Simon Yates abandona el Giro tras dar positivo por coronavirus
La carrera sigue con victoria del inglés Dowsett y sin su compatriota, que dio positivo en un test rápido, mientras que el resto de su equipo dio negativo
Simon Yates terminó con fiebre la etapa del viernes y no salió el sábado a la octava etapa, que ganó su compatriota Alex Dowsett, el mejor de la primera fuga triunfante.
Un test rápido de Covid-19 dio positivo. Una segunda prueba, un PCR, lo confirmó. Su equipo, el Mitchelton, lo aisló en una habitación, lo retiró del Giro y efectuó test rápidos a los demás miembros, corredores y staff. Todos dieron negativo. Aunque todos estuvieron en contacto directo más de 15 minutos con Yates –desayunos, cenas, autobús, masaje--, la organización del Giro no les ha pedido ninguna medida de cuarentena ni ha puesto objeción a que continúen en carrera.
El ganador de la Vuelta de 2018 y uno de los favoritos del Giro marchaba el 21º en la general, a 3m 52s del líder, Joao Almeida, después de unas primeras etapas, con un desfallecimiento en el Etna, en las que no había mostrado estar a la altura de las expectativas.
Yates, de 28 años, es el primer ciclista que en los dos meses y medio de competición desde que se reanudó la temporada tras el confinamiento ha desarrollado la Covid-19 durante una competición. “Su estado es bueno, solo ha desarrollado síntomas menores”, señala en un comunicado el médico del Mitchelton, Matteo Beltemacchi, quien explica que el equipo tiene un protocolo propio que incluye tres tomas diarias de la temperatura de sus corredores.
“En comunicación constante con la organización de la carrera se organizó luego su traslado en ambulancia a otro lugar para que se aísle en cuarentena. Aunque los demás corredores [solo cinco siguen en carrera, tras la retirada de Yates y las anteriores de Bookwalter y Affini] han dado negativo, seguiremos haciéndoles pruebas cotidianamente”.
#Giro UPDATE:@SimonYatess will not start today's stage of the @giroditalia following a positive COVID-19 result.
— GreenEDGE Cycling (@GreenEDGEteam) October 10, 2020
“Simon’s health remains our main concern and, thankfully, his symptoms remain very mild & he is otherwise in good health."
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El Mitchelton señala que Yates “estuvo aislado en su habitación individual durante el proceso”. El Giro, sin embargo, no ha variado su costumbre y solo abona a los equipos cuatro habitaciones para los ocho corredores, por lo que en la mayoría de los equipos, los ciclistas comparten cuarto.
El protocolo del Giro, impuesto por la Unión Ciclista Internacional (UCI) exigía que todas las las burbujas de equipo (30 personas) llegaran a Sicilia con dos PCR negativos efectuados seis y tres días antes. Además, todos ellos, como en el Tour, serán sometidos a nuevos PCR los dos lunes de descanso, el 12 y el 19. La próxima tanda es esperada con aprensión por todos los equipos, a los que no les cuesta nada suponer que ni Yates se ha contagiado de la nada ni que lo más probable es que el inglés haya infectado a alguno de sus contactos durante los 10 días de convivencia en el Giro ya cumplidos.
“Me deja un poco perplejo que Yates sea el único positivo del equipo, es difícil de entender”, señala Mauro Vegni, director del Giro. “De todas maneras que haya habido un solo caso después de 10 días de carrera con el crecimiento de la Covid 19 que se está observando en Italia y en el extranjero no es tan grave. Es una señal importante que nos obliga a seguir más de cerca la situación. Uno, aunque sea un corredor importante, es poco significativo. Veremos los resultados de las pruebas del lunes, y si el número de positivos es importante deberemos revisar la situación”.
“El éxito del Tour, el que no hubiera ningún caso de contagio entre corredores, fue el éxito del rigor con el que asumimos todas las medidas de prevención”, señala Eusebio Unzue, director del Movistar, que ha regresado a España tras permanecer en Italia con el equipo la primera semana del Giro. “Y ese éxito, y las circunstancias de Italia, país en el que parecían tener más controlada la pandemia, quizás nos ha relajado a todos un poco y se es menos riguroso que en Francia”. Otras personas que siguen el Giro reflejan también un relajamiento de costumbres, no solo en el pelotón sino también en la organización de las salidas y las llegadas.
Antes de ser la Flecha del Sur, en Barletta, el chaval Pietro Mennea, cuyos 19,72s son récord de Europa de 200m desde hace 41 años, ganaba sus liras para bocadillos y el cine, ganándole carreras de 50 metros a Porsches y Alfa Romeos, y le habría ganado al pelotón que pasa por allí, por su llanura del sur y sus playas, a pocos kilómetros de partir de Giovinazzo, junto a Bari, frenándose para que arrancara de una vez la fuga. Es el día de la etapa tonta, larga y pestosa, en la que el pelotón, quizás perplejo también por el positivo de Yates, toma el sol con calma y todas las insidias del recorrido, puertos, muros y emboscadas, solo sirven para que en la fuga Salvatore Puccio exhiba sus habilidades respondiendo a la llamada de la naturaleza a 80 por hora y en descenso por la hermosa península de Gargano, y para que a 20 kilómetros de la meta, Dowsett, contrarrelojista titulado y plusmarquista de la hora en su momento, agarre la ocasión por los pelos, ataque a la fuga cuando había que atacarle y se lance solo, como le gusta, a por la victoria de etapa, que consigue para alegría de su alicaído equipo, el Israel que espera a Froome en el 21. “Me he lavado los dientes y luego me he dado cuenta de que aún no había tomado el café. Solo espero que el día mejore, porque ha empezado con una pesadilla”, había tuiteado Dowsett, luchador por la integración de los hemofílicos, la enfermedad que sufre, a las 10 de la mañana. A las 17 horas, levantaba los brazos.
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