitar las contras —sin éxito— entre 2017 y 2020, Guardiola mira lo que se le viene encima y se encoje de hombros. “¡Decidirán los jugadores!”, dijo, “¡ni Pochettino ni yo!”.

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