Sorteo de la Copa del Rey 2020: Real Sociedad - Mirandés y Athletic - Granada en las semifinales

Este viernes se ha celebrado en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas el sorteo de las semifinales de la Copa del Rey. Real Sociedad-Mirandés y Athletic-Granada han sido los emparejamientos que ha deparado el azar, y que se celebrarán a doble partido por primera vez en la competición. En una edición revolucionaria por la disposición de eliminatorias a un solo partido, tres equipos de Primera (Granada, Real Sociedad y Athletic) y uno de Segunda (Mirandés) tendrán la oportunidad de alcanzar la final del torneo que se disputará el próximo 18 de abril en el estadio de La Cartuja. Los encuentros de ida de las semifinales se celebrarán el 12 de febrero, y la vuelta el 4 de marzo.

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El primer enfrentamiento entre la Real Sociedad y el Mirandés se disputará en Anoeta, mientras que la vuelta se jugará en Anduva. El Athletic y el Granada se medirán inicialmente en San Mamés, mientras que la vuelta se jugará en el estadio de Los Cármenes. "Es un hueso duro, que se ve que está haciendo las cosas bien tanto en Liga como en Copa. Pero esperemos dejar los deberes medio hechos en casa y luego ir con todo al partido de vuelta", aseguró Ander Capa, futbolista rojiblanco, después de conocer al que será su rival.

"Es una gesta histórica para nuestra ciudad, la está viviendo con una enorme emoción y con una ilusión tremenda", señaló, por su parte Antonio Fernández Monterrubio, director general del Granada. "Somos un equipo humilde, trabajando muchísimo en Primera. Nadie nos ha regalado nada, estamos aquí como el resto por méritos propios. Esperamos seguir pudiendo competir", añadió el directivo nazarí.

La Real Sociedad se topa con el Mirandés, que milita en Segunda. "Ha sido muy emocionante, se ha jugado muy bien al fútbol. Hemos conseguido llegar a donde estamos y no descartamos la posibilidad de llegar más alto aun sabiendo las dificultades", indicó Alfredo de Miguel, presidente del Mirandés. "Es un equipo contra el que nos vamos a sentir todos muy bien, tanto en nuestra casa como cuando vayamos a Anoeta. Todos van a ser igualmente difíciles así que estamos contentos. Tenemos además jugadores de la Real Sociedad y esperemos que les hagan mucho daño", amplió. "El equipo está muy metido en la competición. Tiene mucho compromiso, es muy joven, tiene muchas ganas de hacer cosas. Queremos pasar, llegar a la final y emular lo que hizo el equipo femenino el año pasado. Intentar estar otra vez en la final", comentó, del otro lado, Mikel Ubarrechena, vicepresidente institucional de la Real Sociedad.

Gane quien gane las semifinales, será una final nunca vista. El último campeón de entre los cuatro fue la Real, que ganó la Copa de 1987 frente al Atlético. “El Mirandés apela a la ilusión para eliminar a la Real Sociedad”. No es un alegato del club ante las semifinales, aunque también podría serlo. Era el titular de un periódico del 10 de noviembre de 2004, cuando el equipo donostiarra acudió a Anduva para disputar los dieciseisavos de final a partido único. La Real fue uno de los primeros hitos del Mirandés como matagigantes, que después cayó en octavos ante el Betis.

Y no era una Real cualquiera. El equipo donostiarra jugó con un equipo muy apañado en el fortín mirandés. En la alineación aparecían Mikel Labaka, Xabi Prieto, Mikel Arteta o Bittor Alkiza, y cuando las cosas ya no estaban tan claras, Amorrortu, su entrenador, dio entrada a Kovacevic y Gabilondo. El equipo rojillo aguantó el arreón realista y llegó a los penaltis, en los que su portero Triviño tuvo su día de gloria. “¡Qué bonito es, ser del Mirandés!”, se cantó. En Donostia intentarán que la sorpresa no se repita este año.

La relación copera entre Athletic y Granada es más antigua. Han pasado 51 años de la semifinal que disputaron ambos y que ganó el cuadro bilbaíno tras empatar (1-1) en Los Cármenes y vencer 2-0 en San Mamés, con un espectacular partido de Javier Clemente. Tal vez la única similitud con la situación actual es que el mismo día del partido de vuelta, el dictador Franco ordenó una especie de Brexit, pero al revés. Cerró la frontera con Gibraltar y decretó que los trabajadores españoles de la colonia británica, recibieran su sueldo del Estado. Fue, también, una de las últimas oportunidades en las que estuvo cerca una final vasca. La Real perdió en semifinales contra el Elche en Altabix (3-0), pero remontó en Atocha (4-1). Se jugó un partido de desempate dos días más tarde en el Bernabéu, y ganó el equipo alicantino (2-0). La posterior final se la llevó el Athletic.