La peor angustia para Zidane
La lesión de Benzema, 39ª del Madrid esta temporada, abre un agujero imposible de tapar en el equipo blanco a cinco días del Atalanta, partido para el que es duda
Lesionado Sergio Ramos, no había prácticamente peor noticia para Zinedine Zidane que la caída también de Benzema. A sus ojos, el único delantero posible en la actual plantilla. El técnico francés viaja este sábado a Valladolid (21.00, Movistar LaLiga), sin margen de error en el campeonato, con la ausencia de su ariete fetén y la angustia de no saber si podrá contar con él en Bérgamo el próximo miércoles en la ida de los octavos de la Champions contra el Atalanta. El jugador, que no entrenó este viernes, sufre unas molestias en el abductor de la pierna izquierda y se encuentra pendiente de más pruebas.
La noticia empeora aún más la hemorragia de bajas médicas del Real Madrid. Se trata de la lesión número 39 esta temporada, una cifra sensiblemente superior a la de un castigado Barcelona (25), y muy por encima de la del Atlético (16 con la última de Carrasco). En el momento decisivo del curso, con el equipo pendiendo de un hilo, agarrado otra vez a la esperanza europea casi como al último flotador, son nueve los jugadores que llenan la enfermería, y varios de ellos del grupo de innegociables de Zidane: Carvajal, Valverde, Militão, Rodrygo, Odriozola, Hazard, Marcelo, Ramos y ahora Benzema. Salvo el interrogante del galo, parece improbable que cualquiera del resto pueda estar en plenas condiciones en el duelo continental.
Benzema lleva 17 goles esta temporada, siete más que el resto de la delantera junta
Al margen de la acumulación de desgracias físicas, la pérdida de Benzema ya en Zorrilla abre un socavón irreparable en el ataque blanco. Por consideración de ZZ, producción del delantero y fondo de armario, la herida resulta muy grave. El atacante francés ha metido esta campaña 17 tantos, siete más que el resto de la delantera junta: Hazard y Vinicius llevan tres; Asensio, dos; y Rodrygo y Mariano, uno. Jovic volvió cedido al Eintracht con la cuenta a cero. Y en el estadillo global, entre Benzema y el segundo máximo anotador (Casemiro con cinco), un desierto.
El recurso forzoso de Mariano
Su ausencia en este momento tan delicado profundiza en el principal problema del Madrid desde que se marchó Ronaldo. Exiliado el portugués, el único ariete capaz de mantener de forma regular el fuerte en pie ante la portería rival ha sido Benzema, en máximos de su carrera estos tres años. Tras él, un agujero solo aliviado la pasada campaña por el esfuerzo cooperativo de todos en sumar de poco en poco (22 anotadores diferentes; 15 en esta) y, especialmente, por una eficacia defensiva que esta temporada se ha difuminado en parte (la media de dianas encajadas ha subido en LaLiga de 0,65 a 0,82).
En la mente de Zidane, solo existe un delantero posible. El resto de alternativas siempre han sido apaños forzosos. Esta campaña es el tercero en número de minutos (2.386, tras Courtois y Varane) y la anterior, el segundo (3.981, después de Casemiro). Mientras el francés se ha encontrado sano, únicamente ha ejecutado esa opción. La única variante es cuando lo ha acompañado de otros, como con Jovic a principios de este curso en dos encuentros seguidos (Villamarín y Valladolid), una decisión que sorprendió por lo inhabitual y que no tuvo continuidad.
El relevo natural del francés es Mariano, al que han enseñado la salida varias veces y solo lleva dos tantos en un curso y medio
El serbio ya se marchó de vuelta a la Bundesliga en un intento de reflotar una trayectoria en caída libre y también se fue Mayoral cedido a la Roma, así que la única alternativa en la primera plantilla sin cambiar a jugadores de puesto es Mariano. Los 21 goles que metió en una temporada en el Lyon y el temor a que triunfara en el Sevilla, que se había interesado por él, empujaron en 2018 al Madrid a pagar 21,5 millones por recuperar al hispano dominicano y entregarle el número siete que acababa de dejar el portugués. Sin embargo, su devaluación fue casi automática. En tres campañas apenas suma ocho titularidades, 1.205 minutos y seis tantos (dos en el último año y medio).
11 jugadores de campo de la primera plantilla
El club y Zidane le han enseñado varias veces la salida, pero el delantero se ha negado a irse a cualquier precio. Ahora la lesión de Benzema le abre una rendija por la que poder colarse. Ya la tuvo el pasado noviembre debido a otra baja del francés. Entonces fue titular en San Siro contra el Inter (0-2), en Villarreal (1-1) y en casa ante el Alavés (1-2). Aquella serie de tres partidos consecutivos en el once, su mejor racha desde su regreso, los resolvió con un tanto en La Cerámica en la primera oportunidad que cazó, y poco más que apuntarse en la cuenta de méritos. También fue titular en el batacazo copero en Alcoy (Benzema le sustituyó mediada la segunda parte). Más allá de su capacidad rematadora al primer toque, el fútbol de Mariano ofrece pocos recursos, un catálogo que palidece ante la diversidad del francés. En la lista de Zorrilla, entre los cinco canteranos también se incluye el atacante Hugo Duro, autor de ocho goles con el Castilla.
Sin Ramos -cuya ausencia en Europa se traduce casi siempre en desastre-, Carvajal, Hazard y Benzema, a Zidane todavía le quedan en pie algunos de sus futbolistas irrenunciables: Varane, Asensio y la línea medular de Casemiro-Kroos-Modric. Sin embargo, si mantiene la línea continuista en las alineaciones, cuando mire al banquillo solo encontrará a Isco como único jugador de campo de la primera plantilla, otro nombre incapaz hasta la fecha de frenar su desplome. Un dato que agudiza la carestía del equipo blanco en un trance muy crítico: únicamente dispone de 11 jugadores de campo de la primera plantilla más los tres porteros. Además de Hugo Duro, en Valladolid también estarán los canteranos Chust (titular en Alcoy), Miguel, Arribas (salió contra el Levante y Valencia por delante de Isco) y Blanco.
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