Joan Laporta: “El mejor jugador del mundo quiere al Barcelona”
El ganador en las elecciones a la presidencia del club azulgrana recuerda el legado de Johan Cruyff y aplaude el gesto de Messi, que acudió a votar por primera vez
Rodeado de todo su equipo, Joan Laporta se plantó, triunfante, en el escenario. Con una mascarilla distinta de la que llevó el resto del día. Con el número 14, el que vestía en su zamarra Johan Cruyff. “Y de color naranja. Con eso está todo dicho”, se animó el ganador. Y su discurso se plagó de agradecimientos. “Para Johan, que nos inspira en todas las grandes decisiones que tenemos que tomar. Esta es una candidatura cruyffista y barcelonista”, dijo el nuevo presidente electo.
Había sido Joan Laporta el candidato más madrugador. Mascarilla corporativa —todavía roja— y mirada sonriente, apareció por el Camp Nou antes incluso de las nueve de la mañana, hora en la que se abrían las urnas. Llegó rodeado por la gente de su equipo y votó a las diez, antes que sus rivales. Antes también de que una imagen revolucionara al barcelonismo. Y no la protagonizó él.
La irrupción de un Leo Messi con sudadera y zapatillas en su día libre, acompañado de su hijo mayor, Thiago, sobre en mano con el voto del socio más popular de entre los más de 100.000 llamados a participar de la jornada electoral, agitó los ánimos de los socios y simpatizantes allende fronteras. Y dio fuelle a todo tipo de interpretaciones. Más allá de sus simpatías por uno u otro candidato, el 10 expresó su unión con el club que le dio la oportunidad de convertirse en uno de los mejores futbolistas del mundo. A nadie se le escapa que hace solo unos meses le tiraba un pulso al expresidente Josep Maria Bartomeu porque quería dejar el Barça, tampoco que esta era la primera vez que el argentino acudía a votar. La foto que él mismo colgó en sus redes sociales, con su hijo, en las gradas vacías del Camp Nou reforzó el mensaje.
“Que se anime a seguir”
Nadie sabe si seguirá vistiendo la camiseta azulgrana al terminar la temporada, ni siquiera ahora que Laporta ya es presidente. Pero pocos dudan de su compromiso.
No lo hace Laporta, que no quiso ahorrar en aplausos. Por eso pidió uno también para Messi: “Hoy hace 20 años que un chico debutó con el infantil b del Barça. Verlo venir a votar con su hijo para mí es una muestra de lo que hemos venido diciendo durante toda la campaña, que Leo quiere al Barcelona. El mejor jugador del mundo quiere al Barcelona. Esperemos que eso también nos sirva en las decisiones que tomaremos en el futuro y que lo anime a seguir con nosotros”, afirmó en el clímax de un discurso en el que evocó a John F. Kennedy: “No te preguntes qué puede hacer tu club por ti, pregúntate qué puedes hacer por el Barça”.
Se esperaba que las condiciones en las que se celebraron estas elecciones, en plena pandemia de covid y cuando siguen las restricciones de movilidad por el confinamiento comarcal impuesto en Cataluña, iban a afectar a las cifras de participación. Pese a todo, se vivió una jornada festiva en los alrededores del Camp Nou, una de las principales sedes. Y la cifra de participación se elevó hasta el 50,42%, muy superior a la de los últimos comicios, en 2015, con un 43,12% de votantes. Así lo certificaba Carles Tusquets, presidente de la comisión gestora desde la dimisión de Josep Maria Bartomeu: “Me ha sorprendido la alta participación a pesar de las dificultades. No ha sido fácil, pero estamos satisfechos de cómo ha ido todo”.
Hacer piña
Por el estadio azulgrana se pasaron numerosas familias, con y sin hijos, expresidentes como Joan Gaspart o incluso Sandro Rosell. Lo hizo hasta Josep Maria Bartomeu, pese a haber empezado la semana con una detención y una investigación abierta tras considerar la Policía que pudo causar un perjuicio económico al Barcelona de 1,2 millones de euros. También votaron los otros capitanes del primer equipo de fútbol, como Sergio Busquets y Sergi Roberto; también aquellos llamados a escribir el futuro azulgrana, como Riqui Puig.
Como socio, exjugador y exentrenador de la entidad tampoco faltó a la cita el seleccionador nacional, Luis Enrique. También se dejó ver por el Camp Nou otro ex de la casa, Juan Carlos Unzué, quien hace unos meses anunciaba que padecía ELA. Y que pese a las dificultades para caminar sin un hombro sobre el que apoyarse, como él mismo expresó, se plantó frente a su mesa y ante los micrófonos de BarçaTV: “Estoy bien, mentalmente sigo estando fuerte, esperanzado también y con ganas de que llegase este día. Con la ilusión de que aparezca un poco de estabilidad en el club y podamos volver a disfrutar. Es esa estabilidad la que ayudará a conseguir éxitos”, declaró.
“El mensaje de cómo tiene que ser el Barça del futuro ha empezado a calar”, dijo al concluir la jornada Víctor Font, que confesaba tener sensaciones contrapuestas al haber perdido el pulso con Laporta. “Soy un emprendedor y hay que seguir trabajando”, añadió. Y no olvidó desearle “suerte y acierto” al nuevo presidente: “La situación es muy complicada. Hay que hacer piña”. Lo mismo opinaba Toni Freixa, quien se puso a disposición del nuevo máximo mandatario azulgrana para “unir al barcelonismo”. Y añadió: “Tenemos que ir todos a una para salir de esta situación. Lo importante ahora es el Barça”.
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