El Uni Girona conquista su primera Copa de la Reina

El Uni Girona conquistó la primera Copa de la Reina de su historia tras superar al Valencia Basket (72-62) en una final en la que supo imponer su experiencia, la madurez de conocer el camino frente a un rival debutante y en crecimiento y el afán de coronar una persecución frustrada en las cuatro ediciones anteriores. A sus 41 años, la capitana Laia Palau alzó al cielo de La Fonteta su 11ª Copa, la quinta en España, el título número 33 en su palmarés de clubes en 24 años de carrera. “Hemos pasado muchas cosas, como todos los equipos. Está siendo un año muy difícil, una temporada movidita, y estamos muy contentas de dar esta alegría a la ciudad y al club. Hemos tenido el valor de superar los momentos difíciles y de derrotar en semifinales a todo un campeón como es Salamanca. Salimos a la final con la confianza de que sabemos sufrir. Por muy mal que estuviera la situación hemos aguantado y hemos hecho un baloncesto muy chulo”, analizó Palau, con nueve puntos, tres rebotes, cinco asistencias y 14 de valoración en una hoja de servicios solo superada por la mvp Chelsea Gray (10 puntos y 16 de valoración). Tras superar a su ogro salmantino en semifinales, el Girona jugó liberado frente a un Valencia al que le pesó la responsabilidad del anfitrión y la ilusión se le convirtió en ansiedad. La defensa del conjunto catalán cortó las alas a la pujanza taronja. Sonja Vasic, Julia Reisingerova y María Araujo completaron el plan ante un Valencia sostenido por Rebecca Allen.

Era la quinta final copera consecutiva para el Uni Girona, la primera sin el Perfumerías Avenida delante, el muro con el que el cuadro catalán chocó en las cuatro ediciones anteriores en busca de su primer título. Y el estreno del Valencia Basket en la pelea por los trofeos. Las herederas del histórico Ros Casares (ocho veces campeón de Liga y siete de Copa entre 2001 y 2012) ascendieron a la élite en abril de 2018 y el club taronja inició en ese momento un ambicioso proyecto cimentado en torno a una gran colección de talento nacional (Cristina Ouviña, Queralt Casas, Leticia Romero, Laura Gil, Raquel Carrera…). Valencia como símbolo y plataforma de la reconstrucción de la Liga Femenina Endesa tras casi una década de repliegue y supervivencia. Hace 10 años el Perfumerías conquistó la Euroliga y puso fin a casi dos décadas de ausencia de equipos españoles en el palmarés continental, desde que las pioneras del Dorna Godella se proclamaran campeonas en 1992 y 1993. En 2012, el éxito fue a más y España presumió de la primera final europea de su historia con el duelo entre el Rivas Ecópolis y el Ros Casares. Sin embargo, tras el título continental del lujoso proyecto valenciano llegó su inmediata desaparición y la liga entró en una profunda depresión. Ahora, el renacimiento del baloncesto femenino en Valencia marca un impulso creciente, solo frenado por la pandemia.

La Copa se dirimió entre los ecos del bullicio y, a la quinta, se coronó por fin el Girona (campeón de Liga en 2015 y 2019). Hace justo un año, el pabellón Multiusos Sánchez Paraíso de Salamanca abarrotó con antelación su aforo de 5.000 espectadores, con las aficiones entregadas a una fiesta copera que, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, tuvo unos emotivos prolegómenos de la final. La entrada de SM la Reina Letizia y los acordes del himno nacional dieron paso a una imagen cargada de simbolismo con el homenaje a la histórica María Planas, de 83 años, la única seleccionadora del baloncesto español (entre 1979 y 1985). Esta vez, en La Fonteta, la situación impuso la sobriedad y fue Irene Lozano, presidenta del Consejo Superior de Deportes, la que entregó el trofeo. Pero, bajo el lema ‘La igualdad se entrena cada día’, la final entre Uni Girona y Valencia respondió a las expectativas por nivel, intensidad y equilibrio y tuvo incluso la ambientación de una charanga que amortiguó el vacío de las gradas.

El pulso entre Laia Palau y Cristina Oviña marcó la puesta en escena. La capitana de la selección impuso su veteranía ante la efervescencia de Ouviña y el Girona implantó su fortaleza defensiva para hacerse con el tempo del partido. El primer cuarto transitó del 2-8 al 16-8 con el que el conjunto de Alfred Julbe comenzó a marcar territorio, con el golpe de Sonja Vasic en la barbilla como único contratiempo. Sin embargo, el Valencia se defendió con la brega de Laura Juakaite y la puntería de Rebecca Allen y la final se marchó igualada al descanso (34-31, m. 20). Nueve pérdidas de balón emborronaron la solidez del Girona. Un pobre 2 de 9 en triples lastró las opciones valencianistas. Dos asaltos de tanteo y desgaste. Y, en la reanudación, la tensión devino en un vibrante intercambio de canastas. La potencia de Reisingerova y Chlesea Gray superó en ese tramo al vértigo de las anfitrionas. El equipo de Rubén Burgos perdió el paso tras encajar un parcial de 11-4 (del 43-43 al 54-47). A pesar de la notable aparición de Leticia Romero, esta vez, la reacción del Valencia se quedó corta. El Girona apuntaló sus momentos de falta de fluidez en ataque con el abnegado trabajo de Elonu en el rebote ofensivo. El relevo de Paola Ferrari le dio mejor resultado a las gerundenses que los de Anna Gómez y Trahan Davis en las locales y la recta de meta se convirtió en una rampa muy cuesta arriba para el Valencia (66-58, m. 34). Sonja Vasic reclamó galones y culminó la conquista. Al quinto intento, la Copa era del Girona, la primera de su historia. Once años después de lograr el mvp en el séptimo título del Ros, Laia Palau alzó de nuevo el trofeo copero.