Javi Gracia se desespera en el Valencia
El técnico, decepcionado por la falta de fichajes y sin relación con el presidente, dice que se involucró en la búsqueda de refuerzos, pero que lo ha dejado de hacer ante la “manera de actuar del club”
Javi Gracia está envejeciendo en el Valencia. En apenas dos meses desde que se oficializó su fichaje, el técnico transmite la sensación de un acusado desgaste personal. Su lenguaje corporal en la banda ante el Huesca comunicó decepción. Las imágenes de televisión lo mostraron sentado en el banquillo durante gran parte de la segunda mitad, con la cabeza gacha y los brazos caídos mientras se tapaba los labios con los dedos y mascullaba algo para su interior.
Circuló en pretemporada una fotografía que publicó el club donde se veía a Javi Gracia dirigiendo una sesión de entrenamiento en Paterna con las venas del cuello marcadas. La imagen fue muy comentada en redes sociales. Se interpretó que el Valencia recuperaba un entrenador serio después de la nula experiencia con un técnico más apocado como Albert Celades, que no transmitía nada. Circularon fotos semejantes en pretemporada, con Gracia apretando los puños y los dientes arengando a su equipo. Semanas después, en cambio, el contraste es evidente. Javi Gracia está alicaído. “Anímicamente estoy bien y con la ilusión de los comienzos”, se defendió este lunes en la previa del duelo ante la Real Sociedad de este martes (19.00, Movistar LaLiga).
El técnico ha comprobado cómo le han vaciado el vestuario de titulares, como lo eran Garay, Parejo, Coquelin, Rodrigo y Ferran Torres, o le han privado de otras piezas válidas para la rotación, como Piccini. Además, todas las promesas para traer sustitutos de altura han caído en saco roto. Gracia, que estalló en la rueda de prensa previa a la primera jornada de LaLiga en protesta por la falta de fichajes, ha ido deslizando mensajes críticos en todas las siguientes comparecencias, pese a suavizar aquel discurso explosivo que sorprendió por su contundencia. “No tengo novedades respecto a los fichajes. No es que me muerda la lengua, es que no tengo nada que decir. Ya lo dije en su momento”, indicó desde Paterna.
Su implicación para convencer a jugadores como Pepe Reina, Jeison Murillo o Etienne Capoue ha sido en vano. Chocar reiteradamente contra el muro de coartadas económicas que argumenta la propiedad para no invertir cantidades importantes en refuerzos durante este mercado lo ha consumido. “Intento ayudar. Ya hice un esfuerzo grande cuando vi las dificultades que tenía el club para fichar y quise dar opciones. Viendo la manera de actuar del club, vi que no me correspondía hacerlo a mí porque no tiene sentido con esa manera de trabajar y no veo resultados. Como no tiene sentido, ya no le dedico más tiempo a eso para poder centrarme en el equipo”, argumentó, frustrado, el preparador navarro.
Gracia reveló que Miguel Ángel Corona, responsable de la parcela de fichajes, se mueve tan a ciegas como él ante los pasos de la propiedad en el mercado: “Con Miguel Ángel Corona hablo todos los días. Tampoco hay muchos comentarios por su parte de los movimientos que se van a hacer en los próximos días. No sé si está al tanto de todo o no lo está. No lo sé”.
Además, el entrenador admitió que su relación con Anil Murthy, presidente del club, es nula desde la charla que ambos mantuvieron hace 15 días en una comida para limar asperezas tras aquella explosiva rueda de prensa antes de enfrentar al Levante en Mestalla. “Mi relación con el presidente... pues no sé cuál es la típica relación entre entrenador y presidente para decir si es normal o no. Hablé con él hace dos semanas y desde entonces lo he visto en el desplazamiento a Vigo en el avión y nada más. No he tenido más contacto con él y para hacer mi trabajo diario tampoco lo necesito”.
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