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El Barça enquista su conflicto con Heurtel

El club no logra rescindir el contrato del base antes del cierre del mercado en la Euroliga, aunque incorpora a su sustituto, Leo Westermann

Robert Álvarez
Westermann controla el balón ante Heurtel en el Barça-Fenerbahçe, en noviembre de 2020.
Westermann controla el balón ante Heurtel en el Barça-Fenerbahçe, en noviembre de 2020.

El Barça y Heurtel continúan sin firmar los papeles de su divorcio y el conflicto se enquista. La falta de acuerdo en la negociación les impidió consumar la rescisión del contrato este miércoles, día del cierre del mercado de traspasos en la Euroliga. La situación empeora para ambas partes. El club considera finiquitada la etapa del base francés como jugador del primer equipo. Ya no cuenta y lo más lógico sería que antes del 6 de enero estuviera fuera del club, un criterio firme que expresó el 27 de diciembre el director del área de deportes profesionales del Barcelona, Albert Soler, y que ya no podrá cumplirse en el plazo deseado.

Mientras no se llegue a un acuerdo de rescisión del contrato, que expira en el verano de 2021, el club deberá asumir el coste de la ficha de uno de los jugadores mejor pagados del equipo, que asciende a más de dos millones de euros anuales. El Barça está obligado a permitir al jugador entrenarse y competir, pero siempre tiene el recurso de asignarle al Barça B, como ya hizo en 2017 con el base estadounidense Tyrese Rice, o de proporcionarle un entrenador personal.

Heurtel, en consecuencia, seguirá sin poder jugar en el Barça o en un equipo de la Euroliga en una temporada especialmente importante. En la anterior apenas pudo jugar a causa de una grave lesión. Y ahora espera competir y, además, ganarse un puesto entre los elegidos para disputar los Juegos Olímpicos con la selección francesa, ya clasificada gracias al tercer puesto que obtuvo en el Mundial de 2019. El club, que seguirá negociando una salida al conflicto, anunció, minutos antes de la hora tope para fichar jugadores en la Euroliga, la firma del sustituto de Heurtel, el base también francés Leo Westermann, de 28 años y 1,98 metros.

La relación entre Heurtel y el Barcelona se rompió de mala manera el 22 de diciembre. Los responsables del club se vieron sorprendidos al enterarse ese día de que el base estaba negociando su pase al Real Madrid. Estaban convencidos de que iba a firmar por el Fenerbahçe turco y que, precisamente para finiquitar los detalles de la operación, les pidió acompañar a la expedición que iba a disputar en Estambul un partido ante el Anadolu Efes. El entrenador, Saras Jasikevicius, había dejado de contar con él y ni siquiera le había convocado para el encuentro anterior, en la Liga, ante el Joventut. El Barça iba a abonarle a Heurtel una parte de la ficha para rescindir su contrato. Fue en Estambul, poco antes del partido ante el Anadolu, cuando los responsables del equipo montaron en cólera al saber que Heurtel negociaba con el Madrid. Aquello lo cambió todo. El club impidió que el jugador regresara a Barcelona con la expedición. Heurtel regresó solo un día después y ya no ha vuelto a entrenarse con el primer equipo. “En ningún caso vamos a indemnizar al jugador si él pretende quedarse en un equipo de la ACB. Vamos a procurar que encuentre un equipo fuera de la ACB. El prestigio del club está por encima de todo y lo que no vamos es a malgastar el dinero de una forma que consideramos que no es la correcta en esta situación”, dijo Albert Soler el 27 de diciembre.

Otro base francés

”Es una situación loca. Estamos negociando para ver qué pasa”, declaró el lunes el serbio Mizko Raznatovic, representante de Heurtel. “El Barça no le quiere pero, por otro lado, no le deja libertad para ir donde quiera”. La frustrada rescisión del contrato de Heurtel se combinaba con la incorporación de Westermann, con quien ya se había llegado a un acuerdo. La operación se dilató, pero se cerró finalmente este miércoles. Westermann ya había estado ligado al Barcelona en 2014, aunque fue cedido al Limoges.

Se trata de otro base francés con experiencia en la Euroliga, competición que ha disputado con el Partizán, el Limoges, el Zalgiris, el CSKA y el Fenerbhaçe, con el que llegó recientemente a un acuerdo para rescindir su contrato. Es un jugador al que ya dirigió Jasikevicius durante las dos temporadas que coincidieron en el Zalgiris. “Tiene experiencia, conoce el juego y sabe llevar al equipo. Ha estado en grandes equipos y es otro base que necesitamos en estos momentos, y también puede jugar en otras posiciones. Ha trabajo conmigo y le va ayudar bastante a adaptarse”, afirma el entrenador lituano del Barça.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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